¿Cuáles son los síntomas de la ciática?
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
Los síntomas de la ciática son el resultado de la irritación que sufre el nervio ciático por un traumatismo, enfermedad o fractura. Afectan con más frecuencia a los hombres que a las mujeres, sobre todo después de un sobreesfuerzo muscular o tareas de alto impacto físico.
Se pueden presentar en diferentes grados de intensidad en función de la causa subyacente. Si bien algunos casos son leves y esporádicos, otros se manifiestan de forma crónica y prolongada, siendo un motivo de incapacidad y baja laboral.
A continuación queremos contar en detalle cómo se manifiesta y cuándo es necesario visitar al médico.
¿Qué es la ciática?
El término “ciática” hace referencia al dolor que se extiende a lo largo del nervio ciático, que va desde la parte inferior de la espalda, bajando por la pierna, hasta el borde externo del pie. Se origina cuando el nervio se comprime o inflama, casi siempre en un solo lado del cuerpo.
No se trata de una enfermedad como tal, pero sí aparece por trastornos como la hernia de disco, espolón óseo y estenosis del conducto vertebral. Además, ciertos casos también se dan por fracturas, lesiones y tumores como el de páncreas o condrosarcoma.
Aunque los síntomas de la ciática pueden ser severos, la mayoría de los casos se controlan con reposo, algunos medicamentos y tratamientos no quirúrgicos. Solo los casos graves, como los que producen una debilidad significativa en la pierna, pueden requerir una cirugía.
Es muy importante aprender a reconocer esta condición, ya que puede causar complicaciones cuando no se le brinda un tratamiento. Por eso, los detallamos a continuación.
Síntomas de la ciática
Uno de los síntomas de la ciática más distintivos es un dolor en la zona lumbar que se irradia hacia el glúteo y la parte posterior de la pierna. Este dolor se puede manifestar de múltiples formas y se llega a sentir en cualquier parte del trayecto que recorre el nervio ciático.
A menudo afecta solo un lado del cuerpo y puede venir acompañado con alteraciones en la sensibilidad de la piel. Mientras que en algunos casos es leve y prolongado, otros se dan de repente, con una intensidad tan fuerte que impide los movimientos normales en el paciente.
De igual forma, el dolor puede incrementar al toser, estornudar o permanecer sentados por mucho tiempo. Sin embargo, suele disminuir al caminar o permanecer en reposo.
Otros síntomas de la ciática incluyen:
- Dolor en los dedos del pie.
- Dolor que hace difícil ponerse de pie.
- Incapacidad para ponerse de puntillas.
- Limitación del movimiento de la cadera y rodilla.
- Debilidad muscular y disminución de los reflejos musculares.
- Sensación de hormigueo o adormecimiento de la articulación.
Complicaciones
Por lo general, los síntomas de la ciática disminuyen con medicamentos o terapias y dejan de ser un obstáculo para llevar una vida normal. De hecho, muchos casos mejoran en cuestión de días con reposo, sin necesidad de recibir un tratamiento.
Pero en casos reducidos, esta afección puede provocar una lesión permanente en el nervio, lo cual deriva otras complicaciones. Es primordial solicitar la intervención oportuna de un médico en caso de presentar signos más graves como:
- Debilidad muscular.
- Deterioro de la función intestinal o de la vejiga.
- Pérdida de la sensibilidad de la pierna afectada.
- Dolor en ambos lados del cuerpo (ciática bilateral).
¿Cuándo consultar al médico?
Si los síntomas de la ciática son leves, no suelen requerir atención médica. Ahora bien, si se prolongan por varios días, o se vuelven más severos, entonces es necesaria una evaluación profesional para determinar su causa y el tratamiento pertinente.El médico puede sospechar del problema con una exploración física que incluye algunos movimientos específicos del paciente. Además, de forma complementaria puede sugerir radiografías o resonancia magnética (RM) para comprobar hernias de disco o espolones óseos. La consulta se recomienda en caso de:
- Signos de incontinencia urinaria o fecal.
- Dolores repentinos e intensos, al punto que se limita el movimiento.
- Lesiones o traumatismos violentos, por ejemplo, por un accidente de tráfico.
- Enrojecimiento e hinchazón notoria en la espalda baja o región afectada.
Te puede interesar: Diferencias entre lumbalgia y ciática
Tratamiento de los síntomas de la ciática
Dado que la ciática puede aparecer por otras enfermedades, su tratamiento puede variar en función del diagnóstico. Muchos casos no necesitan medidas farmacológicas o quirúrgicas porque el dolor desaparece por sí solo después de reposar. Para calmar el dolor y disminuir la inflamación se aconsejan medidas como:
- Aplicar compresas calientes o frías en la zona del dolor.nervio ciático,
- Tomar analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol.
- Reducir la práctica de actividad física en los primeros días.
- Hacer ejercicios de fortalecimiento después de dos o tres semanas.
En conclusión, aunque la ciática puede ser leve e intermitente, no hay que ignorar sus síntomas. Cuando se vuelven recurrentes son una señal clara de otras enfermedades que comprometen el nervio.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Kim DH, Hudson AR, Kline DG. Sciatic nerve. In: Kim DH, Hudson AR, Kline DG, eds. Atlas of Peripheral Nerve Surgery. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2013:chap 16.
- Marques DR, Carroll WE. Neurology. In: Rakel RE, Rakel DP, eds. Textbook of Family Medicine. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2016:chap 41.
- Ropper AH, Zafonte RD. Sciatica. N Engl J Med. 2015;372(13):1240-1248. PMID: 25806916 ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25806916.
- Fitzgerald, Robert H; Kaufer, Herbert; Malkani, Arthur L (2004). «Lumbalgia y ciática». Ortopedia. Ed. Médica Panamericana. pp. 1308-1322. ISBN 950060793X. Consultado el 30 de diciembre de 2013.
- Diccionario Inglés de Oxford, 2 ª ed. “A1450a la Humanidad (Brandl).”
- Kirschner JS, Foye PM, Cole JL (2009). «Piriformis syndrome, diagnosis and treatment». Muscle Nerve 39 (1): 10-8. PMID 19466717. doi:10.1002/mus.21318
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.