11 causas del dolor en la ingle

El dolor en la ingle es un motivo de consulta frecuente a nivel mundial. El abordaje médico oportuno mejora el pronóstico y favorece al alivio rápido de los síntomas.
11 causas del dolor en la ingle
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 14 febrero, 2024

El dolor en la ingle es una causa común de malestar en muchas personas y puede ser el resultado de problemas musculares, tendinosos, vasculares o nerviosos. Además, ciertas enfermedades en órganos internos pueden manifestarse con algias a este nivel.

En las mujeres puede presentarse por problemas con el embarazo o como resultado de afecciones inflamatorias, mientras que en los hombres los orígenes son más diversos. A continuación, te contamos las 11 causas más comunes del dolor en la ingle.

Las causas más habituales de dolor en la ingle

La ingle o región inguinal es la zona ubicada en la parte más alta de los muslos, justo en la unión con la zona púbica y el abdomen. A través de la misma discurren los ligamentos, los músculos, los nervios y los vasos sanguíneos que van al escroto y a los labios mayores de la vagina.

El dolor en la ingle puede aparecer de forma súbita, posterior a una lesión, o puede presentarse de forma paulatina en semanas o meses. Por lo general, se manifiesta como una punzada, una quemazón o una molestia persistente. Las características del dolor orientan al clínico en el diagnóstico. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:

1. Hernia inguinal

Las hernias inguinales se originan cuando una pequeña porción del intestino sale a través de un agujero  en la pared abdominal. Es común que la hernia siga el trayecto del conducto inguinal y pueda ser palpada a través del testículo. En casos avanzados, la hernia sale en su totalidad y desplaza al escroto.

Esta afección es una causa común del dolor en la ingle en los hombres. Estudios afirman que el dolor es unilateral, agudo, urente y se extiende al muslo, a la zona lumbar y a los testículos. Lo más habitual es que el dolor aparezca de forma gradual y empeore con el tiempo.

El malestar suele agravarse al toser, inclinarse hacia adelante, al cargar peso o practicar algún deporte. Otros síntomas habituales son los siguientes:

  • Molestias al caminar.
  • Bulto que sobresale en la ingle.
  • Sensación de ocupación y pesadez en la zona.

Por lo general, la principal complicación es la estrangulación de la hernia. Algunos signos de alarma incluyen fiebre, cambios de color en la zona y aumento en la intensidad del dolor. La reparación del defecto herniario se realiza de forma quirúrgica.

Hernia inguinal causa dolor en la ingle.
El dolor herniario puede ser persistente por meses, hasta que finalmente la protrusión del bulto se hace evidente.

2. Distensión muscular

La distensión muscular y tendinosa es una de las principales causas del dolor en la ingle. Es común en las personas que practican deportes de alto impacto para los miembros inferiores, como el hockey, el fútbol y el baloncesto. Este malestar suele ser agudo y empeorar con el movimiento.

En la mayoría de los casos, la distensión se presenta con tumefacción y enrojecimiento de la ingle. Además, ante un golpe directo es posible evidenciar un hematoma en la zona. Por fortuna, este tipo de lesiones tienen una alta tasa de recuperación.

Algunas investigaciones sugieren que el diagnóstico de este tipo de lesiones se basa en el interrogatorio y en la exploración física. El dolor que se presenta en un estiramiento pasivo del músculo lesionado o durante la flexión a contraresistencia son de gran utilidad para detectar este malestar. Los estudios de imagen como la resonancia magnética también ayudan a orientar el diagnóstico.

El tratamiento médico se basa en el reposo y la aplicación de compresas frías en la región. De igual forma, es posible que el profesional indique analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) para reducir las molestias. En lesiones graves pueden ser necesarias sesiones de fisioterapia.

3. Orquitis y epididimitis

La orquitis es un proceso inflamatorio de uno o ambos testículos. Suele ser resultado de una infección bacteriana o aparece posterior a un cuadro de paperas. En ocasiones, se asocia a la inflamación del epidídimo o epididimitis, siendo esta la región del testículo donde se almacenan los espermatozoides.

Ambas patologías se acompañan de dolor y tumefacción en la ingle y el testículo. Se presentan con fiebre, escalofríos, malestar general, náuseas y vómitos. Además, se puede evidenciar el agrandamiento de los ganglios linfáticos en la región, lo que causaría el dolor en la ingle.

Por fortuna, el tratamiento de este tipo de patología es muy sencillo; se basa en el uso de analgésicos y medidas locales como la aplicación de frío para disminuir el dolor. El médico solo recomendará el uso de antibióticos cuando se confirme la presencia de una infección bacteriana.

4. Procesos infecciosos

Las infecciones bacterianas a nivel de los genitales suelen acompañarse de dolor en la ingle por inflamación de los ganglios linfáticos. Tal es el caso de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la sífilis y el linfogranuloma venéreo.

Estudios afirman que el linfogranuloma causado por clamidia suele originar linfadenopatías inguinales dolorosas en la segunda etapa de la enfermedad. Estas infecciones requieren de tratamiento con antibióticos y supervisión continua por parte de un profesional de salud.

5. Embarazo

Es frecuente la manifestación de dolor en la ingle durante el embarazo. El mismo suele ser de mayor intensidad en el primer y en el último trimestre de la gestación. Se debe a la relajación de las articulaciones de la cadera y los cambios hormonales en el cuerpo de la gestante que la preparan para el parto.

En la mayoría de los casos, las molestias en la ingle empeoran al realizar esfuerzo físico, subir escaleras, acostarse boca arriba y abrir mucho las piernas. Los profesionales recomiendan la realización de ejercicios de estiramiento y el uso de ropa interior especial para reducir la tensión en la zona.

Durante el embarazo también aumenta la probabilidad de sufrir disfunción de la sínfisis púbica. Esta afección inicia como un dolor pélvico, el cual puede irradiarse a la ingle, los muslos y la región lumbar, según algunos estudios. El tratamiento incluye el uso de analgésicos y terapias para disminuir el dolor.



6. Quiste de ovario

Los quistes ováricos son pequeños nódulos llenos de líquido que se forman en el interior o en la superficie del ovario. Algunos suelen pasar desapercibidos y no generan síntomas. No obstante, las lesiones de mayor tamaño se acompañan de las siguientes manifestaciones:

  • Dolor sordo en la parte inferior del abdomen.
  • Molestias en la ingle y el piso pélvico.
  • Sensación de pesadez abdominal.
  • Fiebre y vómitos en casos graves.
  • Hinchazón del abdomen.

El diagnóstico se basa en la clínica y en los estudios de imagen. El tratamiento depende del tamaño del quiste y su evolución, por lo que en algunos casos se mantiene conducta expectante. De igual forma, el médico puede indicar anticonceptivos orales y cirugía en caso de quistes grandes o sugestivos de cáncer.

7. Lesión del nervio ciático

El dolor originado por lesión en el nervio ciático es denominado ciática. Las causas más comunes incluyen las hernias discales y la compresión vertebral.

Estas originan molestias a lo largo del trayecto del nervio ciático, el cual atraviesa la espalda y se dirige a las piernas, pasando por la pelvis, la ingle y los glúteos.

El dolor puede variar desde una sensación de ardor o puntada hasta una sacudida eléctrica. Suele afectar un solo lado del cuerpo y se intensifica al permanecer sentado por mucho tiempo, toser o estornudar.

8. Cálculos renales

El dolor asociado a los cálculos renales es conocido como cólico nefrítico. Se produce cuando las piedras o cálculos descienden a lo largo del uréter a la vejiga y la uretra. Hay dolor intenso, orina oscura y turbia, aumento de la frecuencia urinaria y molestias con la micción.

Investigaciones sugieren que el dolor típico del cólico nefrítico se irradia a las zonas inervadas por los nervios genitofemoral, ilioinguinal e iliohipogástrico. Esto hace que se presente en la región lumbar y se extienda como una oleada a la parte baja del abdomen, la ingle, el muslo y los genitales.

El tratamiento se basa en analgésicos, antiespasmódicos, destrucción de los cálculos por litotricia y extracción quirúrgica.

Cálculos renales.
Los cálculos pequeños pueden ser expulsados con la orina, pero cuando superan cierto diámetro solo queda eliminarlos con ondas de choque o extracción quirúrgica.


9. Torsión testicular

La torsión del testículo es un trastorno doloroso causado por la rotación del testículo sobre su propio eje con obstrucción del flujo sanguíneo que nutre al escroto. Esta condición es frecuente en hombres jóvenes y se presenta con dolor intenso en el testículo, así como en la ingle del mismo lado, según algunos estudios.

Otros síntomas son los siguientes:

  • Náuseas y vómitos.
  • Tumefacción del escroto.
  • Molestias en la parte baja del abdomen.
  • Cambio de coloración en la piel del testículo.
  • Aumento de la frecuencia de las micciones.

Es habitual que el dolor despierte de forma súbita a la persona en la noche o en la mañana. El diagnóstico se basa en la sintomatología y la valoración por estudios de imagen.

Por otro lado, es necesario el abordaje quirúrgico para corregir la torsión. Luego de 6 horas de inicio del cuadro, aumenta la posibilidad de tener que hacer una extirpación del testículo.

10. Osteoartritis de cadera

La osteoartritis o artrosis es una afección degenerativa que afecta al cartílago articular, el cual se desgasta de forma asimétrica en múltiples articulaciones. El desgaste del cartílago suele generar manifestaciones clínicas, dependiendo de la articulación afectada.

La Sociedad Española de Reumatología sugiere que el dolor se localiza en la ingle en la artrosis de cadera, aunque puede bajar por el muslo y llegar a la rodilla. El tratamiento está orientado a frenar su progresión, por lo que se deben realizar ejercicios para fortalecer los músculos, así como ingerir fármacos para mejorar el dolor.

11. Endometriosis

La endometriosis es una afección en la que el endometrio prolifera en múltiples regiones por fuera de la cavidad uterina. Este tejido puede crecer en las trompas de Falopio, los ovarios y, en pocos casos, en el canal inguinal.

El crecimiento de endometrio en el canal inguinal es una afección poco frecuente que se puede manifestar con dolor en la ingle que se exacerba con la menstruación, como lo sugieren algunos estudios.

El tratamiento en estos casos será la extirpación quirúrgica del tejido endometrial que se encuentra por fuera del cuerpo uterino. También es posible que se inicie un tratamiento hormonal, posterior a la cirugía, con la finalidad de prevenir las recurrencias.

Otras posibles causas de dolor en la ingle

Todas las patologías mencionadas con anterioridad son causas habituales, tanto en hombres como en mujeres, de dolor en la ingle. Sin embargo, existe una gran cantidad de afecciones que también pueden generar este síntoma:

  • Necrosis avascular de la cabeza del femoral.
  • Infecciones del tracto urinario.
  • Insuficiencia venosa pélvica.
  • Esguinces en la cadera.
  • Masas testiculares.
  • Testículo retráctil.
  • Fracturas óseas.
  • Apendicitis.
  • Varicocele.
  • Hidrocele.
  • Bursitis.

Causas de dolor en la ingle en niños

Las causas de dolor en la ingle mencionadas hasta ahora son más comunes en los adultos. Los niños también pueden manifestar este síntoma, aunque el origen puede deberse a otras entidades:

  • Enfermedad de Legg-Calve-Perthes: se trata de una patología que afecta el riego sanguíneo de la cabeza del hueso femoral, así como su colocación en la cadera.
  • Epifisiolistesis de la cabeza femoral: ocurre cuando la cabeza del fémur se desliza en la placa de crecimiento o fisis. Esto hace que el hueso no se articule de forma correcta en la cadera y, por lo general, ocurre después de un traumatismo.
  • Displasia del desarrollo congénito de la cadera: existe un desarrollo anormal de la articulación coxofemoral, lo que favorece a la subluxación o luxación de la articulación y el consecuente dolor en la ingle.
  • Sinovitis tóxica: suele presentarse posterior a una patología respiratoria alta, como la amigdalitis y la otitis. Se caracteriza por la inflamación del espacio articular de la cadera y el consecuente dolor.
  • Artritis idiopática juvenil: consiste en la inflamación de múltiples articulaciones en niños y adolescentes. Puede ser una de las causas de dolor en la ingle cuando afecta la articulación de la cadera.
  • Artritis infecciosa: ocurre cuando una bacteria coloniza e infecta alguna articulación. La articulación de la cadera puede verse afectada, generando un dolor inguinal agudo, fiebre, incapacidad para caminar y otras manifestaciones.

¿Cuándo es necesario acudir al médico?

Es indispensable acudir a consulta si se presentan molestias inguinales que no desaparecen luego de un par de días o que aumentan de intensidad. Además, la presencia de fiebre, vómitos, cambios de coloración en la piel, sudoración y pérdida de la consciencia son indicativos de una mayor gravedad.

Otras condiciones que ameritan una visita urgente con el equipo de atención en salud incluyen las siguientes:

  • Dolor que no mejora tras el uso de analgésicos.
  • Presencia de sangre en la orina, asociada al dolor.
  • Dolor intenso y sin origen aparente en los testículos.
  • Inflamación testicular junto a síntomas sistémicos: fiebre, náuseas, vómitos.
  • Dolor inguinal asociado con dolor en la zona lumbar, en el abdomen o en el pecho.
  • Dolor intenso e intermitente en la parte inferior del abdomen que se extiende a la ingle.

Un síntoma que no debe tomarse a la ligera

El dolor en la ingle puede ser originado por una gran variedad de afecciones. Las causas más comunes en hombres incluyen la distensión muscular, las hernias, la orquitis y la torsión testicular. Por otro lado, en las mujeres este síntoma puede aparecer en el embarazo o por la presencia de quistes ováricos y ante las enfermedades de transmisión sexual.

Lo ideal siempre será consultar con el especialista lo más pronto posible, sobre todo en dolores intensos de aparición súbita. De esta manera, se podrá iniciar el tratamiento oportuno de la afección y evitar las posibles consecuencias.


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