Cómo preparar torrijas españolas en freidora de aire

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias

Escrito por Saúl Sánchez Arias

Última actualización: 06 julio, 2023

Las torrijas suponen uno de los postres más clásicos de la gastronomía española. Sin embargo, cuentan con una densidad energética significativa, por lo que su presencia en la dieta de manera regular no resulta de lo más recomendable. Eso sí, existe una alternativa para prepararlas en una freidora de aire que reduce mucho el valor calórico final, por lo que puede ser más saludable.

Dicho esto, a continuación, vamos a contarte cómo preparar unas deliciosas torrijas españolas en la freidora de aire. Así no tendrás que cohibirte de probar estas delicias.

Receta de torrijas españolas en freidora de aire

Antes de detallar la receta completa, te recomendamos usar azúcar blanco para preparar tus torrijas españolas. Bien podrías usar azúcar moreno o panela, pero estas variedades no suponen ninguna ventaja para la salud y tampoco conseguirán mejorar las características organolépticas de las torrijas. Eso sí, serán más caras.

Ingredientes

Si quieres preparar unas exquisitas torrijas en freidora de aire, necesitarás los siguientes productos:

• 10 rebanadas de pan del día anterior
• 500 mililitros de leche entera
• 50 gramos de azúcar
• 1 rama de canela
• Aceite de oliva virgen extra
• 1 huevo
• Ralladura de limón

Paso a paso

1. En primer lugar, deberás calentar en un cazo la leche con el azúcar, la canela y la piel de limón.
2. Deja que la mezcla se infusione y retira del fuego en el momento en el que empiece a hervir.
3. Tapa y se espera a que se enfríe.
4. Una vez alcance la temperatura ambiente, puedes empezar a empapar las torrijas. Es importante que evites realizar este paso con la leche todavía caliente, ya que de lo contrario el pan se reblandecerá demasiado.
5. Las rebanadas han de dejarse a remojo con la leche en un bol durante al menos una hora. El objetivo es que absorban todo el líquido.
6. Bate el huevo en un recipiente hondo y pasan las rebanadas por ambas caras, de forma que se impregnen bien en el huevo.
7. Solamente hará falta que coloques las torrijas en la cesta de la freidora sin aceite, habiendo colocado previamente papel vegetal sobre la misma. Será clave, eso sí, untar un poquito de aceite sobre el papel vegetal para evitar que las rebanadas se peguen al final de la cocción.
8. Por último, añade unas gotitas de aceite por encima de las torrijas y cocina a 200 grados centígrados durante 10 minutos. Es importante darles la vuelta cuando la mitad del tiempo haya pasado.
9. Para servir, espolvorea con canela y disfruta este delicioso platillo.

Contraindicaciones de las torrijas

La inclusión puntual de las torrijas en la pauta no empañará la calidad de la dieta. Ahora bien, puede ser preciso reducir mucho su consumo en algunas situaciones determinadas. Por ejemplo, en el caso de las personas que han desarrollado alguna patología metabólica, como la diabetes de tipo 2. Este caso se ha demostrado que una de las mejores alternativas para el manejo consiste en la restricción de los azúcares simples.

Dejando a un lado este caso, y el de las personas que sufren sobrepeso, el consumo de torrijas puede ser positivo para añadir variedad a la dieta y ofrecer un toque dulce. Se trata de una receta con alto contenido en carbohidratos, pero estos nutrientes son necesarios cuando se realiza ejercicio de alta intensidad de forma frecuente. Así lo evidencia una investigación publicada en Nutrients.

Por otra parte, la canela es una especia culinaria que puede funcionar bien como antioxidante. Consigue reducir la formación de los radicales libres y, con ello, el riesgo de desarrollar patologías crónicas y complejas a lo largo del tiempo. De acuerdo con un estudio publicado en la revista JPMA, resulta eficiente para mejorar el control de los niveles de azúcar en sangre.

Prepara en casa torrijas en freidora de aire

Como has visto, resulta realmente sencillo preparar en casa torrijas en freidora de aire. Esta receta cuenta con una densidad energética menor que la tradicional, debido a su contenido en aceite más reducido. Ahora bien, sigue aportando una cantidad importante de azúcares simples, elementos que habrá que controlar para evitar disfunciones a nivel metabólico con el paso de los años.