Brackets de cerámica: ¿qué debo saber?

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa

Escrito por Vanesa Evangelina Buffa

Última actualización: 06 julio, 2023

Los brackets de cerámica son una opción estética para aquellas personas a las que se les indica un tratamiento de ortodoncia y les preocupa la apariencia. Se trata de los frenillos típicos, con las mismas indicaciones y resultados, pero de un color muy parecido a los elementos dentarios. Así, pasan desapercibidos.

Un bracket es cada una de las piezas que se adhieren a las superficies del diente y sujetan el arco metálico en un tratamiento de ortodoncia. Al ser de cerámica y complementarse con alambres blancos, son menos visibles que los clásicos frenillos plateados con alambres grises.

Sin duda, son una solución aceptable para aquellas personas que están preocupadas por cómo se verá su sonrisa durante el uso de los aparatos. En este artículo te contamos sus características, sus ventajas y desventajas y los cuidados necesarios para mantenerlos.

¿Qué son los brackets de cerámica?

Los brackets de cerámica son aparatos dentales fabricados de materiales especiales similares a la porcelana. Al tener un color parecido a los dientes, se vuelven casi imperceptibles. Por tanto, brindan una mejor estética respecto a la clásica ortodoncia metálica.

Además, se utilizan con arcos y ligaduras de color blanco, lo que los hace aún más discretos. Los resultados que se obtienen con este tipo de aparatos son los mismos que con cualquier otro tipo de ortodoncia. Así pues, son idóneos para corregir cualquier problema de mordida y de dientes desalineados como, por ejemplo:

• Problemas de mordida abierta.
• Dientes apiñados.
• Espacios entre dientes.
• Sobremordida.
• Mordida cruzada.

Lee también: ¿Qué es la mordida abierta y cómo se corrige?

¿Cuáles son sus características?

Los brackets de cerámica funcionan de la misma manera que los confeccionados de otro material. Pero, como ya mencionamos, tienen la ventaja de que son de un color similar al diente, lo que los hace más discretos respecto a los metálicos.

Entre las opciones de frenillos estéticos existen los de cerámica y también los de zafiro, pero estos últimos dan una mejor apariencia en la boca. Los elaborados en cerámica tienden a perder el color blanco con el tiempo, ya que se van manchando. Además, en ocasiones su tono no queda exacto con el de los dientes.

De cualquier modo, su resistencia y apariencia semitransparente son aspectos que vale la pena destacar. También su costo, pues es mucho menor respecto a los de zafiro. No se aconsejan para personas fumadoras o que consuman café de manera habitual, pues perderán el color más pronto.

Sobra decir que tanto con los brackets metálicos como los de cerámica o de zafiro dan muy buenos resultados terapéuticos. La elección de una u otra opción dependerá de las indicaciones del ortodoncista y de las necesidades y posibilidades económicas del paciente.

Ventajas del uso de brackets de cerámica

Como ya mencionamos, el factor estético es una de las mayores ventajas de los brackets de cerámica. De todos modos, son muchas más al usar este material. A continuación, lo detallamos.

Estética y discreción

Son más sutiles que los brackets metálicos. El material tiene una coloración similar al diente, por lo que se mimetizan. Tiene una tonalidad mate, lo que evita los brillos y reflejos típicos de los aparatos metálicos.

Además, tienen cierta translucidez que permite el paso de la luz por el material. Esto deja percibir el esmalte dental del diente que se encuentra por debajo, lo que genera más discreción con el sistema de ortodoncia.

Eficacia

El tratamiento de ortodoncia es tan eficaz como el de los frenillos metálicos y se puede utilizar para corregir cualquier problema de maloclusión. La alineación dentaria que se busca es más rápida que con la ortodoncia invisible que usa alineadores transparentes (invisalign).

Precio

Los tratamientos con brackets de cerámica, si bien son más costosos que los metálicos, son la opción más barata de los aparatos estéticos. Su precio es menor que el de los brackets de zafiro o los alineadores invisibles.

Si el costo es un problema para el paciente, este sistema se puede combinar con el metálico. Se colocan los de cerámica solo en la parte visible de la boca (frente estético) y el sector posterior se completa con el sistema convencional.

Comodidad y seguridad para el paciente

Las superficies de los brackets de cerámica no tienen terminaciones afiladas ni puntas que sobresalen. Esto evita que el paciente sufra de lesiones en la boca como llagas, ulceraciones, pinchazos o lastimaduras en la mucosa.

El material con el que están confeccionados es muy resistente y permite que se adhieran con firmeza al elemento dentario, por lo que es raro que se despeguen. Aún así, cuando finaliza el tratamiento y se extraen, el proceso es fácil y no produce tantos daños en el esmalte subyacente.

Son compatibles con los tejidos de la boca. Por tanto, son ideales para personas alérgicas a los metales. Además, no interfieren en las señales de pruebas de imágenes, como radiografías.

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Desventajas de los brackets de cerámica

Aunque este sistema sea una buena opción para llevar la ortodoncia sin que se note, tiene algunos aspectos negativos:

• Pigmentación del material: la cerámica de los brackets puede teñirse con el paso del tiempo. El uso de tabaco, vino, café u otras infusiones con pigmentos como el té y el mate favorecen que el material cambie de color.
• Durabilidad y resistencia: este material es menos resistente y duradero que el metal, pues se pueden romper o fracturar. Esto podría aumentar la duración final del tratamiento por tener que cambiar o repararlos.
• Molestias en las encías: pueden causar sensibilidad o inflamación de las encías. Pues su tamaño es mayor que el de los brackets metálicos, lo que dificulta la higiene y favorece la acumulación de placa bacteriana. Las encías pueden verse rojas y sangrar con facilidad. También pueden retraerse.

Cuidados adecuados para los brackets de cerámica

Para que los brackets de cerámica duren más tiempo y en buenas condiciones, hay ciertas actitudes que se deben considerar para preservarlos.

Higiene oral

El cepillado dental y el uso de hilo dental después de cada comida son fundamentales para evitar la acumulación de restos de alimentos y bacterias. Si esto no se realiza, no solo es incómodo para el paciente, sino que favorece la aparición de caries, gingivitis o periodontitis.

• El uso de cepillos interdentales y de irrigadores bucales pueden complementar la limpieza en este tipo de pacientes.

Alimentación

Al usar ortodoncia es importante cuidar la alimentación y la manera de comer. Se deben evitar movimientos de mordida muy bruscos o en palanca, por ejemplo, para comer una manzana.

Es recomendable no ingerir alimentos que contengan muchos pigmentos y puedan manchar la cerámica. El vino, el café, el té, el mate, los tomates, los refrescos, los jugos artificiales, el kétchup y otros alimentos con colorantes pueden teñir las superficies de estos aparatos.

También se debe prestar atención a las comidas muy duras que pueden despegar los brackets, como los frutos secos, los snacks, los chocolates y los turrones.

No fumar

Es conocido el perjuicio para la salud que tiene este hábito. El uso de cigarrillo durante este tipo de ortodoncia mancha de amarillo las superficies dentarias y del aparato.

Consultas periódicas con el ortodoncista

Las visitas regulares con el ortodoncista son fundamentales para el éxito del tratamiento. El profesional revisa el buen estado de los frenillos, remplaza los brackets dañados o teñidos, cambia arcos y ligaduras y realiza los ajustes necesarios para corregir la mordida. No cumplir con las citas pautadas retrasa todo el proceso.

Evitar blanqueamientos dentales

Mientras se esté llevando un tratamiento de ortodoncia con cerámica no es buen momento para realizar un blanqueamiento dental ni usar pastas blanqueadoras. Esto se debe a que la superficie del diente que no está cubierta por el bracket se volvería más blanca que la zona que sí está tapada por la ortodoncia.

Una solución discreta y accesible con los brackets de cerámica

La necesidad de una persona de corregir su mordida y alinear sus dientes puede realizarse de manera estética, sin tener que llevar los frenillos metálicos que se notan a la distancia. Los brackets de cerámica son una solución estética y accesible para solucionar los problemas de oclusión de manera discreta.

Hay ciertos cuidados especiales que se deben considerar para que este sistema perdure en el tiempo y el tratamiento sea exitoso. Cumpliendo esas simples actitudes se puede llegar a una sonrisa alineada con una ortodoncia que no afecta el aspecto de la persona.