¿Cómo actuar ante una agresión sexual?
Escrito y verificado por la filósofa Isbelia Esther Farías López
Una agresión sexual es una de las situaciones más difíciles que una persona puede afrontar en su vida. Se trata de un delito contra la libertad sexual de una persona, que está penado por la ley y que, por muy doloroso que resulte comentarlo, debe denunciarse para que no se vuelva a repetir.
Lamentablemente, alrededor del mundo, cada día hay muchas personas que sufren una agresión sexual. Sin importar el país, la edad, el sexo o la cultura. Además, el hecho puede llegar a ocurrir en sus propios hogares.
Por ello, es importante informarse mejor acerca de este tema y saber qué se puede hacer en ese tipo de situaciones.
¿Cómo actuar ante una agresión sexual?
Ante todo, es importante hacer una aclaración: durante la agresión sexual, la víctima se comporta como puede. Cualquiera de sus reacciones es válida y no hay por qué reprochársela. En ese tipo de situaciones no existen normas.
Veamos ahora qué es lo que se recomienda hacer una vez ha ocurrido la agresión.
1. No tomar un baño
A pesar de la necesidad imperiosa de quitarse el olor y los fluidos del agresor, no se recomienda tomar un baño. Precisamente, porque en el cuerpo es donde se encuentran las pruebas más contundentes de lo sufrido: marcas y restos de ADN.
Es difícil, pero es sumamente necesario evitar el baño antes de que el equipo de investigación realice las pruebas médicas. Así será más fácil contar con pruebas que respalden las acciones legales correspondientes a tomar contra ese delincuente que cometió el ataque.
2. Hacer la denuncia policial
Cualquier tipo de agresión sexual debe denunciarse. No importa si el agresor es una persona conocida o, incluso si es familiar. El hecho no puede quedar en un pedido de disculpas.
Una agresión sexual es un hecho de gravedad que, de no tener consecuencias para el agresor, puede llevarlo a repetir o agravar su violencia.
En lo posible, es necesario pedir ayuda a alguien de confianza y hacer todos los pasos en su compañía. El apoyo emocional es fundamental en estos casos y no se debe sentir vergüenza de solicitarlo despues de lo sucedido.
3. Describir el hecho con detalles
Hacer la denuncia de inmediato favorece a que la memoria no se nuble y esconda algunos detalles. Todos los datos que puedan describir al agresor son muy importantes para dar con su paradero.
No solamente su vestuario, sino aspectos más personales como la altura y otros rasgos que lo destaquen entre otras personas. Tatuajes, cicatrices, acento, color de ojos, etc.
Asimismo, se debe determinar con la mayor exactitud posible si ha utilizado elementos u otros objetos.
4. Ir a un centro médico
Asistir con urgencia a un centro médico o a un profesional de confianza para realizar un examen. Se tengan lesiones visibles o no, es fundamental que se haga un control y se indiquen así las medidas a seguir.
En esta instancia se harán análisis de algunas enfermedades de transmisión sexual y se indicará un anticonceptivo especial si es necesario para la emergencia.
Ver también: Las diferencias entre abuso sexual y violación
¿A qué se considera una agresión sexual?
Es un acto sexual en el que una de las partes no presta conformidad, no brinda su aceptación. La obligación o sometimiento a través de la fuerza o la utilización de diferentes posiciones de poder.
Entre los casos más comunes de agresión sexual se encuentran:
- Violación (con o sin penetración).
- Acoso sexual.
- Abuso.
Los manoseos o frases obscenas y los famosos piropos también pueden entrar en esta categoría, por lo que, si ocurre, esto se puede denunciar.
Disponer de ayuda psicológica después de una agresión sexual
Las víctimas deben tener acceso a una ayuda psicológica con quien poder recuperarse de la agresión sexual. Los profesionales tienen las herramientas para que el equilibrio emocional pueda restablecerse.
Una de las consecuencias de los tabúes sociales es que las víctimas se sientan culpables y se castiguen a sí mismas.
Destruyen su autoestima e, incluso, caen en fuertes depresiones. Por este motivo, es fundamental la presencia de un terapeuta por un tiempo.
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Consideraciones sobre las agresiones sexuales
- Se considera que el 35 % de la población femenina ha sufrido algún tipo de agresión sexual en su vida, según dicta la Organización Mundial de la Salud.
- Los hombres y los niños también podrían sufrir estos hechos violentos.
- La mayoría no realiza la denuncia por temor, por vergüenza o por incredulidad en la justicia.
- El consumo de alcohol o drogas no minimiza la responsabilidad del atacante.
Con este artículo solo pretendemos arrojar algo más de luz para saber los pasos que se deben seguir en una situación tan desagradable y dolorosa como esta. En cualquier caso, buscar ayuda profesional (de médicos, psicólogos y, si es necesario, de los cuerpos y fuerzas de seguridad) debe ser lo primero ante una agresión sexual.
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