Alivia los dolores de garganta con estos 17 remedios caseros

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 06 julio, 2023

A la hora de promover el alivio de los dolores de garganta algunos remedios caseros pueden ser de ayuda. Este síntoma suele aparecer debido a la presencia de infecciones virales o bacterianas en el tracto respiratorio superior. Asimismo, es propio de la inflamación de las amígdalas, del reflujo ácido o por la irritación de las cuerdas vocales.

En particular, es una molestia que provoca sensación de sequedad, ardor, comezón y dificultades para deglutir y hablar. Si bien no suele ser grave, sí es bastante incómoda. Por eso, conviene prestarle atención y probar algunos ingredientes que aceleran su recuperación. En el siguiente espacio detallamos 17 interesantes opciones.

17 remedios caseros para aliviar los dolores de garganta

Con el fin de calmar los dolores de garganta, muchas personas emplean remedios caseros. Por lo general, estos se preparan a partir de ingredientes naturales con propiedades antibióticas, antivirales y antiinflamatorias. No obstante, a veces es necesario consultar al médico para conocer otras opciones terapéuticas.

Según el origen del dolor, el profesional puede indicar medicamentos antibióticos, analgésicos de venta libre y otros fármacos que actúan de manera directa sobre los microorganismos asociados a la infección que provoca el dolor.

Los casos más leves —como los asociados al resfriado, la faringitis o la amigdalitis— suelen mejorar en poco tiempo con medidas de autocuidado sin necesidad de un tratamiento específico. Pese a esto, la molestia en la garganta se puede mitigar con algunas preparaciones. A continuación, las detallamos.

1. Hacer gárgaras con agua salada

Las gárgaras con agua y sal son útiles para disminuir síntomas como los dolores de garganta. De hecho, es una de las recomendaciones sugeridas en el Acta Otorrinolaringológica como coadyuvante para el tratamiento de la faringitis.

Su función es ablandar las secreciones y lubricar la zona. Asimismo, debido a las propiedades antimicrobianas de la sal, tiene un efecto positivo sobre las infecciones que derivan este síntoma.

¿Cómo prepararlo?

• Incorpora media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia.
• A continuación, realiza gárgaras con la bebida durante uno o dos minutos.
• Expulsa el líquido y repite su uso cada 3 o 4 horas, hasta sentir una mejoría.

2. Utilizar un humidificador de aire

Tal y como lo sugiere una publicación de la Clínica Mayo, los ambientes secos suelen ser contraproducentes porque provocan irritación de la piel, de las fosas nasales y de la garganta. Siempre y cuando se utilice un humidificador limpio y desinfectado, estos problemas se pueden disminuir.

Un estudio demostró que estos dispositivos son capaces de reducir los dolores de garganta después de una cirugía. Incluso, los humidificadores de vapor frío se asocian al alivio de este y otros síntomas de las enfermedades respiratorias. En cualquier caso, es un dispositivo que requiere de cuidados regulares, dado que puede retener moho y bacterias.

¿Cómo utilizarlo?

La recomendación general es mantener la humedad del hogar entre un 30 % y un 50 %. Si es demasiado baja, las molestias no tardan en aparecer; por el contrario, si es alta, el hogar puede presentar problemas de humedad.

3. Sopa de pollo

La combinación de ingredientes saludables en la sopa de pollo hace que se convierta en uno de los mejores remedios caseros para calmar los dolores de garganta.

En particular, como lo detalla un artículo divulgado en National Foundation for Cancer Research (NFCR), su contenido de ajo, vegetales y pollo ayuda a incrementar las defensas.

Por lo anterior, es una preparación idónea para reducir los síntomas de la gripe, el resfriado y otras enfermedades respiratorias. Asimismo, es una buena opción para contribuir a la hidratación.

¿Cómo prepararla?

• Primero, deshuesa dos piezas de pechuga de pollo. A la par, corta un tallo de cebolla verde y un trozo de jengibre en rodajas.
• Seguidamente, incorpora los ingredientes anteriores en una olla y añade un chorrito de vino de arroz.
• Vierte suficiente agua para cubrir todo.
• Pon a ebullición a fuego lento, durante unos 15 o 20 minutos.
• Mientras tanto, corta 2 tallos de apio, 1 cebolla, 1 zanahoria y 2 hongos shiitake.
• Una vez finalice la cocción del pollo, tritúralo y transfiérelo a otra olla con el caldo.
• Incorpora todos los vegetales cortados y pon de nuevo a ebullición.
• Cocina por 5 minutos más y agrega pimienta blanca, ajo, sal y cúrcuma al gusto.
• Deja enfriar un poco —hasta que esté apta para su consumo— y tómala. Puedes ingerirla 2 o 3 veces al día.

4. Raíz de regaliz

El regaliz se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china debido a su contenido de flavonoides. Además, como lo sugiere un estudio compartido en Acta Pharmaceutica Sinica B, tiene potencial como antiinflamatorio, antiviral y antimicrobiano.

Con ello, su ingesta ayuda a fluidificar los mocos y a reducir la irritación de la garganta. A su vez, fortalece las defensas y mejora la respuesta contra los agentes infecciosos.

¿Cómo prepararla?

• Incorpora 3 gramos de raíz de regaliz en polvo en una taza de agua hirviendo (250 mililitros).
• Deja reposar la bebida durante 10 minutos y consúmela.
• Puedes beber 2 o 3 tazas al día.

Nota: se desaconseja su consumo en pacientes hipertensos, embarazo y lactancia. También si se están tomando medicamentos para bajar la presión arterial o en caso de insuficiencia renal y cardíaca. 

5. Raíz de malvavisco

Esta planta se ha usado de forma tradicional para aliviar la tos, el dolor de garganta y otras dolencias relacionadas con el tracto respiratorio. En el año 2020, una revisión de estudios clínicos respaldó estos efectos.

En concreto, determinó que favorece el tratamiento de la tos seca y, en combinación de otras plantas como el jengibre o la hiedra común, actuó como expectorante y antitusivo.

¿Cómo prepararla?

• Agrega una cucharadita de raíz de malvavisco en polvo (3 gramos) en una taza de agua hirviendo (250 mililitros).
• Deja reposar la bebida durante 10 minutos y consúmela.
• Puedes repetir la ingesta 2 o 3 veces al día.

Nota: evita su consumo simultáneo con medicamentos u otros suplementos herbales. Consulta primero al médico. Además, evita su ingesta en caso de embarazo, lactancia y diabetes. 

6. Infusión de menta

De acuerdo a un estudio publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, las propiedades antivirales, antibacterianas, antitusivas y antiinflamatorias de las hojas de menta favorecen el alivio de las infecciones que causan dolores de garganta.

¿Cómo prepararla?

• Vierte 5 gramos de hojas de menta en una taza de agua hirviendo (250 mililitros).
• Tapa la bebida, déjala reposar 10 minutos y pásala por un colador.
• Ingiere 2 o 3 tazas al día.
• De modo opcional, incorpora aceite de menta en agua hirviendo e inhala los vapores.

Nota: es importante evitar el consumo excesivo de menta. Se desaconseja su uso habitual en caso de embarazo, lactancia, enfermedades renales y trastornos del hígado. 

7. Té de jengibre y miel

Tanto el jengibre como la miel se han empleado en la medicina tradicional como complementos para reducir los síntomas de las enfermedades respiratorias y de la garganta.

De acuerdo con una investigación compartida en International Journal of Preventive Medicine, el jengibre bloquea las proteínas proinflamatorias en el cuerpo. Así favorece el alivio de la irritación y el dolor de garganta.

Por su parte, una revisión compartida en BMJ Evidence-Based Medicine expone que la miel es útil para la mejoría de los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio superior. De hecho, contribuye a frenar la propagación de la resistencia a los antimicrobianos. 

¿Cómo prepararla?

• Primero, ralla la raíz de jengibre fresca, hasta obtener una cucharada (4 gramos).
• Ahora, agrégala en una taza de agua (250 mililitros) y ponla a hervir.
• Cuando llegue a ebullición, retira del fuego y deja reposar 10 minutos.
• Cuela la bebida y agrégale una cucharada de miel de abejas (15 gramos).
• Consume 2 tazas al día, hasta sentir una mejoría.

8. Jarabe de miel y limón

El jarabe natural de miel y limón tiene propiedades expectorantes y antivirales que contribuyen a expulsar las flemas que obstruyen las vías respiratorias. Se dice que esta sencilla combinación calma la irritación de la garganta, controla la tos y reduce la presencia de los microorganismos que generan infecciones.

Respecto a la miel, un estudio de Pediatric Reports señala que tiene efectos antioxidantes, antibacterianos y antiinflamatorios que podrían resultar beneficiosos para el tratamiento de los síntomas de la gripe y el resfriado común.

¿Cómo prepararla?

• Combina partes iguales de zumo de limón con miel.
• Al obtener un jarabe espeso, consume 1 cucharada cada 3 horas.

9. Vinagre de manzana

Los compuestos fenólicos del vinagre de sidra de manzana le confieren efectos antimicrobianos que coadyuvan en caso de infecciones. Una investigación compartida en Natural Product Research respalda tales propiedades. Sin embargo, se requieren más evidencias para corroborar su efectividad.

De todos modos, los datos anecdóticos sugieren que su ingesta disminuye la irritación de la garganta y acelera el alivio del dolor. Por ello, puede ingerirse en caso de infecciones o inflamación.

¿Cómo prepararlo?

• Vierte una cucharada de vinagre de sidra de manzana orgánico (15 mililitros) en un vaso de agua tibia (250 mililitros). De modo opcional, endulza con una cucharada de miel.
• Consume la bebida 2 o 3 veces al día. Si lo prefieres, realiza gárgaras.

Nota: evita utilizar el vinagre sin diluir, ya que tiende a ser irritante. 

10. Gárgaras con aceite de tomillo

En la medicina tradicional, el tomillo ha sido uno de los remedios caseros más usados para calmar los dolores de garganta. Respecto a esto, un estudio compartido en Journal of Medicinal Chemistry sugiere que el aceite esencial de tomillo tiene efectos antibacterianos, efectivos sobre las cepas resistentes a los antibióticos.

Por lo anterior, las gárgaras con este producto se utilizan en caso de infecciones bacterianas que afectan la garganta. También podría ser útil en caso de irritación por resfriado u otras afecciones respiratorias.

¿Cómo utilizarlo?

• Vierte 5 gotas de aceite esencial de tomillo en medio vaso de agua tibia (100 mililitros).
• Realiza buches durante uno o dos minutos.
• Expulsa el líquido y repite su uso 3 veces al día.

11. Pimienta de cayena

El ingrediente activo de la pimienta de cayena, la capsaicina, ayuda a descomponer la mucosidad y disminuye síntomas como la tos y el dolor de garganta. No obstante, en sí misma no cura el resfriado o las infecciones respiratorias.

¿Cómo utilizarla?

• Agrega 3 gramos de pimienta de cayena molida en una taza de agua hirviendo (250 mililitros).
• Deja reposar la bebida y endúlzala con miel de abejas (15 gramos).
• Ingiere la bebida 2 veces al día.

Nota: evita esta bebida si estás consumiendo medicamentos anticoagulantes.

12. Spray con equinácea y salvia

Las plantas medicinales pueden ayudar más allá de la toma de infusiones calientes. En este caso, un estudio publicado en el European Journal of Medical Research indica que un spray a base de salvia y equinácea puede ser tan eficaz y bien tolerado como otros aerosoles formulados con lidocaína.

¿Cómo utilizarlo?

• La forma de uso depende de las indicaciones del fabricante. Sin embargo, a nivel general se sugieren 2 pulverizaciones de 6 a 10 veces al día.

13. Pastillas y caramelos para chupar

Esta es otra de las opciones válidas para calmar de forma momentánea el picor, el escozor y el dolor. Tener un caramelo en la boca aumenta la producción de saliva, lo que permite mantener la humedad en la garganta.

De hecho, una publicación de la revista Prescrire International establece que no hay mejor remedio que chupar caramelos duros para el dolor de garganta. Mucho mejor si contienen mentol que adormece de forma suave el tejido de la zona.

¿Cómo utilizarlos?

La toma de estas pastillas suele recomendarse cada 3 o 6 horas, hasta un máximo de 5 tabletas. Su toma puede extenderse hasta por 3 días. Ahora bien, según MedlinePlus, no se deben administrar en niños pequeños debido al riesgo de asfixia.

14. Clavo de olor

Las gárgaras con una solución de aceite esencial de clavo de olor y agua puede servir en caso de dolores de garganta. De acuerdo con una investigación compartida en Brazilian Journal of Microbiology, este ingrediente se puede considerar un potencial agente antimicrobiano para uso externo.

Para ser más precisos, ha mostrado eficacia a la hora de combatir microorganismos como Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa asociados a infecciones en la boca. Asimismo, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.

¿Cómo utilizarlo?

• Incorpora 5 gotas de aceite esencial de clavo en medio vaso de agua tibia (100 mililitros).
• Realiza gárgaras durante uno o dos minutos y expulsa el líquido.
• Repite este tratamiento 3 o 4 veces al día, hasta sentir una mejoría.

15. Té verde

Debido a su significativa concentración de antioxidantes, el té verde tiene propiedades antiinflamatorias que resultan positivas frente a los dolores de garganta. Su consumo puede disminuir la sensación de ardor y sequedad en esta zona.

En unes investigación divulgada en Anesthesia and Pain Medicine, las gárgaras con té verde fueron útiles para disminuir el dolor de garganta después de la extubación endotraqueal. Además, otros estudios señalan que sus nutrientes ayudan a mejorar las funciones inmunitarias.

¿Cómo utilizarlo?

• Prepara una bebida de té verde sumergiendo una bolsita en una taza de agua (250 mililitros).
• Déjala reposar 10 minutos o hasta que esté tibia.
• Realiza gárgaras durante dos minutos y expulsa el líquido.
• Repite el remedio 3 o 4 veces al día.

16. Té de fenogreco

El fenogreco se ha utilizado en remedios caseros para los dolores de garganta. ¿La razón? Sus compuestos bioactivos contribuyen a remover la mucosidad y al estimular el sistema inmunitario. Como lo informa un estudio compartido en Journal of the Saudi Society of Agricultural Sciences, este ingrediente es abundante en ácidos fenólicos y flavonoides.

De ahí sus propiedades para disminuir la inflamación y el dolor. Aunque se pueden utilizar las hojas y las semillas de la planta, estas últimas suelen ser más efectivas. También es posible encontrar suplementos en presentaciones como pastillas o polvo.

¿Cómo utilizarlo?

• Incorpora una cucharadita de semillas de fenogreco (5 gramos) en una taza de agua (250 mililitros).
• Pon la bebida a fuego medio y déjala hasta que llegue a ebullición.
• En este punto, retírala, tápala y déjala reposar 10 minutos más.
• Cuela la bebida y consume hasta 3 veces al día.

17. Gárgaras con agua oxigenada

Debido a sus propiedades antibacterianas, las gárgaras con agua oxigenada al 3 % pueden contribuir al alivio del dolor de garganta. Sin embargo, la solución nunca debe ingerirse. Entre otras cosas, se cree que este remedio afloja la mucosidad en la garganta, lo que disminuye la irritación y el dolor.

¿Cómo utilizarla?

• Mezcla una parte de agua oxigenada al 3 % con dos partes de agua.
• Inclina la cabeza hacia atrás, toma un sorbo del producto y haz las gárgaras durante un minuto.
• Expulsa el líquido y repite su uso 3 veces al día.

Recomendaciones para el consumo seguro de los remedios caseros para los dolores de garganta

La mayoría de los remedios caseros para los dolores de garganta son seguros si se emplean con moderación en personas sanas. De todos modos, hay que averiguar si producen algún efecto secundario o si tienen una contraindicación especial. El médico puede ayudar a resolver estas inquietudes. También puede determinar si los ingredientes provocan interacciones con los medicamentos.

Las hierbas suelen desaconsejarse si ya existen enfermedades prediagnosticadas o si se están consumiendo ciertos fármacos. Entre tanto, ingredientes como la miel se deben evitar en menores de un año debido al riesgo de botulismo. Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia también deben tener cuidado.

Otros consejos para promover el alivio de los dolores de garganta

Más allá de los remedios comentados, es conveniente adoptar otras medidas de autocuidado para favorecer el alivio de este síntoma. En este sentido, hay que considerar lo siguiente:

• Evitar la exposición a agentes irritantes, como el cigarrillo, las bebidas alcohólicas y los estimulantes.
• Aumentar la ingesta de agua y bebidas naturales para lubricar la garganta.
• Colocar una compresa tibia en el cuello.
• Descansar, elevar la cabeza y, en la medida de lo posible, evitar hablar o gritar.
• Mantener la cama y la habitación limpias, ya que el polvo y los ácaros pueden empeorar la irritación de la garganta.
• Abrigarse bien antes de salir al aire libre. Una bufanda puede ser útil.
• Utilizar analgésicos de venta libre.
• Tomar duchas de vapor.

Por su parte, existen ciertos alimentos que pueden ayudar a mejorar el malestar presentado. En este sentido, se recomienda aumentar el consumo de helado, col cocida, zanahoria hervida y regaliz. Todos estos alimentos pasarán suavemente a través de la garganta, proporcionando cierto alivio.

¿Cuándo hay que consultar al médico?

A menudo, este síntoma obedece a causas benignas que mejoran con el paso de los días sin necesidad de un tratamiento específico. De todos modos, los remedios caseros citados permiten calmar las incomodidades generadas por los dolores de garganta.

La consulta al médico solo debe considerarse si el dolor es muy severo o persistente. También si se presenta de manera simultánea con otros síntomas como la fiebre, la confusión, la inflamación de los ganglios linfáticos, las erupciones cutáneas o sangrados en la saliva.

¿Qué hay que recordar sobre los remedios caseros para los dolores de garganta?

Los remedios caseros son un complemento útil para disminuir de forma puntual y temporal las incomodidades generadas por los dolores de garganta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no suponen una cura para las infecciones o las enfermedades que provocan este síntoma.

De hecho, es posible que tengan diferentes efectos en cada persona, según la causa del dolor. Dada la falta de estudios sólidos, probablemente no funcionen en todos los casos. A pesar de esto, vale la pena probarlos en caso de experimentar este síntoma. Si no hay una mejoría, lo mejor es consultar al médico.