Buñuelos de calabacín y queso

El calabacín es un vegetal que aporta vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, es muy versátil en la cocina. Descubre cómo prepararlo en buñuelos.
Buñuelos de calabacín y queso
Saúl Sánchez Arias

Revisado y aprobado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 10 julio, 2023

Los buñuelos de calabacín y queso son una opción interesante para aprovechar este vegetal. Si bien no se recomienda su consumo diario, ya que requiere de un proceso de fritura, sí pueden prepararse de manera ocasional para disfrutar una receta diferente con este alimento. ¿Sabías que es una fuente interesante de micronutrientes?

Tal y como lo recopila un artículo divulgado en la revista Nutrients , el calabacín es una fuente significativa de betacarotenos, vitamina C, minerales y compuestos fenólicos. Debido a esto, su ingesta contribuye a mejorar la calidad de la dieta. Veamos en detalle cómo prepararlo en unos exquisitos buñuelos.

Buñuelos de calabacín y queso

Es importante considerar que los buñuelos de calabacín y queso deben reservarse para un momento puntual, ya que son abundantes en calorías, carbohidratos y grasa. Así pues, tampoco conviene consumirlos en cantidades excesivas. 

Ingredientes

  • 2 calabacines grandes.
  • 3 huevos.
  • 75 gramos de queso parmesano.
  • 150 gramos de harina.
  • 20 centilitros de leche.
  • 1 cucharada de levadura (10 gramos).
  • 5 centilitros de aceite de oliva virgen extra.
  • Sal al gusto.

Es importante comentar que la calidad de los calabacines puede determinar el resultado final. Si tienes oportunidad, elige aquellos de cultivo ecológico. Estos no cuentan con pesticidas en su superficie, por lo que su sabor será mucho más auténtico. Además, concentrarán mayores fitonutrientes antioxidantes en su interior.

Preparación de los buñuelos de calabacín y queso

  • Hay que comenzar cortando los calabacines. Cuanto más finos, mejor. Por ello, puedes utilizar una mandolina para facilitar la tarea.
  • Paralelamente, habrá que separar la yema de las claras de ambos huevos. También rallar el queso parmesano. Puedes utilizar otro que te guste y que funda bien, como la mozzarella.
  • En un bol hay que mezclar las yemas y el queso. Asimismo, se agrega poco a poco el aceite de oliva.
  • Acto seguido, se incorpora la leche sin dejar de remover en ningún instante.
  • Una vez que la textura es homogénea, será el momento de añadir la harina. Siempre es mejor tamizarla primero para evitar que queden grumos. Luego, se echa la levadura y se termina de mezclar.
  • Solo queda incorporar los calabacines cortados en la masa y agregar la sal al gusto.
  • Las claras de huevo que quedaron reservadas han de ser batidas hasta alcanzar el punto de nieve, para después incorporarlas con movimientos envolventes al bol con las yemas. El resultado debería ser una crema esponjosa y suave.
  • Para terminar, hay que calentar el aceite en un cazo e introducir los buñuelos hasta que se doren por ambos lados.
  • Tras retirarlos del fuego, se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  • Una vez estén tibios, puedes consumirlos.
Preparación de los buñuelos de calabacín y queso
Los buñuelos de calabacín y queso son ideales para el desayuno o la merienda. Eso sí, se deben comer en porciones moderadas.

Beneficios del calabacín

Vale la pena hacer un breve repaso sobre los principales beneficios de la inclusión del calabacín en la dieta. Para experimentarlos será necesario incluir el alimento en el contexto de una dieta variada y equilibrada que contenga todos los grupos de nutrientes.

Ayuda a prevenir el estreñimiento

El calabacín es fuente de fibra. Esta sustancia no se digiere en el organismo, pero puede incrementar el volumen del bolo fecal. A partir de aquí se experimenta una mayor activación de los mecanorreceptores del tubo digestivo, lo que provoca movimientos peristálticos más intensos.

De acuerdo con un estudio publicado en Handbook of Experimental Pharmacology, es esencial cubrir los requerimientos diarios de fibra para evitar el estreñimiento. Además, habrá que complementar dicha pauta dietética con el consumo de agua en cantidades adecuadas, superiores a 1,5 litros al día.

Con ello, se conseguirá que la fibra sea mucho más eficiente a la hora de realizar sus funciones, así como una mejor lubricación del bolo alimenticio.

Previene el desarrollo de patologías complejas

Como otros muchos vegetales, el calabacín es fuente de fitonutrientes con capacidad antioxidante. Estos elementos han demostrado ser capaces de prevenir el desarrollo de patologías crónicas.

En particular, neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo, lo que mantienen el estado de homeostasis en el medio interno.

Ayuda en el control del peso

La fibra del calabacín cuenta con un poder saciante. Es capaz de retrasar la velocidad de vaciado gástrico y de evitar que aparezca el apetito a las pocas horas. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista European Journal of Clinical Nutrition.

Debido a esto, se hará más sencillo el seguimiento de una dieta hipocalórica con el objetivo de mejorar la composición corporal. Y es que muchos planteamientos dietéticos fracasan porque no generan suficiente saciedad, lo que conlleva a la ansiedad por comer.

Perder peso
El aporte habitual de fibra en la dieta coadyuva a mantener un peso saludable.

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Prepara buñuelos de calabacín y queso

Los buñuelos de calabacín y queso son idóneos para aprovechar estos vegetales cuando están en temporada. Así, no se echan a perder. Sin embargo, para obtener los beneficios del alimento, lo mejor es buscar otros métodos de preparación que no impliquen la fritura.

En este caso, se trata de una receta para un consumo ocasional, ya sea al desayuno o la merienda. Aunque el resultado final es realmente delicioso, lo mejor es ingerir porciones pequeñas para no exceder la ingesta calórica. Con ello, se respeta el contexto de la dieta saludable sin sacrificar el sabor y la variedad.


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