Autoayuda emocional: sana desde el interior

Las heridas emocionales son un obstáculo para avanzar. Y no hay nadie mejor que nosotros mismos para curarlas, conseguir que cicatricen y aprender de las circunstancias que las provocaron.
Autoayuda emocional: sana desde el interior
Bernardo Peña

Revisado y aprobado por el psicólogo Bernardo Peña.

Última actualización: 06 julio, 2023

En algún momento de la vida hemos sufrido o nos han hecho daño y, posiblemente, nos hemos arrepentido de algunas cosas que no deberíamos haber hecho. Es ahí cuando necesitamos la autoayuda emocional.

El gran problema que tenemos es que miramos al pasado y vemos que aún no hemos solucionado todo eso que nos ha dañado. Por ello, aún a día de hoy, nuestra vida puede verse empañada por ese dolor. Puede que esto se deba a que no hemos sabido ‘autoayudarnos’.

Según una investigación publicada en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, autoayuda y consejos no son lo mismo. Sin embargo, parece que ambas ideas podrían solaparse en ocasiones.

Así, el individuo ‘de la autoayuda’, según los investigadores, se autorregula y se define por ciertos rasgos: autenticidad, autoaceptación, desculpabilización, rechazo de los deberes externamente impuestos y buscador de una independencia que lo haga ajeno a la desaprobación o aprobación de los demás.

Autoayuda emocional: la clave para avanzar

La autoayuda emocional es necesaria.

Cuando no solucionamos nuestros problemas, las heridas pueden instalarse en nosotros. Esto hace que construyamos una barrera que nos proteja de todo eso que no queremos sufrir de nuevo. Pero, ¿por qué deberíamos sufrir otra vez? ¿No debería estar todo ya solucionado?

Las heridas emocionales, al igual que las heridas físicas, necesitan ser sanadas. Si no las curamos, estas pueden seguir ‘supurando’ toda la vida, recordándonos todo aquello que nos hizo daño y que aún nos lo hace.

La autoayuda emocional puede ser muy necesaria para que empecemos a curarnos. Pues aunque los demás nos guíen y digan cómo debemos superar las experiencias que hemos vivido, solo nosotros podemos sanar nuestras propias heridas.

Todos tenemos la capacidad para sanarnos emocionalmente. No es algo fácil, la autoayuda emocional es algo de lo que hemos ser conscientes y, después, poner en práctica de la forma correcta.

Es bueno aprender a cultivar autosanación emocional para permitirnos ser felices y curar las heridas que no llevan más que al sufrimiento y la rumiación.

Descubre: ¿Cómo podemos depurar nuestras emociones?

El autoconocimiento es clave

Para poder sanar heridas, lo primero que debemos hacer es profundizar en el autoconocimiento. El primer aliado que debemos hacer a la hora de sanar y avanzar está en nosotros mismos.

Veamos a continuación algunos consejos que pueden ser útiles a la hora de aprovechar ese autoconocimiento como fuerza para seguir adelante.

1. No huyas de tus sentimientos

Sabemos que los sentimientos en ocasiones pueden ser dolorosos y, al igual que cuando sufrimos miedo, nuestra primera reacción puede ser huir.

Pero escapar de ellos no va a solucionar el problema. En todo caso, puede agravarlo. Reconoce y acepta tu dolor, súfrelo, siéntelo y luego supéralo. Enfrentarte al problema, aunque duela demasiado, te hará más fuerte aunque no lo creas.

2. No te juzgues

No puedes juzgar tus emociones porque, simplemente, no puedes controlarlas. Sentir ira, tristeza, odio… no es algo que puedas decidir cuándo sentirlo y cuándo no.

  • Es por eso por lo que no podemos juzgar a estas emociones como “emociones negativas”. Son reacciones naturales provocadas por una circunstancia.

Además, ¿no entiendes tus emociones? Busca el origen de las mismas. ¿Por qué sientes rencor? ¿Por qué odias? Algo ha provocado estas emociones y debes aprender a entender el porqué para poder empezar a aceptarlas. Esto te permitirá comprender, aceptar y será un paso importante para empezar a sanar. Y recuerda que también puedes buscar ayuda en un profesional.

3. La autoayuda es abrazar los sentimientos contradictorios

Todos tenemos sentimientos contradictorios, sobre todo cuando nos sentimos heridos. Pero, ¿vas a negarlos o a dejarlos de lado? Esta reacción no te ayudará en tu autoayuda emocional, sino todo lo contrario.

Por eso debes aceptar y abrazar esos sentimientos. Solo así podrás empezar a ver algo de luz entre todo ese malestar que te están creando.

4. Elimina las creencias irracionales

¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Estas son preguntas que, a veces, abordan nuestra mente confundiéndonos e impidiéndonos superar lo que tanto nos ha dañado.

  • Para eso, el primer paso es perdonar.
  • Pero no perdonar a los demás, hemos empezar a perdonarnos a nosotros mismos.

Tú no tienes la culpa de haber pasado por esa circunstancia tan negativa en tu vida, al igual que otra persona no tiene por qué ser culpable, simplemente se encontraron las circunstancias y el momento inadecuado. Perdonar te liberará y será un bálsamo que te permitirá cicatrizar.

5. Con la autoayuda emocional, ¡Aprende y crece!

Con la autoayuda emocional, ¡Aprende y crece!

Todas las experiencias, sean estas positivas o negativas, serán una gran oportunidad de seguir aprendiendo y crecer. No porque sean negativas nos tienen que bloquear y paralizar.

Si has sabido poner en práctica los consejos anteriores sobre la autoayuda emocional, sabrás que podrás sacar algo muy bueno de todo lo malo, ¡aprenderás y crecerás!

La autoayuda emocional es una aliada

Si no practicas la autoayuda emocional o buscas ayuda profesional, continuarás cayendo y sufriendo los mismos errores siempre. Esto te sumirá en una profunda tristeza y decepción que te impedirá avanzar en la vida.

Es por eso por lo que debes intentar sanar y cicatrizar las heridas lo antes que puedas. El tiempo pasa rápido así que ¡aprende rápido!

Nota: es posible que la autoayuda no sea suficiente. Te recomendamos consultar con un psicólogo si necesitas ayuda para manejar tus emociones o tienes inquietudes persistentes. 


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.