Cómo lavar la ropa negra para que no pierda su color
Las prendas oscuras son un básico en el armario de muchas personas. Combinan con todos los tonos y aportan elegancia y sobriedad. Ahora bien, ¿hay alguna manera de lavar la ropa negra sin que se destiña?
Con el paso de los lavados, es común que estas prendas pierdan su color original. Se debe a que los tintes oscuros son más sensibles al desgaste y a los agentes externos, como el sol, el cloro o el detergente.
Para evitarlo, debes seguir algunos consejos que te harán mantener las prendas siempre como nuevas. Empezamos por el lavado, luego indagamos sobre cómo secar la ropa negra y cómo plancharla.
Consejos para lavar la ropa negra
El lavado es una de las principales causas de la pérdida de color en las prendas oscuras. Por lo tanto, deberás tener en cuenta algunos aspectos antes de meter la ropa en la lavadora:
- Omite el uso de suavizantes, pues podrían también afectar el color.
- No sobrecargues la lavadora. Si lavas a mano, evita el roce excesivo. Esto prevendrá daños en las fibras.
- Separa las prendas negras del resto de los tonos. Sobre todo si también tienes ropa clara o roja, para evitar transferencias de color.
- Gira las prendas, mostrando las costuras, para lavarlas. Esto resguarda la parte externa del desgaste o de posibles manchas durante el proceso.
- Usa un detergente para colores oscuros y evita productos con cloro. Un truco es añadir vinagre blanco durante el enjuague para conservar más el color.
- Lee y sigue las indicaciones de las etiquetas. Allí encontrarás cómo lavarlas y la temperatura adecuada. En general, se sugiere usar agua fría porque el calor puede dañar los tintes y tejidos.
¿Cómo secar la ropa oscura?
La secadora, con su calor, puede ocasionar que las fibras de la ropa se contraigan. Esto lleva a un encogimiento no deseado. Además, acelera la pérdida de color de las prendas de tonos oscuros o intensos.
Opta mejor por un secado natural al aire libre. Es la opción más segura. Pero no expongas las prendas a los rayos del sol directo, ya que dicha práctica actúa como un blanqueador natural.
Que el sol llegue de manera indirecta y, cuando decidas colgar la ropa, dale la vuelta al revés. Así proteges la parte visible de la prenda y evitas que las pinzas o los ganchos dejen marcas.
Antes de colgar, tienes que darle unas buenas sacudidas a la ropa para eliminar el exceso de agua. Así, aceleras el tiempo de secado posterior y habrá menos exposición a los agentes externos.
Sacudir la prenda ayuda a deshacerse de cualquier residuo de detergente que pueda haber quedado atrapado en las fibras durante el lavado. No solo tendrás ropa con color conservado, sino que garantizarás su frescura.
Planchar y almacenar la ropa negra luego de lavar y secar
Durante el planchado, voltea la prenda para que el lado visible quede hacia dentro. Igual que lo hiciste al lavar la ropa negra y al secarla. De esta manera, proteges el color y el diseño.
Ajusta la temperatura de la plancha de acuerdo con las especificaciones del tejido. Fíjate en la etiqueta. Cada material responde de manera distinta al calor.
Puedes colocar un paño húmedo entre la plancha y la ropa para que actúe como un escudo. Así reduces el contacto directo del calor y evitas quemaduras. Si quieres reducir más el calor que llegará a la prenda, selecciona un espacio fresco, seco y con poca exposición a la luz solar. La cercanía a radiadores y otros dispositivos de calentamiento puede desvanecer el color con el tiempo.
Trucos extras para que tu ropa se vea como nueva
Existen algunos trucos caseros que puedes usar al lavar o almacenar la ropa negra. Estos secretos te ayudarán a prolongar la vida útil de tu armario:
- Agrega una cucharada de sal al agua de lavado. La sal ayuda a fijar el color y evita que se destiña.
- Usa un rotulador para cubrir las manchas o las zonas más claras de la ropa oscura. Es un truco que simula más uniformidad en el tono.
- Emplea una aspirina triturada o un sobre de polvo de hornear en el ciclo de lavado. Estos productos actúan como blanqueadores naturales que pueden eliminar los residuos.
- Lava la ropa negra con otras prendas del mismo tono o con aquellas que sueltan algo de pelusa. Esto puede crear una capa protectora y hacer que se vea más oscura y brillante luego.
- Añade una taza de café o de té negro al último enjuague. El café y el té contienen tintes naturales que pueden ayudar a oscurecer y disimular las manchas, sobre todo en las zonas más claras.
Más vida para tu ropa oscura
Siguiendo estos consejos, lograrás que tus prendas negras preserven su intensidad, se mantengan en condiciones óptimas tras cada lavado y sean perdurables. No te gustará gastar más dinero en menos de un mes porque tu remera se destiñó.
Piensa en tu vestimenta como una adquisición valiosa que merece atención especial. Además, si prolongas la vida útil de los textiles, contribuyes al cuidado del medio ambiente.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.