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Betaína: Propiedades, beneficios y para qué sirve

4 minutos
La betaína es un nutriente natural del organismo que cumple tareas colaborativas con diferentes órganos y ayuda a prevenir enfermedades coronarias, musculares y relacionadas con el sistema digestivo
Betaína: Propiedades, beneficios y para qué sirve
Última actualización: 03 febrero, 2020

En ocasiones recibimos consejos de los médicos sobre ciertos nutrientes que son necesarios para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente. También nos recomiendan guías o dietas para evitar problemas de salud.

Así, términos como betaína comienzan a ser recurrentes. No obstante, muchas veces entendemos solo la mitad de lo que nos dicen.

En Mejor con Salud intentaremos conocer y comprender la función de la betaína en nuestra vida cotidiana.

¿Qué es la betaína?

La betaína es un compuesto que se produce en el cuerpo. Nos provee de ácido clorhídrico y es fundamental para la absorción de vitamina B12, calcio y hierro.

Es básicamente un nutriente que distribuye metilos en el organismo para que cada órgano los utilice y pueda afrontar ciertos riesgos desequilibrantes.

Alimentos ricos en betaína

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  • Remolacha: El betabel es una de las mayores fuentes de betaína, y de esta verdura adquirió su nombre.
  • Pescados
  • Espinaca
  • Brócoli
  • Legumbres

Ver también: ¿Cuáles son los beneficios de la remolacha roja?

¿Para qué sirve la betaína?

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Puede resultar complicado entender la manera en que trabaja, pero es más sencillo identificar su utilidad con solo algunos puntos.

Regula la homocisteína

La betaína ayuda a regular y reducir los niveles de homocisteína. Así, se encarga de prevenir enfermedades causadas por el exceso de la misma.

  • Si bien la homocisteína es necesaria, debe estar regulada para no ocasionar alteraciones.
  • Si existe en demasía las consecuencias podrían llegar a ataques cardíacos, mal de Alzheimer, coágulos o apoplejías.

Cuida de nuestra salud hepática

Este aminoácido actúa como agente lipotrópico cuando cede metilos para descomponer grasas y liberar el hígado.

De esta manera previene el hígado graso. En algunos casos se utiliza para tratar este órgano enfermo.

Además de las funciones ya mencionadas, la betaína también:

  • Colabora en la digestión por su aporte de ácido clorhídrico, necesario en el estómago para deshacer proteínas.
  • Evita la deshidratación de las células manteniendo el equilibrio de agua en las mismas. Colabora en la transportación de líquidos necesarios en todo el cuerpo.
  • Es relevante en la síntesis de creatina por la cual se amplifica el desarrollo muscular.

Te recomendamos leer: Qué debo comer si tengo un hígado graso

Beneficios de la betaína

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Cada una de las funciones que hemos explicitado de la betaína se asocia directamente a una serie de beneficios en la salud de los individuos. Una persona con un porcentaje adecuado de este nutriente tendrá:

  • Menor riesgo de presentar patologías gastrointestinales. Su nivel de acidez necesario para la correcta digestión estará regulado.
  • Una disminución de la grasa que afecta al hígado. Combate los excesos alrededor del mismo para mantenerlo libre.
  • Arterias y sistema cardiovascular más sano por el trabajo de los metilos. La sangre puede circular sin interrupciones.
  • Mayor resistencia muscular y fuerza. Al producirse mayor cantidad de óxido nítrico se logra aumentar niveles de resistencia y fuerza en las actividades físicas. Según una investigación realizada por la Universidad de Connecticut (Estados Unidos)la betaína mejora el  rendimiento y las capacidades musculares.

Muchos deportistas de élite utilizan suplementos con este nutriente, tal y como afirma este otro estudio de la misma Universidad. Lo que ocurre tras consumirlo es que el óxido nítrico actúa como agente vasodilatador, lo cual mejora la oxigenación hacia los músculos y el transporte de nutrientes como los aminoácidos. 

lo cual conlleva a generar un mejor transporte de nutrientes, tales como aminoácidos, y oxigenar los tejidos musculares.

La betaína, tal vez no muy nombrada por el común de las personas, tiene un trabajo realmente colaborativo con el resto de los integrantes de nuestro cuerpo.

Como hemos visto, su participación es necesaria y relevante en la rutina diaria y en la prevención del futuro.

Existen además suplementos que se pueden adquirir para complementar lo que se produce naturalmente y lo que se ingiere a través de los alimentos que la contienen.

Su dosis varía según el caso y cada paciente debe seguir los consejos de su médico para evitar efectos secundarios.

Efectos secundarios de los complementos con betaína

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Algunos especialistas recetan medicamentos con betaína para tratar diferentes problemas de salud.

Como sucede con todos los químicos, existen efectos secundarios a los que hay que prestar atención, según sugiere este informe de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. En el caso de que se manifiesten, se debe recurrir a un centro médico:

  • Náuseas
  • Cambios de olor corporal
  • Sensación de pérdida de consciencia
  • Debilidad en los músculos
  • Distorsión visual
  • Alteraciones de la memoria
  • Dificultades motrices

El Hospital General de Newcastle (Reino Unido), asegura en este estudio que se han dado casos de edemas cerebrales en pacientes tratados con betaína. Por este motivo es recomendable cortar la ingesta y hacer los análisis pertinentes.

A partir de los 50 años los niveles de producción de betaína disminuyen. Tomar consciencia y sumar alimentos con este nutriente es muy positivo para mantener el equilibrio orgánico.

Asimismo, se puede asistir al centro hospitalario para analizar la incorporación química de betaína.

 

 


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Ueland, P. M. (2011, February). Choline and betaine in health and disease. Journal of Inherited Metabolic Disease. https://doi.org/10.1007/s10545-010-9088-4
  • Frackman, B. S., Kobs, G., Simpson, D., Storts, D., & Corporation, P. (1998). Betaine and DMSO : Enhancing Agents for PCR. Promega Notes65(65), 9–12. Retrieved from http://taq.ch/pnotes/65/6921_27/6921_27_core.pdf
  • Craig, S. A. S. (2004, September). Betaine in human nutrition. American Journal of Clinical Nutrition.

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