Cómo cambia la piel en el posparto y qué hacer para cuidarla
Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza
La piel en el posparto se modifica debido a los cambios hormonales durante el embarazo. Es por ello que el cuidado debe iniciarse desde el momento de la concepción y no esperar hasta luego del parto.
Por otro lado, además de las variaciones de hormonas, el cansancio y la nueva situación afectan a la piel de la madre. Es por ello que este órgano merece una atención especial.
Las afecciones en la piel asociadas al posparto incluyen estrías, cambios en la textura, flacidez, celulitis e hiperpigmentaciones. La más afectada es la zona del abdomen.
Estrías
Las estrías son el principal cambio en la piel en el posparto. Se producen por la distensión ante el aumento de peso durante el embarazo y la vuelta a la normalidad después del parto. Este proceso provoca rompimiento de las fibras de colágeno y elastina.
Se notan en el abdomen, los senos y los glúteos. Una vez que ya se producen, es difícil eliminarlas por completo. De modo que la recomendación es prevenirlas desde el inicio.
Se visualizan como marcas lineales de color rojo, rosado o blanquecino.
Para las estrías se recomienda el uso de cremas especiales que combinen centella asiática y ácido hialurónico. De igual forma, parte del cuidado de la piel en el posparto implica el uso de cremas hidratantes. Estas deben contener rosa mosqueta y vitamina K, que estimulan la producción de colágeno.
Aunque las estrías no desaparecen, se pueden reducir. Además, si son de aparición reciente, podrán mejorar con tratamientos estéticos de láser y radiofrecuencia.
El cuidado desde adentro, manteniéndote hidratada con abundante agua, y el consumo de alimentos que estimulen la síntesis de colágeno, también son beneficiosos.
Flacidez en la piel en el posparto
Especialmente en la piel del abdomen, se produce cierta flacidez debido a la distensión y posterior reacomodación. Para ello se recomienda asociar cremas hidratantes y reafirmantes.
Las últimas ayudan a recuperar la firmeza y elasticidad y son aquellas que contienen compuestos como almendras dulces, aguacate, rosa mosqueta, centella asiática, aceite de karité, vitamina E y jojoba.
Celulitis
También conocida como piel de naranja, se produce por la acumulación de tejido graso que forma bultos y hoyos en dermis. De forma principal se nota en glúteos, muslos y caderas.
Se relaciona con predisposición familiar, aumento de peso brusco, estrés, vida sedentaria, consumir abundantes carbohidratos y retención de líquido. Es por ello que lo más importante es hacer ejercicio de forma regular y llevar una dieta balanceada.
Se pueden usar drenajes linfáticos y terapia de masajes como tratamiento. Esto ayuda a activar la circulación y mejorar la retención hídrica. Las denominadas cremas anticelulíticas pueden contribuir con la textura y el color, pero no resuelven los bultos.
Cambios de textura en la piel de la cara en el posparto
Dos cuestiones son las más notorias en este punto:
- Piel seca y descamada: la caída brusca del nivel de progesterona y de estrógenos en el posparto hace que la piel se vuelva más sensible y seca. Se recomiendan cremas hidratantes con ácido hialurónico y un limpiador facial suave.
- Acné: debido a la caída brusca del nivel de estrógeno, las glándulas sebáceas se activan y producen más grasa. El acné también puede verse favorecido por el estrés secundario a la llegada del bebé. Se recomiendan cremas con ácido azelaico o peróxido de benzoilo.
Ojeras
El cansancio, el estrés y las largas noches sin dormir se traducen en bolsas e hiperpigmentación en los párpados. Aunque lo más recomendable es el descanso, cuando no es posible se pueden seguir otros consejos, como el uso de cremas, geles o sueros a base de cafeína. Y cremas que incluyan vitamina C.
Hiperpigmentación de la piel en el posparto
Debido a los cambios hormonales se produce hiperpigmentación de la piel por el exceso de melanina. En el segundo y tercer trimestre de la gestación, la hormona melanoestimulante alcanza sus niveles más altos, producto del incremento de la progesterona y los estrógenos.
El exceso de melanina (sustancia que se produce por los melanocitos en la capa más externa de la piel), en conjunto con la exposición a la luz solar, lleva a la hiperpigmentación. La más característica es una mancha color marrón en las mejillas, el labio superior, la frente y la nariz. Esto se denomina cloasma gravídico o melasma.
Las pecas, las marcas y las cicatrices que existían en la piel antes del embarazo también pueden oscurecerse.
El melasma no desaparece hasta 3 a 6 meses después del parto, cuando las hormonas vuelven a la normalidad. Lo mismo sucede con la hiperpigmentación de las aréolas de los pezones y la línea alba del abdomen.
No se recomienda el uso de cremas para despigmentar ni ningún tipo de tratamiento estético hasta 6 meses después del parto. Lo ideal es acudir con un dermatólogo.
Lo mejor es su prevención, utilizando barreras físicas (sombrero, gafas de sol, sombrilla) o químicas (protector solar). En especial en verano.
Arañas vasculares
Uno de los cambios que se produce en la piel en el posparto es la generación de arañas vasculares. Suceden debido a que hay un aumento del flujo sanguíneo, lo que dilata los vasos.
Se ven como pequeñas manchas rojas y brillantes, rodeadas por vasos sanguíneos que asemejan a las patas de una araña. Por lo general, desaparecen gradualmente hasta el séptimo mes.
Recomendaciones para el cuidado de la piel en el posparto
Tomarse tiempo para disfrutar y cuidarse es clave. Hay que pedir relevo en el cuidado del bebé, ducharse sin mirar el reloj y dedicarse a una rutina de cuidado de la piel.
La piel debe hidratarse a profundidad. Hay que usar cremas en todo el cuerpo, sin olvidar la zona de la aréola y el pezón. Puedes exfoliarte una vez a la semana.
Por otro lado, trata de mantenerte activa. Realiza al menos 30 minutos de ejercicio físico, 5 veces a la semana.
Lleva una dieta saludable, balanceada y rica en alimentos estimulantes del colágeno. También incluye productos con vitamina A y E, como los siguientes:
- Lácteos.
- Cítricos.
- Kiwi.
- Nueces.
- Aceites vegetales.
- Hortalizas de hoja verde.
El proceso puede durar un tiempo, debido a que la elasticidad y la firmeza deben volver a su normalidad luego de extenderse casi 10 veces su tamaño. El abdomen puede tardar hasta 6 meses en regresar a su estado; es el tiempo que le toma al útero contraerse por completo.
El cuidado de la piel en el posparto depende de los hábitos de vida. Concéntrate en tu bebé, pero tampoco te descuides.
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