Cómo preparar una maleta para luna de miel
Aunque ya hayáis viajado juntos antes, el primer viaje como esposos es realmente importante. Y por supuesto, quieres que sea perfecto. Además de elegir el destino y las actividades, contar con todo lo necesario es fundamental. Por eso, en el siguiente artículo te daremos algunos consejos sobre cómo preparar una maleta para luna de miel.
¿Qué llevar y qué no? ¿Con cuánta anticipación empacar? ¿Qué tener en cuenta según el destino? Respondemos a estas y otras preguntas a continuación.
Los sí y los no del equipaje
Como primera medida debes saber que la maleta para luna de miel no debe quedar para último momento. Es verdad que la organización de la boda te consume todo tu tiempo libre, pero considera al viaje de recién casados como parte de la fiesta (aunque se lleve a cabo después).
Por lo tanto, unos días antes del viaje te recomendamos que ya la empaques, o al menos en gran parte. Después quizás no tengas energías para ello o te acuerdes que necesitas comprar cosas cuando estás a punto de irte de casa. La planificación es fundamental.
A modo de ‘resumen’, podríamos decir qué cosas sí se aceptan en la maleta y qué no. ¡Y no está relacionado con lo permitido en los aviones!
Quizá te interese: Vacaciones en pareja: ¿qué hacer para no discutir?
1. Qué llevar en la maleta para luna de miel
Por supuesto que esto es bastante general ya que dependerá del destino, la época del año y la cantidad de días que dure el viaje. Pero, en cualquier caso, te recomendamos que hagas una lista con aquello que no te puede faltar: ropa interior, calzado cómodo, productos de higiene personal y hasta ropa interior sensual para celebrar que acaban de casarse.
Es fundamental que la maleta se encuentre en buen estado para evitar que haya problemas durante el viaje y que en el interior tanto el maquillaje como los artículos de aseo estén guardados en un neceser especial… ¡Así evitarás accidentes!
Además, no olvides la documentación, dinero en efectivo y tarjetas de crédito, permisos o visados en caso de ser necesario, reservas de vuelos y hoteles en papel (siempre es mejor que tenerlo todo en el correo electrónico), seguros de viajes, reservas de excursiones, etc.
2. Qué no llevar en la maleta
Un error que se comete bastante al empacar (ya sea para las vacaciones, un viaje de negocios o la luna de miel) es llevar demasiada ropa… ¡de la cual solo se usa la mitad! Ten en cuenta que si necesitas más siempre puedes mandar a la lavandería, lavar a mano o incluso comprar.
Viajar ligero nos ayuda a estar más tranquilos y que todo quepa en la maleta. Piensa en las actividades que realizarás y en los días que durará la luna de miel. No hace falta repetir prendas ni tampoco andar con la ropa sucia.
Como tip adicional: lleva ropa que se pueda combinar con todas las demás y deja de lado aquellas con diseños o estampados que solo quedan bien con algo específico.
Cómo preparar la maleta para luna de miel según el destino
Cuando pensamos en una luna de miel, seguramente nos imaginamos la típica imagen de una pareja en una playa paradisíaca. ¡Pero esa no es la única opción disponible! No hace falta ir al Caribe si no te gusta o si no te alcanza el dinero.
Una vez que hayáis elegido el destino o el tipo de viaje, es momento de hacer la maleta. Ten en cuenta lo siguiente:
1.Luna de miel urbana
Cada vez son más los novios que deciden hacer una luna de miel recorriendo una o varias ciudades, tales como París, Roma, Nueva York o Londres. En ese caso, para empacar te recomendamos que lleves calzado y ropa cómodos para caminar varias horas, una mochila para cargar lo importante contigo (cámara de fotos, documentos, botella de agua, algún bocadillo), gafas de sol, mapas o guías para los recorridos.
2. Luna de miel playera
Es la opción más común para luna de miel. Lo mejor de todo es que solo tienes que pensar en tumbarte al sol y disfrutar de esos días en pareja. En tu maleta no puede faltar el traje de baño, los vestidos o faldas para la playa, algún abrigo para las noches, ropa más ‘formal’ para ir a cenar por las noches y calzado cómodo que se adapte a cualquier ocasión.
3. Luna de miel aventurera
¿Te gustaría ir de luna de miel a un parque natural, una reserva ecológica o en medio del bosque con una tienda? Entonces en este caso te aconsejamos que lleves una mochila grande en lugar de una maleta, ya que será más sencillo transportarla.
¿Qué no te puede faltar? Ropa que se pueda ir sacando ‘de a capas’ según la hora del día, calzado cómodo y acorde al terreno, un botiquín de primeros auxilios, chubasquero, factor de protección, gafas de sol y repelente para mosquitos.
Lee también: Descubre estas 5 cosas fáciles que puedes hacer para sentirte mejor
4. Luna de miel invernal
Quizás habéis decidido hacer la boda en la temporada baja porque era más asequible o bien porque era una fecha especial para la pareja. En ese caso, probablemente la luna de miel también esté relacionada al frío o a la nieve. O tal vez ambos sois fanáticos del esquí y era el viaje que más les llamaba la atención.
En la maleta para luna de miel de estas características no puede faltar la ropa térmica y bien abrigada, las orejeras, el calzado cerrado para repeler el frío y el agua, antifaces para el sol, guantes y protector solar.
Ser práctico es una de las principales virtudes cuando nos vamos de viaje, sea de luna de miel o por cualquier otro motivo. Y otra es estar preparado… organiza con tiempo y no habrá problemas.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
-
De Botton, A. (2008). The art of travel. Vintage.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.