6 consejos para aliviar el dolor de cabeza sin pastillas

El dolor de cabeza es una afección muy común. Su causa exacta no está establecida, pero se ha relacionado con los cambios hormonales, la genética, la exposición al estrés y la práctica de malos hábitos. Además, puede alertar deficiencias nutricionales y algunas enfermedades crónicas que requieren una atención especializada.

Sin embargo, por lo general, suele darse de forma esporádica, casi siempre con una sensación pulsátil en uno o ambos lados de la cabeza, acompañado con dificultades visuales, ansiedad y sensación de fatiga.

Si bien su tratamiento más conocido implica el consumo de fármacos antiinflamatorios y analgésicos, también existen recursos 100% naturales para aliviarlo. Hoy queremos compartir 6 consejos para acelerar su recuperación sin tener que recurrir a pastillas.

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1. Masajes para aliviar el dolor de cabeza

Hacer masajes en la parte alta de la cabeza ayuda a activar la circulación de la sangre. Así, mejora el proceso de oxigenación celular y ayuda a controlar la sensación de dolor.

Están recomendados para las cefaleas de tipo tensional, dado que relaja los músculos y ejerce un efecto antiinflamatorio.

Para hacer estos masajes, en primer lugar, debes poner las yemas de los dedos en el punto de la nariz que desemboca en la frente y realiza continuos movimientos circulares.

A continuación, pasa a la zona de las sienes y acaricia nuevamente, durante un par de minutos. Por último, masajea la parte superior de la cabeza, ejerciendo una leve presión con los dedos.

2. Utiliza compresas frías

El uso de compresas frías es uno de los remedios tradicionales en cuanto al alivio de las cefaleas comunes y la migraña.

Esta temperatura ayuda a regular el calor que está acumulado dentro de la cabeza y, de paso, mejora la circulación para conseguir una óptima oxigenación de las células. Además, es una solución rápida para el dolor relacionado con la fatiga, ya que relaja los vasos sanguíneos y controla la tensión.

Llena una cubeta con agua fría y hielo. Después, humedece un paño limpio en el líquido helado y, tras escurrirlo, ponlo sobre la frente dejando que actúe unos minutos. Es aconsejable repetir varias veces durante 10 o 15 minutos seguidos.

3. Ejercicios de respiración

Los ejercicios de respiración son una gran terapia para aliviar la ansiedad, el estrés y los fuertes dolores de cabeza que suelen aparecer durante la jornada de trabajo.

Esta actividad ayuda a oxigenar las células, disminuye los niveles de inflamación y tiene un efecto relajante sobre los músculos.

Busca un lugar tranquilo y alejado de distracciones, cierra los ojos y comienza a relajarte. A continuación, realiza inhalaciones y exhalaciones profundas, llenando el abdomen y el torso de aire, suavemente. Exhala durante varios segundos y continúa haciendo repeticiones durante 10 o 15 minutos.

4. Identifica la causa

Los dolores de cabeza recurrentes suelen desencadenarse por reacciones negativas en el sistema nervioso, la circulación y los músculos.

Los dispositivos electrónicos, el consumo excesivo de alimentos ricos en grasa y la exposición a ruidos fuertes son alguna de las posibles causas de esta condición. Por lo tanto, es necesario analizar si se están practicando malos hábitos y, por supuesto, buscar el modo de corregirlos.

5. Usa aceite de romero

El aceite de romero tiene compuestos antiinflamatorios y analgésicos que contribuyen a aliviar las cefaleas y migrañas de forma natural.

Sus compuestos activos calman la tensión y activan la circulación en las sienes y la cabeza para conseguir un rápido aliviode este tipo de dolencias.

Con unas gotas de aceite de romero en las palmas de las manos realiza suaves masajes en las sienes, la frente y la parte superior de la cabeza. Repite los movimientos durante 5 o 10 minutos.

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6. Toma infusión de jengibre

El consumo de una taza de infusión de jengibre puede servir como analgésico. Esta infusión natural disminuye la inflamación de los vasos sanguíneos, mejora el proceso de oxigenación y bloquea el dolor.

Incorpora una cucharadita de jengibre fresco en una taza de agua hirviendo, déjala reposar 10 minutos y consúmela. Puedes tomar hasta tres tazas al día si lo consideras necesario.