Cómo hacer bocashi abono orgánico
Quizás estamos familiarizados con diferentes tipos de fertilizantes que enriquecen la tierra. El abono natural y el compost orgánico son dos alternativas que cumplen una doble función; reciclar desechos orgánicos y aportar nutrientes al suelo sin el uso de aditivos químicos. ¿Has escuchado hablar sobre el bocashi abono orgánico?
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura expone que este tipo de abono se elabora «a partir de la fermentación de materiales secos convenientemente mezclados». Se destaca por su importante aporte de nutrientes para los cultivos. A continuación, te contamos qué contiene y cuáles son sus beneficios.
¿Qué es el bocashi abono orgánico?
El término ‘bocashi’ es de origen japonés y se traduce como «materia orgánica fermentada». Cuando hablamos de un abono orgánico que pasa por un proceso de fermentación, hacemos referencia a un método de semidescomposición aeróbica (que requiere de oxígeno) de microorganismos de residuos orgánicos, bajo condiciones controladas que favorecen este proceso.
En este caso en particular, el abono se cuece al vapor para aprovechar el calor que dicha fermentación aeróbica produce. Si la humedad y la temperatura son las adecuadas, estos microorganismos descomponen los componentes más simples del material orgánico; azúcares, almidones y proteínas que beneficiarán los suelos.
De esta manera, las famosas tres M de los jardineros expertos estarían cubiertas:
- Microorganismos.
- Minerales.
- Materia orgánica.
¿Cuáles son los beneficios del bocashi?
Son muchas las ventajas de aplicar este tipo de abono orgánico. A continuación, repasamos las más relevantes.
- Se prepara en apenas dos semanas, mientras que el compost tradicional puede demorar hasta 90 días.
- Aporta una gran cantidad de materia orgánica a los organismos que se encuentran en el suelo y que lo enriquecen aún más. Aunque parezca inerte, la tierra está llena de vida diminuta.
- Es más económico que los fertilizantes sintéticos y más amigable con el medioambiente, ya que no existe riesgo de contaminar el suelo o el agua.
- No produce gases tóxicos ni mal olor.
- Favorece la regulación de agentes contaminantes en la tierra, como bacterias, hongos, etcétera.
¿Cómo hacer bocashi abono orgánico?
Ahora que ya sabemos de qué se trata y cuáles son sus beneficios, nos pondremos manos a la obra para elaborar nuestro propio bocashi. ¿Qué se requiere?
Tierra tamizada
La tierra debe estar previamente tamizada para evitar que se filtren piedras, maderas y terrones. Esta será el sitio donde se llevará a cabo toda la actividad microbiana. Lo ideal es que sea abundante en minerales, arcillas y microorganismos.
De igual manera, tendrá la función de aportar uniformidad a la textura del abono y contribuir a distribuir la humedad. La tierra tendrá la función de absorber y retener los nutrientes que luego irán hacia las plantas.
Cascarilla de arroz
El principal aporte de este material es el silicio, lo que ayuda al control de la humedad. Además, fortalece las plantas y las prepara mejor para enfrentar las plagas.
Por otro lado, incrementa la actividad microbiológica de la tierra y es una fuente principal de humus. También aporta fósforo, potasio y otros minerales en menor medida. Así, se convierte en un excelente regulador de la acidez de los suelos.
Gallinaza
Aunque se puede sustituir por otro tipo de estiércol proveniente de conejos, vacas, caballos, etcétera, hay que asegurarse de que los animales no hayan consumido antibióticos. De lo contrario, no habrá vida microbiana en la tierra.
La gallinaza aportará nitrógeno, que es fundamental para los abonos orgánicos que pasan por el proceso de fermentación. Asimismo, mejora la tierra por su aporte de calcio, magnesio, hierro, zinc, cobre y demás nutrientes imprescindibles.
Carbón vegetal
Este componente facilita una correcta distribución de las raíces, el aire, la humedad y el calor. Al ser un material poroso, retiene, filtra y libera los nutrientes que las plantas necesitan.
Por otro lado, regula la temperatura de las plantas, lo que las vuelve más fuertes durante las bajas temperaturas. Cuando el carbón vegetal se descompone, se forma el tan preciado humus. La única sugerencia es que elijas un carbón pequeño, que no supere el centímetro de largo.
Harina de roca o ceniza
Su principal contribución son los minerales. Puedes conseguirla en marmolerías o en canteras, y no te las cobrarán porque es el desecho de los trabajos que realizan allí. En lo posible, intenta obtener ceniza de diferentes tipos de piedras y mármoles.
Melaza
La melaza puede ser de caña o de remolacha y su función es energética. Ayudará en la reproducción microbiológica y dejará su cuota de potasio, fósforo, calcio, boro, entre otros. Para agregarla a la preparación, puedes diluirla con agua para que sea más sencilla de trabajar.
Levadura
Constituyen la base microbiológica desde donde comenzará la reproducción de los organismos. Se puede emplear levadura en barra, en polvo o masa madre de pan.
Agua
El agua que vayas a usar no debe contener cloro porque terminaría con los organismos microbióticos. La puedes obtener de manantiales o recolectarla de la lluvia. En última instancia, junta agua corriente y déjala reposar unos tres días antes de utilizarla.
Ingredientes
- 1 balde de 10 litros o similar.
- 8 litros de agua.
- 12 kilogramos de estiércol o gallinaza.
- 12 kilogramos cascarilla de arroz o paja.
- 2 kilogramos de carbón vegetal.
- 12 kilogramos de tierra común.
- 1,2 kilogramos de cenizas o harina de roca.
- 1,2 kilogramos de gramos de salvado de arroz.
- 200 gramos de melaza.
- Un poco de levadura.
Instrucciones
- En primer lugar, hay que verter el agua, la levadura y la melaza en el balde. Esto es para preparar la base de todo o el inóculo. Hay que revolver, tapar y dejar actuar unas 24 horas.
- Luego, se debe elegir el sitio donde se pondrá el bocashi; allí hay que colocar la tierra mezclada con el carbón en la base.
- Ahora, se agrega una capa de estiércol o gallinaza, la cascarilla de arroz, el salvado y, por último, la ceniza de piedra.
- Seguidamente, se incorpora el fermento que se dejó reposar desde el día anterior. Hay que distribuirlo de forma uniforme. Una vez hecho esto, se deja descansar otro día.
- Durante dos semanas, es necesario revolver el bocashi por la mañana y por la noche.
Algo importante para destacar es que la mezcla no debe emanar olor rancio, ya que esto podría indicar que algo no ha salido bien.
Bocashi abono orgánico: ¿qué debes recordar?
El bocashi se destaca entre los abonos orgánicos debido a sus importantes propiedades. Para emplearlo, basta con mezclarlo con la tierra o el sustrato que se va a utilizar para plantar, ya sea en el suelo o en macetas. Es apto para fertilizar huertas domésticas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Ramos Agüero, D., & Terry Alfonso, E. (2014). Generalidades de los abonos orgánicos: Importancia del Bocashi como alternativa nutricional para suelos y plantas. Cultivos tropicales, 35(4), 52-59.
- Ramos Agüero, D., Terry Alfonso, E., Soto Carreño, F., & Cabrera Rodríguez, J. A. (2014). Bocashi: abono orgánico elaborado a partir de residuos de la producción de plátanos en Bocas del Toro, Panamá. Cultivos Tropicales, 35(2), 90-97.
- Agüero, D. R. (2014). Revisión bibliográfica. Generalidades de los abonos orgánicos: importancia del bocashi como alternativa nutricional para suelos y plantas. Cultivos Tropicales, 35(4), 52-59.
- Bautista-Cruz, A., Cruz Domínguez, G., & Rodríguez-Mendoza, M. D. L. N. (2015). Efecto de bocashi y fertilizantes de liberación lenta en algunas propiedades de suelos con maíz. Revista mexicana de ciencias agrícolas, 6(1), 217-222.
- Gómez, D., & Vásquez, M. (2011). Abonos orgánicos. PYMERURAL Y PRONAGRO.
- Sepúlveda, S. (2021). Consejo al agricultor: Ventajas del bocashi. Cápsula Radial INIA La Platina.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.