¿Cómo cuidar correctamente tus pies? Estos son sus secretos
Los pies son una de las partes del cuerpo que solemos cuidar menos. En realidad, muy pocas veces nos preocupamos por ellos hasta que de una forma u otra nos molestan. Por ello, te invitamos a preguntarte: ¿sabes cómo cuidar correctamente tus pies?
En muchos sitios se ofrecen servicios de pedicura, tratamientos cosméticos embellecedores y hasta sesiones de masajes exclusivamente para los pies que, si bien no vienen mal de vez en cuando, no son suficiente para darle un buen cuidado a esta parte del cuerpo.
Adoptar una buena rutina de cuidado de los pies es lo ideal. De esta manera los mantendremos saludables, además de que lucirán hermosos. Para ello, existen distintos remedios y consejos son muy fáciles de llevar a cabo.
A continuación te presentamos entonces algunos consejos que te ayudarán a cuidar tus pies y mantenerlos saludables. Ponlos en práctica y verás los resultados muy pronto.
1. Usa el calzado adecuado
Una de las recomendaciones más importantes a la hora de cuidar los pies es utilizar un calzado adecuado a diario. Muchas personas no suelen preocuparse por ello, por lo que generalmente escogen zapatos que no deberían usar (demasiado altos, apretados, grandes, etc.) y por ello sufren molestias varias.
Lo mejor es optar por un calzado cómodo, amplio y que por lo tanto no apriete los pies. Igualmente es importante no abusar de las zapatillas o el calzado deportivo en general de bajo costo, ya que los materiales con los que suelen estar hechos fomentan en algunos casos la sudoración y el mal olor. Es así que se recomienda alternar su uso con zapatos casuales.
Tampoco se debe abusar de los tacones o calzado alto. Este puede causar serios daños a los talones y la postura en general.
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2. Elige los mejores calcetines
Aunque no lo parezca, es necesario saber elegir los calcetines de uso diario para cuidar los pies. En este sentido, se deben de evitar aquellas prendas apretadas o muy ajustadas y que sean de materiales sintéticos, como el poliéster. Este tipo de material aumenta la sudoración y el mal olor, lo que puede fomentar la aparición de hongos.
Lo mejor es usar calcetines de algodón, ya que esta tela facilita la transpiración y esto ayuda a que los pies estén más frescos, secos y que respiren mejor.
3. Ten cuidado al andar descalzo
Para evitar lesiones e infecciones, no es recomendable caminar descalzo en lugares públicos. De hecho, esto no se recomienda ni siquiera en las casas. Es mejor utilizar algún tipo de calzado de descanso como sandalias de baño o pantuflas.
Otra práctica muy habitual que no es para nada buena es la de bañarse descalzo en duchas públicas, piscinas, etc. Esto puede ser muy peligroso, ya que ocasiona en algunos casos que los pies sufran una infección u hongos. La dermatomicosis suele ser especialmente común en verano.
Otro aspecto a tener en cuenta (aún cuando sea evidente) tiene que ver con el aseo del baño. Es importante mantenerlo en condiciones, pero también limpiarlo a fondo semanalmente, así como también cambiar las toallas, alfombras y demás elementos que estén en contacto con la piel.
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4. Evita caminar por ciertas superficies
Contrario a lo anterior, una opción muy recomendable es andar descalzo en el pasto, la arena o sitios seguros. De esta forma ayudaremos a que los pies tengan una mejor circulación, además de que se sentirán libres y relajados, sin algo que los oprima. Incluso, algunas superficies ligeramente rugosas pueden darnos una sensación placentera, como si de un masaje se tratara.
5. Date masajes y prepárate baños para pies
Cuando notas los pies inflamados o cansados, existen diversos remedios que pueden ayudar a obtener el alivio. Generalmente, se dice que lo mejor es sumergir los pies en agua tibia o caliente mezclada con manzanilla o simplemente una cucharada de sal.
Además de eso se pueden dar ligeros masajes que relajaran los pies, además de que los desinflamaran y harán lucir mejor.
6. Hidrata tus pies regularmente
Después de bañarnos (o antes de irnos a dormir) debemos aplicarnos siempre crema hidratante por todos los pies, incluyendo la planta. Es muy importante aplicar una mayor cantidad de crema en el talón, que suele ser una zona propicia para la aparición de durezas. Luego, deberemos dejar secar el producto y
En el día a día, dependiendo de si los pies son propensos a transpirar mucho o no, se pueden usar otros productos como desodorantes o talcos que refrescan y mantienen seca la zona. Sin embargo, es importante no abusar de estos últimos, pues podrían empeorar los problemas.
Si tienes la piel sensible o sufres algún trastorno dermatológico, lo ideal sería que consultaras con el especialista cuáles son los productos que te conviene utilizar y cómo hacerlo.
7. Ocúpate de las durezas y callos
En el caso de que los pies tengan durezas, lo mejor es utilizar alguna lima o piedra porosa que ayude a eliminarlas. De hecho, actualmente existen a la venta productos eléctricos que cumplen esa labor de la manera más sencilla. Basta recordar que al usarlos se debe de tener cuidado, ya que un mal uso puede provocar heridas o lesiones.
Si tienes dudas acerca de cómo utilizar un eliminador de durezas y callos, lo mejor será que pidas cita con el podólogo.
8. Colócate plantillas en los zapatos que te hagan falta
Las plantillas también son de gran ayuda a la hora de cuidar los pies. Además de que pueden ayudar a corregir la postura, evitan lesiones o molestias. Existen de distinta calidad y precios, por lo que lo mejor es consultar a un especialista que nos dirá cuál es la mejor para el caso.
Nota: no hace falta que le coloques plantillas a todos y cada uno de tus pares de zapatos, a menos que tu médico o podólogo te indiquen lo contrario.
9. Cuida las uñas
Las uñas son una parte de los pies a la cual también les debemos de prestar atención. En todo momento deben de estar limpias y cortas. De lo contrario, pueden causar molestias, evitándonos en algunas ocasiones poder caminar tranquilamente.
Cortar las uñas periódicamente evitará eso, además de que les dará una mejor apariencia a los pies.
Utiliza los instrumentos adecuados para la pedicura y evita usar objetos que puedan causarte cortes. Asimismo, recuerda desinfectar bien los instrumentos antes y después de cada uso.
10. Lava y seca tus pies a diario
Por obvio que parezca, es necesario dejarlo claro: hay que lavarse los pies a diario (en la ducha) para evitar que la suciedad cause malos olores y otros problemas. Para ello, lo mejor es optar por un jabón neutro que no provoque resequedad, pero que sí elimine la suciedad por completo.
Por supuesto, al final debemos secar muy bien los pies con una toalla e incluso dejarlos al aire libre unos cuantos minutos. De esta manera evitaremos la aparición de hongos. Asegúrate siempre de secar bien los espacios entre los dedos, ya que son el área más propensa a acumular la humedad.
Siguiendo todos estos consejos no solo conseguirás cuidar a diario tus pies, sino también mantenerlos sanos y bonitos.
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- Grillo, A. (2012). Revista Digital de Podologia. Revistapodologia.Com.
- ANECA. (2005). Libro blanco del Título de Grado de Podologia.
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