Clonazepam: qué es y para qué se utiliza
El clonazepam es un medicamento del grupo de las benzodiacepinas que actúa sobre el sistema nervioso central (SNC). En particular, ejerce efectos anticonvulsivos, ansiolíticos, sedantes, hipnóticos y estabilizadores del estado de ánimo. Por ello, a menudo se emplea en el tratamiento de los trastornos convulsivos y ataques de pánico.
Está disponible en forma de tabletas y tabletas de desintegración oral (que se disuelven en la boca). Estas pueden encontrarse bajo el nombre de «Clonax», «Clonagin», «Diocam», «Klonopin», «Rivotril», «Zatrix», entre otros. ¿Cómo funciona? ¿Cuáles son sus efectos secundarios?
Información importante del clonazepam
El clonazepam es un medicamento que se obtiene bajo fórmula médica debido al alto riesgo de efectos secundarios. Por sus propiedades, hay quienes tienden a darle un uso indebido. Por ello, antes que nada, es importante atender a lo siguiente:
- El consumo de clonazepam puede provocar dificultades respiratorias graves cuando se consume de manera simultánea con ciertos medicamentos. Estos abarcan los opioides para la tos o para el dolor. El mismo efecto puede aparecer si se toma con bebidas alcohólicas u otras drogas.
- Ingerir este medicamento en una dosis mayor o con más frecuencia puede provocar adicción, sobredosis o muerte. Es fundamental seguir las recomendaciones dadas por el médico, lo que implica suspender el tratamiento cuando este lo indique.
- Algunas personas manifiestan tener pensamientos suicidas mientras están bajo tratamiento con este fármaco. De ser así, hay que informar al médico.
- Por ningún motivo hay que suspender el tratamiento de forma repentina. Tampoco se debe reducir la dosis sin recomendación médica. Estas situaciones pueden derivar en una reacción de dependencia física, lo que se traduce en síntomas físicos como movimientos inusuales, zumbidos en los oídos, ansiedad, problemas de memoria, convulsiones, depresión, entre otros. Los síntomas de la enfermedad de base también pueden empeorar.
¿En qué condiciones se prescribe este medicamento?
En la actualidad, el Clonazepam se emplea solo o combinado con otros fármacos en el tratamiento de los trastornos convulsivos. Esto abarca la epilepsia, el estado epiléptico no convulsivo y las convulsiones motoras menores de la infancia, como las que provoca síndrome de Lennox-Gastaut y el espasmo infantil. También está aprobado por la FDA contra los trastornos de pánico.
Sin embargo, como lo detalla una publicación en National Center for Biotechnology Information , también se le da otros usos no indicados en la etiqueta, como en el tratamiento de la manía, el síndrome de piernas inquietas, el insomnio, el trastorno del comportamiento del sueño REM y la discinesia tardía.
Mecanismo de acción del clonazepam
El clonazepam es una benzodiacepina de acción prolongada. Se une a unos receptores cerebrales llamados receptores BZ (benzodiacepínicos) y los activa. Dicho de otra forma, es un agonista de receptores BZ.
Los receptores BZ potencian la actividad de GABA, que se encuentra disminuida durante los ataques de epilepsia. El aumento de esta inhibición cerebral frena la propagación de la crisis epiléptica, aunque no actúa sobre el foco epileptógeno.
La principal vía de administración de este fármaco es oral. Una vez se consume, su acción inicia de 20 a 60 minutos después. Los efectos tienden a variar entre adultos y niños, y pueden prolongarse hasta por 12 horas.
En la sangre, el medicamento atraviesa la barrera hematoencefálica y llega al sistema nervioso. Además, se metaboliza en el hígado y se elimina en gran medida a través de la orina. Por ello, su dosis debe ajustarse cuando se administra en pacientes con insuficiencia hepática.
Efectos secundarios del clonazepam
El uso de clonazepam puede provocar efectos secundarios de leves a graves. Estos se derivan de sus efectos depresores del sistema nervioso central. En general, estos pueden variar de acuerdo a la edad, enfermedades preexistentes o por la ingesta de otros medicamentos.
Efectos secundarios leves
Las reacciones secundarias leves pueden prolongarse por unos días o un par de semanas. Si tras este periodo se siguen presentando, se empiezan a considerar graves. De ser así, hay que discutirlo con el médico. Los síntomas incluyen lo siguiente:
- Somnolencia.
- Problemas de coordinación y dificultad para caminar.
- Mareo.
- Depresión.
- Fatiga.
- Problemas con la memoria.
- Aumento de la salivación.
- Incremento de la necesidad de orinar.
- Problemas de visión.
- Alteraciones en el deseo o el rendimiento sexual.
- Cambios en el peso corporal.
Efectos secundarios graves
Los efectos secundarios graves por el consumo de clonazepam no son comunes, pero pueden ocurrir. A veces, suponen un caso de emergencia médica. Los mismos abarcan lo siguiente:
- Comportamientos o pensamientos suicidas.
- Alucinaciones.
- Psicosis y ansiedad.
- Agitación.
- Depresión severa.
- Depresión respiratoria.
- Cambios en el recuento de plaquetas que provocan hemorragias y problemas de coagulación.
- Dificultades para orinar.
- Empeoramiento de los trastornos convulsivos.
- Desmayos.
- Presión arterial baja.
- Problemas visuales.
- Periodos menstruales irregulares o dolorosos.
Contraindicaciones y precauciones sobre el consumo de clonazepam
Hay que considerar que este fármaco puede atravesar la barrera placentaria. Por ende, su uso debe plantearse en el último trimestre del embarazo. Entre sus posibles efectos perjudiciales para el feto están la hipotermia y la depresión respiratoria. Asimismo, está contraindicado durante la lactancia.
Otras contraindicaciones de este fármaco son las siguientes:
- Antecedentes de alergia o hipersensibilidad a las benzodiazepinas.
- Pacientes con afecciones hepáticas graves.
- Personas con insuficiencias respiratorias severas.
- Pacientes con glaucoma agudo.
Dados los efectos que provoca en el cuerpo, no se recomienda su consumo en personas que operen vehículos o maquinarias pesadas. Tampoco en quienes tengan labores que precisen de reflejos o alerta.
Riesgos por un consumo indebido
Tal y como lo explica un artículo divulgado en Harvard Review of Psychiatry , el uso prolongado de clonazepam puede provocar dependencia física y tolerancia. Esta situación se ha convertido en un tema de preocupación entre los profesionales, ya que cada vez se reportan más casos de abuso del medicamento. Con relación a esto, se advierte de otros posibles riesgos:
- Abuso y adicción.
- Dependencia y abstinencia.
- Efectos secundarios graves cuando se consume con opioides o bebidas alcohólicas.
- Cambios en la salud física y mental (como problemas de memoria, insomnio, depresión, agitación, entre otros).
- Reacción alérgica (erupciones cutáneas, comezón, enrojecimiento, etcétera).
¿Cómo se consume el clonazepam?
Las dosis recetadas de clonazepam varían en función del tipo de enfermedad, la edad de la persona, la forma del fármaco utilizado y otras posibles afecciones preexistentes. A menudo, el profesional indica una dosis baja y, poco a poco, la ajusta para conseguir el efecto deseado.
Es necesario evaluar las características individuales de cada paciente para obtener la dosis más acorde. Aún así, en general, pueden ser de la siguiente manera:
- Dosis para los trastornos convulsivos: dosis inicial de 0,5 mg tres veces al día en adultos de 18 a 64 años. La dosis puede aumentarse luego de 0,5 a 1 mg cada tres días hasta controlar las convulsiones. La dosis máxima es de 20 mg al día divididos en varias tomas.
- Dosis para el trastorno de pánico: la dosis inicial suele ser de 0,25 mg, dos veces al día. Al incrementar la dosis, puede ir hasta los 0,5 mg, dos veces al día, después de 3 días. La dosis más alta suele ser de 4 mg al día, divididos en varias tomas.
Nota: las dosis pueden variar según la edad de los pacientes. El tratamiento debe extenderse hasta que el médico lo indique. No se debe suspender de forma brusca, ya que puede ser contraproducente. El profesional determinará cómo y cuándo reducir las dosis.
Peligros por sobredosis
Exceder la dosis recomendada de este medicamento es sumamente peligroso. Puede provocar síntomas como somnolencia extrema, confusión, debilidad muscular y estado de coma. Es primordial acudir a emergencias en estos casos.
Interacciones con medicamentos
Este fármaco puede tener interacciones con otros medicamentos, suplementos, hierbas y vitaminas. Por eso, es primordial informar al médico en caso de estar consumiéndolos. Sus efectos pueden ir desde reducir la eficacia del otro fármaco hasta incrementar la gravedad de los efectos secundarios.
Las interacciones habituales suelen darse con lo siguiente:
- Otras benzodiacepinas, como lorazepam, triazolam y midazolam.
- Opioides, como codeína e hidrocodona.
- Medicamentos para dormir barbitúricos y no barbitúricos, como amobarbital, butabarbital, eszopiclona, pentobarbital, zaleplon y zolpidem.
- Medicamentos para tratar la ansiedad, como buspirona e hidroxicina.
- Antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina y nortriptilina.
- Fármacos para tratar las convulsiones, como gabapentina y pregabalina.
Recomendaciones finales
En última instancia, cabe destacar que este fármaco se puede ingerir con o sin alimentos. Es necesario respetar la hora de consumo recomendada por el profesional. Además, conviene almacenarlo en un lugar fresco y seco, alejado de cualquier área húmeda.
No todas las farmacias venden este medicamento. Por lo tanto, una vez se tenga la receta en mano, es conveniente averiguar dónde está disponible y si hay que solicitarlo con anticipación. Todas las dudas respecto al clonazepam deben abordarse con el médico.
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