Causas de tener las piernas frías todo el tiempo
Revisado y aprobado por el médico José Gerardo Rosciano Paganelli
Sin importar la época del año, sea invierno o verano, hay personas que tienden a tener las piernas frías todo el tiempo. Al respecto, se pueden tomar medidas, como hacer uso de calcetines térmicos. Pero, a la hora de dormir o de desvestirse, se sigue sintiendo la parte inferior del cuerpo como un témpano de hielo.
Normalmente, esto tiene que ver con problemas de circulación. A su vez, son diversas las causas o factores asociados que lo propician. Algunas de ellas no revisten mayor problema. Sin embargo, no es conveniente dejar pasar por alto este síntoma, porque también puede deberse a un trastorno grave o crónico.
¿Por qué tienes las piernas frías todo el tiempo?
La respuesta a esta pregunta es algo aparentemente sencillo: a menor cantidad de fluido sanguíneo en las piernas, también es menor la temperatura que se siente en las mismas.
Insuficiencia venosa
La insuficiencia venosa se produce por un fallo en las válvulas de las venas. En este sentido, las venas no tienen la capacidad de empujar la sangre desoxigenada de regreso al corazón, según estudios. Aparte de sentir las piernas frías, otros síntomas que se experimentan son:
- Calambres.
- Hormigueo.
- Pequeñas venas azuladas (arañitas).
- Varices.
- Piel reseca.
- Inflamación en los pies.
Aunque no se tienen cifras exactas sobre su incidencia en el mundo, se estima que esta es una enfermedad que afecta a más de la cuarta parte de la población adulta (mayores de 45 años). Además, la insuficiencia venosa suele ser más frecuente en las mujeres.
Arteriopatía periférica
Esta condición también es llamada enfermedad arterial periférica (EAP). En general, se produce por un estrechamiento de la luz de las arterias que llevan sangre oxigenada a las extremidades. Según estudios, la reducción del flujo vascular en las piernas es responsable de la sintomatología, tal es el caso de lo siguiente:
- Calambres y molestias en las pantorrillas.
- Dolor al caminar que cede en reposo.
- Sensación de piernas frías.
- Pies entumecidos.
- Hormigueo en los dedos.
- Piel pálida y seca.
La EAP en una de las manifestaciones más comunes de aterosclerosis sistémica. Investigaciones estiman una incidencia en la población de España que oscila entre el 4,5 % y 8,5 %, siendo más frecuente en el sexo femenino.
Patologías de base y factores de riesgo
Decir que la causa de tener las piernas frías todo el tiempo es la mala circulación, es solo responder la mitad del asunto. Porque después sería necesario preguntarse a qué se debe este problema.
Esto es lo que conoceremos a continuación, tanto las patologías de base como los factores de riesgo, que pueden constituirse en desencadenantes o agravantes de problemas en la circulación de las piernas. Veamos.
1. Sedentarismo
Se ha demostrado que llevar una vida sedentaria afecta de manera negativa la salud cardiovascular, aumentando el riesgo de sufrir arterioresclerosis e hipertensión.
2. Mucho tiempo sentados o parados
Relacionado con el punto anterior, el hecho de pasar muchas horas sentado o de pie hace que las piernas estén menos activas o en movimiento, por lo que la circulación sanguínea no será tan buena.
3. Sobrepeso u obesidad
En un estudio se señala que este es uno los factores de riesgo más frecuentes: 76,8 % de las personas con sobrepeso presentan insuficiencia venosa. Asimismo, influye no solo en las posibilidades de desarrollar dicho problema, sino en el grado de severidad.
4. Fumar
Por lo general, se asocia el fumar con al desarrollo de enfermedades respiratorias, como el cáncer de pulmón. Sin embargo, según un estudio realizado en la Universidad de la Frontera en Temuco (Chile), el tabaquismo es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
Esto se debe a que la nicotina puede hacer que los vasos se contraigan, disminuyendo el flujo sanguíneo, especialmente en las extremidades. Por lo tanto, el fumar también puede ser una de las causas de tener las piernas frías todo el tiempo.
5. Alcoholismo
El consumo excesivo de alcohol puede afectar al organismo de diversas formas; por ende, se relaciona con muchas afecciones de salud, tales como: enfermedades neurológicas y mentales, trastornos digestivos, problemas endocrinos, metabólicos y cardiovasculares. Así lo determina un estudio realizado en el Instituto de Salud Carlos III.
6. Embarazo
No sería extraño que una mujer embarazada sintiera las piernas frías, ya que según asegura un estudio, este es el factor de riesgo más habitualmente asociado con insuficiencia venosa en las mujeres (67 %).
7. Menopausia
Otro factor asociado en las mujeres es la menopausia. Se afirma que durante este período, al bajar los niveles de estrógenos, hace que las paredes venosas pierdan tono y elasticidad, afectando la circulación.
8. Enfermedad de Raynaud
En la enfermedad de Raynaud las arterias se estrechan, limitándose el suministro de sangre a las extremidades. Esto puede hacer que dichas partes se sientan frías e incluso cambien de color.
Otras causas por las que puedes tener las piernas frías
A pesar de los que la mayoría de las personas creen, los problemas de circulación no son los únicos responsables de tener las piernas frías todo el tiempo. Además, existen otras causas, como las siguientes:
- Hiperhidrosis: al haber sudoración excesiva, también los miembros pueden enfriarse rápidamente.
- Neuropatía periférica: daño nervioso causado por una lesión o una enfermedad. Entre sus síntomas se mencionan entumecimiento y sensación de hormigueo.
- La diabetes puede incidir en la aparición de neuropatía y otros problemas vasculares, de acuerdo con una investigación realizada por el Joslin Diabetes Center (Boston).
- Dieta desequilibrada, que se traduce en problemas como anemia y deficiencia de vitaminas.
Consejos para prevenir y tratar las piernas frías
Si te ocurre muy seguido que la temperatura de tus piernas y pies está por debajo de lo normal sería que bueno que, además de consultar un médico, siguieras estas recomendaciones:
1. Cambia de postura si tienes las piernas frías
No es aconsejable que permanezcas de pie, sentado o quieto por mucho tiempo seguido. Quizás el trabajo que tengas no te permita libertad de movimientos, por lo que es aconsejable:
- Tomar descansos de 10 minutos cada 3 horas.
- Si estás frente al ordenador muchas horas, levántate del asiento, camina un poco.
- Si tu empleo requiere estar parada, entonces busca la forma de sentarte para que los miembros inferiores no tengan que sostener el peso del cuerpo.
2. Pon las piernas hacia arriba
Hazlo cuando llegues a tu casa o podrías probar acostándote junto al escritorio. Eleva las piernas para que no estén siempre de la misma manera. Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria, este método funciona como un vasodilatador.
Para ello, un reposapiés puede ser útil. Pon varios cojines debajo de los tobillos cuando te vas a dormir. También puedes poner unos tacos de madera en las patas traseras de la cama.
- Un ejercicio eficaz es acostarte boca arriba.
- Levantar las piernas como si con la punta de los pies quisieras tocar el techo.
- Luego pon los pies paralelos al suelo y alterna el movimiento.
- Gira en sentido de las agujas del reloj y al revés.
- Si no, puedes directamente apoyar los tobillos en una pared.
3. Aplica masajes si tienes las piernas frías
Tanto en las piernas como en los tobillos y los pies. Usa aceites esenciales o cremas que también te ayuden a descansar las extremidades. Es posible que te duelan un poco los masajes, pero no por ello reduzcas la presión que estás ejerciendo.
4. Opta por duchas rápidas
Los baños de inmersión o pasarse mucho tiempo debajo del agua caliente no es del todo bueno para la circulación de la sangre.
- Si lo has probado seguro habrás notado que en seguida las piernas y pies vuelven a estar frías como antes de entrar al baño.
- Lo mejor es alternar el uso de duchas tibias y frías en la zona de las pantorrillas. Según un estudio realizado por la Universidad de las Américas de Santiago de Chile, la crioterapia es una forma muy recomendable de reducir las molestias causadas por la inflamación.
- Te ayudará a mejorar la circulación.
5. No uses ropa muy ajustada
Los jeans y las calzas o mallas debes descartarlas. Este tipo de prendas no permiten el retorno venoso de la sangre hacia el corazón.
- Prefiere faldas amplias, pantalones de vestir y todo aquello que no ejerza mucha presión en tus piernas.
- Lo mismo se aplica a los calcetines y al calzado.
5. Evita los ambientes muy calurosos
Los saunas, las piscinas climatizadas, la depilación con cera muy caliente, exponerte al sol al mediodía y las duchas con agua hirviendo, son estimulantes la dilatación venosa. Sin embargo, esto es seguido de una bajada de temperatura cuando nos alejamos de esta fuente de calor.
6. Presta atención a la alimentación
Lleva una dieta rica en fibras, verduras, frutas, cereales y frutos secos. Te servirá para llegar a tu peso ideal y mantenerlo. También evitará que el sobrepeso cause una carga excesiva en las piernas.
7. Haz ejercicio si tienes las piernas frías
Esto es fundamental, sobre todo si estás mucho tiempo sentada o parada. Las actividades que mejoran la circulación de las piernas son:
- Natación.
- Caminar.
- Trotar.
- Bailar.
- Gimnasia aeróbica.
- Ciclismo.
- Aquagym.
Lo ideal es que te ejercites entre 2 y 3 veces a la semana. Puedes encontrar la disciplina que más te guste y se adapte a tus necesidades.
Y si no eres demasiado constante como para apuntarte en una academia, sal a pasear con tu familia o mascota, camina en vez de usar el coche, sube por las escaleras en lugar del elevador, etc.
8. No fumes ni bebas alcohol
Estos dos malos hábitos tienen muchas consecuencias negativas en nuestro cuerpo. Una de ellas es la mala circulación de la sangre, tal y como comentábamos al principio del artículo. La nicotina le quita oxígeno a las venas y ello conduce a la sensación de frío en las piernas. De igual forma, el alcohol favorece a mayores niveles de tensión arterial y problemas a nivel cardíaco.
9. Lleva medias “de descanso”
Son muy frecuentes entre las personas que viajan en avión. Estos calcetines de compresión son una buena solución para aproximar las paredes de las venas. Hacen que las válvulas cierren bien y, por ende, que la sangre suba de forma correcta.
Tratamiento médico para las piernas frías
El tratamiento de la sensación de piernas frías debe fijarse en base a la causa subyacente responsable de la sintomatología. En este sentido, el plan terapéutico puede variar dependiendo si se trata de un problema circulatorio, hormonal o neurológico.
En la insuficiencia venosa crónica se recomienda el abordaje conservador con hidroterapia, ejercicio físico, medidas compresivas y presoterapia instrumental. Además, los medicamentos venotónicos y anticoagulantes que resultan de utilidad para el control de la enfermedad.
De igual forma, la terapéutica de la enfermedad vascular periférica también está orientada a corregir los factores de riesgo y mejorar la condición física. En casos avanzados, pueden ser necesarias las opciones de revascularización por cirugía abierta o terapia endovascular.
Cuándo acudir al médico
Si sientes las piernas frías constantemente, además de entumecimientos, hormigueos, pérdida de sensibilidad o cambios de coloración en la piel, debes ponerte en contacto con el médico para determinar la causa del problema.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Sarasa, A., Et al. (2014). Principales daños sanitarios y sociales relacionados con el consumo de alcohol. Rev. Esp. Salud Pública. 88(4): 469-491.
- Silva, M., del Risco, A., & González, A., (2014). Caracterización de la insuficiencia venosa crónica profunda por reflujo valvular. AMC. 18(1): 30-41.
- Courtois, M., & Zambon, J., (2019). Várices e insuficiencia venosa crónica. EMC - Tratado de Medicina. 23(1): 1-11.
- Lanas, F., & Serón, P., (2012). Rol del tabaquismo en el riesgo cardiovascular global. Revista Médica Clínica Las Condes. 23(6): 699-705.
- Gesto, R., García J. (2001). Encuesta epidemiológica realizada en España sobre la prevalencia asistencial de la insuficiencia venosa crónica en atención primaria. Estudio DETECT-IVC Angiología. 53(4): 249-260.
- Carreira, B., (2008). Síndrome de Raynaud: etiología y manejo Reumatología Clínica. 4(2): 59 – 66.
- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. (2008). Calor y Frio. Salud y seguridad industrial. https://doi.org/10.1007/978-3-642-11365-9
- Prada, S. (2003). Calambres nocturnos en las piernas. Jano. 64(1.464), 492.
- Cilveti Gubía, S., & Idoate García, V. (2001). Posturas Forzadas. Ministerio de Sanidad y Consumo. https://doi.org/http://dx.doi.org/10.1016/0012-365X(91)90424-Z
- Serrano, F., & Martín, A. (2007). Enfermedad arterial Periférica: Aspectos FISIOPATOLÓGICOS, clínicos y terapéuticos. Revista Española De Cardiología, 60(9), 969–982. https://doi.org/10.1157/13109651
- Martínez, E., & Rodríguez, F., (2015). Arteriopatía Periférica y Síndrome Coronario Agudo. Clínica e Investigación En Arteriosclerosis, 27(4), 212–214. https://doi.org/10.1016/j.arteri.2014.11.004
- Salas, C., (2009). Insuficiencia arterial de extremidades inferiores. Revista Médica Clínica Las Condes, 20(3), 340-347.
- Azcona, L., (2008). Insuficiencia venosa. Prevención y tratamiento. Farmacia Profesional, 22(10), 36-40.
- Sociedad Española de Farmacia Comunitaria. (S.F). GUÍA PRÁCTICA PARA PREVENIR Y TRATAR EL SÍNDROME DE PIERNAS CANSADAS. https://www.sefac.org/sites/default/files/2017-11/Sind__piernas_cansadas.pdf
- Madsen, C., & King, G., (2013). Vascular complications of diabetes: mechanisms of injury and protective factors. Cell Metab. Jan 8; 17(1): 20–33. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3546345/
- Espinoza, H., Bustamante, I., & Pérez, S., (2010). Revisión sistemática sobre el efecto analgésico de la crioterapia en el manejo del dolor de origen músculo esquelético. Rev. Soc. Esp. Dolor vol.17 no.5 Madrid jun./jul. https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462010000500005
- Medina, M., Et al. (2004). Factores epidemiológicos de la insuficiencia venosa crónica en una zona básica de salud. Rev. Angiología Volume 56, Issue 5, 2004, Pages 445-457. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0003317004748968
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.