Calostro: ¿qué es y para qué sirve?

Al calostro se le llama oro líquido, ya que esta sustancia contiene grandes cantidades de elementos que son decisivos en la buena salud de un recién nacido. Debido a ello, se insiste tanto en la importancia de la lactancia materna, entre otras razones.
Calostro: ¿qué es y para qué sirve?
Leonardo Biolatto

Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 06 julio, 2023

El calostro es una sustancia que está presente en una de las etapas de la lactancia materna. Así mismo, gracias a sus importantes propiedades, es una de las razones por las que se insiste en la importancia de que las madres alimenten a sus hijos de forma natural, especialmente en sus primeros meses de vida.

De manera más específica, podemos señalar que el calostro es el precursor de la leche materna. Las glándulas mamarias son las encargadas de segregarlo. Está presente durante la gestación y también en los primeros días después del parto.

Este alimento natural contiene todo lo que el recién nacido necesita para proteger su salud en las etapas tempranas de la vida. Por eso, al calostro se le ha llamado el “oro líquido” y constituye uno de los grandes regalos que le hace una madre a su hijo al nacer.

Qué es el calostro

Calostro: ¿qué es y para qué sirve?
El calostro le aporta al bebé proteínas, vitaminas liposolubles (E, A, K), carotenos y algunos minerales, como el sodio y el zinc.

El calostro es una secreción espesa que muchas veces tiene un color amarillento, pero también puede ser transparente. Este comienza a producirse más o menos en el tercer mes del embarazo y, en condiciones normales, constituye el primer alimento que consume el bebé al nacer.

La cantidad de calostro se incrementa si el niño toma pecho  con frecuencia. Durante los tres primeros días después del parto, alcanza los 20 mililitros por mamada, lo cual es suficiente para las necesidades del bebé. Este fluido no es exclusivo de los seres humanos, ya que también está presente en las vacas y en otros mamíferos.

También se puede definir como la primera leche que excreta la madre durante el posparto. Se trata de un nutriente fabuloso que le otorga al bebé una protección inmunológica. Para muchos, esta sustancia es prácticamente la primera vacuna que recibe un nuevo ser.

Las propiedades del calostro

El calostro tiene un color pálido al comienzo y luego se va volviendo cada vez más amarillento. Después de tres o cuatro días, la leche materna se va aclarando hasta tomar el color amarillo claro característico. Esta es la leche de transición. No es igual a la de otros animales, pues contiene más nutrientes.

La madre está en capacidad de producir entre 7 y 120 mililitros de calostro en un día. Esta sustancia tiene el mismo sabor del líquido amniótico. Proporciona al bebé un sentimiento de seguridad, ya que está acostumbrado a su sabor desde la etapa fetal. Esa línea de continuidad le ayuda a adaptarse a su nueva vida.

La leche materna propiamente dicha, también contiene poderosos nutrientes y componentes antiinfecciosos. Sin embargo, el calostro tiene mayor concentración de proteínas protectoras, vitaminas, carotenos y minerales.

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Los principales beneficios

El calostro es un alimento fundamental para el recién nacido.

El primer aporte del calostro a la vida del bebé es que satisface por completo sus necesidades energéticas. Así mismo, le ayuda a preparar su organismo para organizar la alimentación posterior, promover el desarrollo del intestino y contribuir a que sus riñones funcionen adecuadamente.

Uno de los beneficios más relevantes es que esta sustancia contiene una alta concentración de inmunoglobulinas. Estas le permiten al recién nacido defenderse contra las infecciones bacterianas y virales. Así mismo, contiene betacaroteno. Este es el elemento que le da el color amarillento a la leche y que actúa como precursor de la vitamina A.

La vitamina A también es fundamental para la protección contra las infecciones y además ayuda a que la retina del niño se desarrolle adecuadamente. Así mismo, el calostro aporta una importante dosis de glóbulos blancos, que también contribuyen a repeler los procesos infecciosos.

Otros datos de interés

Algunas mujeres sienten inseguridad durante los primeros días de lactancia porque notan que sus pechos están duros, pero no ven que salga la leche de ellos. A veces, interpretan esto como una señal de que no están alimentando a su bebé. Esto es erróneo, pues el calostro sale en pequeñas cantidades y, a veces, es imperceptible, pero satisface plenamente las necesidades del bebé.
Algunos adultos consumen calostro de origen bovino, ya que opera como un potente suplemento nutricional para quienes realizan gran actividad física, como los deportistas. Así mismo, esta sustancia es de gran ayuda para combatir la enfermedad de Crohn, el estrés oxidativo y la colitis ulcerosa. También fortalece el sistema inmune.

Todos los profesionales de la salud insisten en la importancia de que la madre amamante al bebé, sobre todo en esos primeros días de vida. Esto se debe a que el calostro es fundamental para el desarrollo del niño durante el primer año e, incuso, durante toda su vida.


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