Logo image

Cómo oler bien todo el día sin necesidad de usar perfume

8 minutos
No necesitas perfume para dejar una buena impresión. Elegir prendas frescas y transpirables es uno de los hábitos que hacen de tu aroma un reflejo de limpieza, cuidado y bienestar.
Cómo oler bien todo el día sin necesidad de usar perfume
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez

Última actualización: 23 mayo, 2025

Para oler bien todo el día no tienes que complicarte: basta con mantener buenos hábitos de higiene, saber elegir tu ropa y cuidar lo que comes. Si bien utilizar un perfume suele ser una solución rápida, no siempre es la mejor opción. Hay quienes no lo toleran por alergias, piel sensible o dolores de cabeza, mientras que otros prefieren evitarlos por razones personales, económicas o ambientales.

Si es tu caso, no te preocupes. Aún tienes una amplia variedad de alternativas para emanar un aroma fresco y agradable sin tener que depender de fragancias sintéticas. Y no, no es solo una cuestión de vanidad; se trata de que puedas sentirte bien contigo mismo, de generar una buena impresión a los demás y de estar cómodo en todo momento y lugar. ¿Cómo lograrlo? Apunta estos 10 consejos claves.

1. Utiliza jabones neutros o con aroma natural

Ducharte es el hábito más importante para oler bien; sin embargo, también es esencial que prestes atención a los productos que utilizas. Los jabones neutros o con aromas de origen natural —manzanilla, romero, eucalipto, entre otros— son bastante recomendables porque respetan el pH cutáneo y no alteran su barrera protectora.

A diferencia de los productos con fragancias químicas o irritantes, estos productos no resecan ni irritan la piel. A pesar de esto, tienen propiedades que permiten eliminar y detener el crecimiento de las bacterias que causan mal olor. Eso sin contar con que, al no interferir con las funciones naturales de la dermis, ayudan a que se conserve limpia por más tiempo y a que sea menos propensa a generar olores fuertes.

2. Elige bien tu champú

¿Sabías que una correcta elección de tu champú puede ser todo lo que necesitas para oler bien sin perfume? Aunque muchas veces lo ignoras, tu cuero cabelludo tiende a acumular sudor, grasa, caspa y residuos que, si no remueves de forma adecuada, pueden despedir malos olores, además de dar una impresión de suciedad.

Cuando eliges un champú de buena calidad, no solo consigues limpieza profunda, sino regulación de la producción de sebo y equilibrio en la zona capilar, lo que a su vez impide que los olores se intensifiquen con el paso de las horas. Incluso, si optas por una opción con fragancia, este puede hacerte percibir frescura y limpieza todo el día sin aplicar nada adicional.

3. Utiliza desodorante adecuado (incluso natural)

Si hay un producto por excelencia para evitar el mal olor corporal, ese es el desodorante. Su fórmula está pensada para controlar la proliferación de bacterias en las axilas, una de las zonas donde más se concentra la sudoración. Al elegirlo, procura que esté formulado con bicarbonato de sodio, óxido de zinc o sales minerales.

Si además quieres controlar la producción de sudor, escoge los que también son antitranspirantes, con componentes como el clorhidrato de aluminio. Ten en cuenta que también hay alternativas naturales, pero no siempre ofrecen el mismo nivel de protección, sobre todo en momentos de alta actividad o calor.

Nuestro consejo: haz pruebas ensayo-error y quédate con uno que se adapte a tu tipo de piel, estilo de vida y necesidades reales. Si el natural te funciona bien, perfecto. Si sientes más seguridad con una opción comercial, quédate con esa.

Aunque se han difundido muchas creencias, no es cierto que los desodorantes sintéticos sean perjudiciales; la mayoría de estudios no han demostrado riesgos reales cuando se usan correctamente.

4. Hidrata tu piel con lociones o aceites naturales

Si quieres desprender un aroma suave y agradable a lo largo del día, las lociones o aceites naturales son una buena alternativa. Opciones como las aguas florales o hidrosoles —por ejemplo, de rosas, lavanda o azahar— refrescan tu piel, tonifican y dejan una fragancia ligera y sutil.

También puedes optar por aceites naturales —como el de coco, almendras dulces, jojoba o macadamia— que proporcionan hidratación, nutren la piel y dejan un olor agradable que puede perdurar varias horas. En cualquier caso, procura hacer una pequeña prueba de parche en una zona pequeña de la piel antes de aplicarlos con regularidad.

No todos los aceites y lociones son aptos para todas las pieles: algunas personas pueden experimentar sensibilidad a ciertos componentes o grasas, lo que causa molestias o sensación pesada si no se adaptan bien. De ser así, es preferible evitar su uso.

5. Cuida tu higiene bucal

Utilices perfumes o no, el cuidado de tu higiene bucal es esencial para oler bien y dar una buena impresión. El aliento es uno de esos olores que no puede enmascararse con fragancias; de ahí que sea necesario cepillarte mínimo dos veces al día, complementando con hilo dental y enjuague bucal. En conjunto, esto te permite remover cualquier resto de comida o bacterias que puedan acumularse entre los dientes y la lengua.

6. Elige prendas frescas y transpirables

¿Sabías que las telas de tus prendas de vestir también pueden influir en tu olor? Algunas opciones como el poliéster o el nailon retienen sudor, dificultan la ventilación y pueden generar aromas indeseados al atrapar la humedad y bacterias. En cambio, tejidos naturales como el algodón, el lino o el bambú, favorecen la circulación de aire, te mantienen seco y te ayudan a tener un aroma más fresco a lo largo del día.

7. Mantén tu ropa limpia y ventilada

Asegurarte de que tu ropa esté limpia es esencial si quieres oler bien sin necesidad de perfumes. Aunque la suciedad no sea evidente siempre, las prendas absorben sudor, piel muerta, sebo y olores del ambiente durante el día. Si no las lavas tras cada uso, el mal olor se acumula y puede transferirse a tu cuerpo al usarlas de nuevo.

Además, si lavas tu ropa, pero no la dejas secar bien antes de llevarla a tu closet, puede desarrollar un olor rancio o a humedad que resultará problemático. Así pues, procura que las prendas que uses estén frescas, secas y bien lavadas para que tu olor corporal se mantenga neutro o agradable.

8. Haz ajustes en tu dieta

No se trata de hacer restricciones estrictas en tu dieta o caer en prohibiciones. No obstante, hay algunos alimentos que contienen sustancias sulfuradas o metabolitos odoríferos que pueden liberarse por la piel y emanar olores indeseados tras ingerirlos; tal es el caso del ajo, la cebolla, el curry, algunas carnes rojas y las bebidas alcohólicas.

Por supuesto, cada organismo puede tener una reacción diferente tras su consumo y no siempre causan este problema. Pero si percibes que al comerlos tu olor natural se intensifica o se vuelve desagradable, puedes ajustar la cantidad que consumes en tu dieta habitual.

9. Prueba sustitutos de fragancias

Si quieres prescindir del perfume —por el motivo que sea—, pero aún quieres liberar un buen aroma todo el día, puedes probar sustitutos como los aceites esenciales o las cremas corporales con fragancia suave. En el primer caso, aromas como la lavanda, los cítricos y el sándalo funcionan muy bien. Simplemente, debes mezclar tres o cinco gotas en 15 mililitros de aceite portador y frotarlo en las muñecas, el cuello o detrás de las orejas.

Si te decides por las cremas corporales, busca una opción con fragancia de rosas o de frutos del bosque. Aplícala siempre que salgas de la ducha, asegurándote de que absorba bien. Además, puedes llevar un poco a la mano para reaplicar a lo largo del día. Con ello conseguirás un efecto más discreto y duradero.

10. Evita acumular sudor

¿Acabas de hacer ejercicio físico o actividades al aire libre en días calurosos? Si es así, lo más probable es que hayas sudado más de la cuenta. Para que esto no te cause mal olor corporal, procura ducharte lo antes posible. Si dejas secar el sudor en la piel, este se mezcla con bacterias y empieza a degradarse. Además, si no te cambias pronto la ropa, el olor se impregna y puede intensificarse.

El secreto para oler bien todo el día está en tu rutina

El olor corporal es una expresión más de cómo te cuidas por dentro y por fuera. Más allá de usar o no perfumes, tener un buen olor durante el día es un reflejo de atención y respeto por uno mismo. No tienes que oler a flores, frutas o una fragancia en particular; esto es una cuestión de preferencias: lo que importa es que te sientas cómodo contigo y en tu entorno, reflejando limpieza.

Eso sí, considera que algunas veces el mal olor no desaparece solo con higiene o ajustes en tus hábitos. Si percibes que este es inusual o muy fuerte, considéralo un signo de alerta. Algunas condiciones como desórdenes hormonales, infecciones en la piel o enfermedades hepáticas o renales pueden estar detrás. Si sospechas que es así, asegúrate de consultar al médico para determinar la causa real.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.