¿Cuáles son los alimentos más ricos en sodio?
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
Es importante conocer cuáles son los alimentos más ricos en sodio, tanto si sufres hipertensión como si eres deportista. Puedes manejar esta información para aumentar la calidad y la eficiencia de tu alimentación, protegiendo tu salud.
Recuerda que el sodio es uno de los minerales más abundantes del organismo. Interviene en múltiples procesos fisiológicos, como la transmisión del impulso nervioso. En paralelo, desempeña un papel determinante en el mantenimiento del equilibrio electrolítico, es decir, en el balance que poseen los líquidos y minerales dentro y fuera de las células.
Las conservas son alimentos ricos en sodio
Las conservas, por norma general, por el proceso de fabricación que atraviesan, contienen una salmuera que aumenta la vida útil de los productos. Dicho líquido se caracteriza por su alto contenido en sodio.
Es bueno tener este dato en cuenta a la hora de pautar la dieta para una persona con hipertensión, por ejemplo. El consumo regular del mineral podría agravar los valores tensionales, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Nutrients.
La disminución del sodio dietético se relaciona con la reducción de la presión arterial, lo que puede resultar beneficioso para aquellas personas que han sufrido ya algún accidente cardiovascular. Queda prohibida, casi en absoluto, la adición de sal de mesa en los pacientes infartados y los que pasaron por un derrame cerebral.
De este modo, limitar la ingesta de legumbres en conserva y otros encurtidos es de utilidad a la hora de buscar una disminución de la presión sanguínea. No quiere decir esto que sea necesario restringir en su totalidad la presencia de estos alimentos, pero sí que en ciertas situaciones es conveniente moderar su consumo.
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Los embutidos y su contenido de sal
Otro de los grupos de alimentos que cuentan con una alta cantidad de sodio en su composición son los embutidos. Esta clase de productos suelen caracterizarse por poseer una calidad nutricional pobre.
Contienen proteínas y grasas, pero también aditivos químicos que pueden poner en riesgo la salud a mediano y a largo plazo de quien los consume de forma habitual. El proceso de fabricación es muy artificial y el agregado de las sustancias nocivas es inevitable para llegar al resultado final.
Un ejemplo de estos aditivos son los hidrocarburos aromáticos policíclicos. La literatura científica actual vincula una ingesta regular de dichas sustancias con un incremento del riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer. La mayor parte de los hidrocarburos se generan a partir de los ahumados de los propios embutidos.
A la hora de elegirlos es preferible optar por aquellos que contienen un menor porcentaje de grasa en su composición. Es importante vigilar el aporte de sodio de los mismos y evitar los que hayan sido sometidos a un proceso de ahumado, el cual puede empeorar su valor nutricional.
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Las salsas y la salud cardiovascular
El último de los grupos de alimentos que se caracterizan por ser ricos en sodio es el de las salsas. La mayor parte de estos productos incluyen mucha sal en su composición para mejorar la palatabilidad y la calidad organoléptica.
Además, contienen grandes cantidades de grasas saturadas y, en ocasiones, también de tipo trans. Los efectos de la ingesta de lípidos saturados sobre la salud causan controversia entre los expertos.
Sin embargo, nadie pone en duda que los ácidos grasos de tipo trans consiguen incrementar el estado de inflamación del organismo, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades. Una investigación publicada en la revista Diabetes and Metabolic Syndrome afirma que la ingesta regular de estos nutrientes se relaciona con una tendencia a las enfermedades metabólicas, a la obesidad y algunos tipos de cáncer.
Por este motivo, es importante limitar el consumo de salsas. Pueden poner en riesgo la salud al afectar el funcionamiento de muchos sistemas, entre ellos el cardiovascular. A la hora de utilizar una salsa, siempre será preferible optar por la elaboración casera de la misma, lo cual permite controlar el aporte de sal y evitar la presencia de lípidos de tipo trans.
Cuidado con los alimentos ricos en sodio en la dieta
El sodio es uno de los minerales más abundantes en el organismo y es necesario para el correcto funcionamiento de muchas reacciones fisiológicas. No obstante, esto no quiere decir que se deba consumir en la dieta en cantidades excesivas.
Un incremento del aporte dietético del mismo podría estar relacionado con un endurecimiento de las arterias y un aumento de la presión arterial. La hipertensión acarrea, luego, complicaciones graves, como los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y la insuficiencia renal.
De la misma forma, un consumo insuficiente del mineral podría ser capaz de incrementar el riesgo de sufrir hiponatremia, que es la concentración deficiente de sodio en la sangre. Esta es una situación que pone en riesgo la vida de quien la padece.
No dudes en consultar con un nutricionista si quieres elaborar un plan de alimentación acorde a tus requerimientos de sodio. Con mayor razón si padeces patologías renales o cardiovasculares; la dieta resulta una aliada clave en la prevención de las condiciones graves asociadas a estos trastornos.
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