Queso parmesano: nutrición, beneficios y usos

El queso parmesano es idóneo para acompañar una amplia variedad de recetas. ¿Quieres saber más sobre sus propiedades? ¡Continúa leyendo!
Queso parmesano: nutrición, beneficios y usos
Maria Patricia Pinero Corredor

Revisado y aprobado por la nutricionista Maria Patricia Pinero Corredor.

Última actualización: 09 julio, 2023

El queso parmesano es un lácteo de origen italiano que se caracteriza por su sabor, textura y color. También se le llama «Parmigiano Reggiano» y se produce en las regiones de Parma, Módena, Bologna, Mantova y Reggio Emilia . De acuerdo a datos históricos, surgió en los monasterios y los castillos de la Diócesis de Parma.

Es uno de los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP). Esto indica que, según el reglamento de la Unión Europea, solo el queso producido bajo las especificaciones que establece el reglamento de producción puede considerarse queso parmesano. A su vez, esto abarca cuestiones como que los prados estables y el ganado usado para extraer la leche. ¿Quieres saber más sobre sus propiedades?

Características del queso parmesano

El parmesano tiene un característico sabor fuerte que algunos asemejan al de la nuez. Puede ser dulce, salado y amargo a la vez. Su textura es granulada y el color varía de amarillo claro a amarillo oscuro.

La maduración recomendada es de 12 meses en reposo. Se trata del último paso de la elaboración del queso. Para hacerlo se cuidan aspectos como temperatura, la humedad y la ventilación de la sala. De esta fase dependen factores como la textura, el sabor y los aromas.

Características del queso parmesano
La elaboración del queso parmesano toma como mínimo 12 meses debido al proceso de maduración al que debe someterse.

¿Cómo se elabora este queso?

Todo inicia por la coagulación del cuajo, un grupo de enzimas usadas para la solidificación. De este modo, al inicio la leche de vaca se empieza a coagular y el suero líquido empieza a separarse. Este último es una fracción de la leche que se compone de sal, agua, grasa, proteínas, lactosa y minerales.

Cuando se forma la cuajada, hay que cortarla en trozos pequeños para que expulse más suero y reduzca el contenido de humedad. Luego, junto con el suero se cocina a 55 grados Celsius con el fin de concentrar más la cuajada y expulsar más suero.

Al cocerse, se consigue la masa de queso. A esta se le escurre el suero y el residuo es lo que se convertirá en queso. A continuación, sigue el tejido de punto, cuya finalidad es que la cuajada siga fusionándose. Una vez hecho esto, pasa por el prensado, donde se aplica presión externa. En este punto, se emplea un molde para formar las ruedas del parmesano.

La salazón es el paso antes de la maduración. Permite que se reduzca la humedad de la preparación. Las ruedas se sumergen en agua salada o salmuera para absorber la sal. Después, comienza la maduración.



Aportes nutricionales del queso parmesano

100 gramos de queso parmesano aportan 1640 calorías. La cantidad media de calorías que debe consumirse al día es de 2000. Respecto a las proteínas, aporta 35,75 gramos. De este nutriente, una persona necesita al día 0,8 gramos por kilo de peso.

En cuanto a la grasa, aporta 25 gramos de los 80 que se necesitan a diario. Además, contiene 68 miligramos de colesterol, de los 300 diarios recomendados.

Beneficios de ingerir queso parmesano

Como lo expone un artículo divulgado en Food Technology and Biotechnology , el queso parmesano tiene cualidades nutricionales positivas para la salud. Si bien su consumo debe ser moderado debido a su contenido de calorías, puede consumirse sin remordimientos.

No contiene lactosa

La lactosa es un tipo de azúcar presente en la leche y los lácteos. Cuando se ingiere, la lactasa, una enzima que está en el intestino, la convierte en azúcares que el cuerpo necesita como fuente de energía. Sin embargo, hay personas que no pueden digerir esta sustancia, ya que tienen deficiencia de la enzima.

Dado que durante la fabricación del queso parmesano se elimina gran parte del suero de leche, este casi no contiene lactosa. Por ello, a menudo se considera apto para esas personas que son intolerantes a la lactosa.



Contribuye con la salud ósea

El parmesano contiene 1159 miligramos de calcio por cada 100 gramos de producto, lo que hace que contribuya a la salud ósea. Solo 50 gramos de este queso cubre el 75 % del requerimiento de calcio para adultos; el 60 % de la cantidad recomendada para niños y el 45 % de lo recomendado para mujeres mayores de 50 años.

El 99 % del calcio se almacena en los huesos. Cuando hay una deficiencia de este mineral pueden aparecer afecciones como la osteoporosis.

Tiene proteínas de alta calidad

Este queso contiene aminoácidos como isoleucina, leucina, lisina, treonina, triptófano, valina, metionina, fenilalanina, tirosina e histidina, que son esenciales para la producción de proteínas de gran calidad. Además, la proteína del parmesano es fácil de digerir.

Riesgos de ingerir queso parmesano

Este queso tiene un alto contenido de sodio. El alto consumo de sal se asocia con el desarrollo de problemas como la hipertensión arterial o la insuficiencia renal. Contiene 704 miligramos de sodio. La Organización Mundial de la Salud expone que solo hay que ingerir 2 gramos diarios de sodio. Además, en hipertensos solo debe ingerirse un gramo.

Riesgos de ingerir queso parmesano
El parmesano puede incluirse en una amplia variedad de recetas. Sin embargo, no se aconseja su consumo en hipertensos o pacientes con enfermedad renal debido a su contenido de sodio.

Usos del queso parmesano

En la cocina suele usarse para todo tipo de salsas; también para condimentar sopas como la minestrone, frutas frescas, pasas y frutos secos. También es un aperitivo acompañado de aceite de oliva.

Pasta Alfredo con queso parmesano

  • Mantequilla
  • Cebolla blanca
  • Leche
  • Pechuga de pollo sin piel en cubos
  • Pasta
  • Queso crema
  • Champiñones
  • Parmesano
  • Sal y pimienta

Instrucciones

  • En una olla grande, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla hasta que esté transparente.
  • Añade los cubos de pollo y ponlos a dorar.
  • Luego, incorpora la leche y el queso crema, deja que se disuelva, y añade la pasta previamente cocida y el parmesano.
  • Deja cocinar 12 minutos y añade los champiñones picados.

¿Qué hay que recordar?

Por su contenido de nutrientes esenciales, el queso parmesano puede incluirse en el marco de una dieta sana y balanceada. Aún así, es primordial consumirlo en pequeñas cantidades, de forma moderada. Los pacientes con enfermedades cardíacas o renales deben evitarlo debido a su contenido de sodio. En estos casos, es mejor consultar primeramente al médico.


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