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Cómo tratar la salmonela y la E. coli naturalmente

7 minutos
Aunque la mayoría de las personas se recupera pronto y sin más problemas, las infecciones por salmonela y E. coli pueden llegar a ser realmente peligrosas.
Cómo tratar la salmonela y la E. coli naturalmente
Escrito por Yamila Papa Pintor
Última actualización: 27 julio, 2023

La Salmonela y la Escherichia coli (E. coli) son dos de las bacterias más “comunes” en la actualidad. Afectan el aparato intestinal y se relacionan con las comidas cuando no está bien preparadas o cocidas, además de la mala higiene a la hora de manipular los alimentos.

Sin embargo, tiene también mucho que ver el estado de la persona que la está consumiendo. En efecto, las bacterias proliferan en un ambiente “propicio” para ellas, como un organismo enfermo. Conozcamos más a continuación.

Las enfermedades relacionadas con la comida

El sistema de producción industrializado actual no siempre conserva o cocina debidamente los alimentos. Además, la deficiencia en las medidas de higiene a la hora de manipularlos también puede provocar que proliferen bacterias tóxicas que, incluso, podrían llegar a ser mortales.

Sin embargo, todo dependerá del estado de salud de la persona que los está consumiendo. Por lo tanto, es más habitual que la Salmonela o la E. coli afecten a ancianos, niños o adultos con alguna enfermedad.

Salmonela

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Según United States Department of Agriculture, la salmonela es una bacteria gramnegativa de la familia Enterobacteriaceae. La misma vive en el intestino de seres humanos, animales o aves infectadas. Por lo general, su transmisión ocurre a través de las heces contaminadas.

De este modo, la higiene al manipular alimentos en todos los estadios de la cadena (desde la granja a la mesa) es fundamental para evitar su aparición. Además, debemos tener en cuenta que su presencia en los alimentos no altera su sabor ni su aspecto, por lo que no puede ser detectada.

La infección causada por la Salmonella es la salmonelosis. De 0 a 72 horas después de haber sido contaminada, la persona puede presentar diarrea, dolor abdominal y, a veces, fiebre. Sin embargo, los síntomas aparecen más claramente a partir del cuarto o séptimo día, con dolor de cabeza, fiebre, diarrea, dolor abdominal, erupción en el pecho y la espalda. Normalmente, la convalecencia es de entre 1 y 8 semanas.

Estudios afirman que la salmonelosis es responsable de un gran número de brotes epidémicos, a la cual se atribuye más del 50% de los casos de intoxicaciones alimentarias colectivas.


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Escherichia coli

Por su parte, la Escherichia coli (también conocida como E. coli) es una enterobacteria que se encuentra en los intestinos. Fue descubierta en 1885. Sin embargo, era casi desconocida hasta que recientemente unos brotes en Estados Unidos enfocaron la atención sobre la misma.

Si bien está incluida dentro de las bacterias necesarias para un correcto funcionamiento del proceso digestivo, ciertas cepas pueden ser peligrosas, como la Escherichia coli O157H7. De igual forma, es uno de los principales agentes de la diarrea del viajero en países desarrollados y de la diarrea infantil en los países en vía de desarrollo, según investigaciones.

Su infección está relacionada con la falta de higiene en la manipulación de alimentos, especialmente carnes crudas o vegetales que no se han manipulado correctamente. Por eso, se relaciona con la mala cocción de los alimentos, a temperaturas inferiores a los 70 grados.

Puede causar infecciones intestinales y en el aparato excretor, cistitis, inflamación en las vías urinarias, meningitis, septicemia, mastitis, neumonía y diarrea hemorrágica. Mientras que personas sanas suelen recuperarse pronto, es especialmente peligrosa en niños, mujeres embarazadas y adultos enfermos.

¿Cómo tratar las infecciones por salmonela y E. coli?

Por fortuna, la salmonelosis suele cursar como una infección leve, por lo que remite por sí sola al cabo de unos días en los adultos sanos. En estos casos, las personas solo requieren cuidados de apoyo como la rehidratación y la administración de probióticos o prebióticos.

El tratamiento con antibióticos será necesario en las personas inmunocomprometidas o en aquellos casos de diarrea grave. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan el uso de fluoroquinolonas en adultos y de azitromicina en niños. Además, establecen que la ceftriaxona puede usarse en los casos de cepas resistentes.

La Escherichia coli es una bacteria que puede resultar más agresiva y resistente al tratamiento antibiótico convencional. Este hecho se debe a que ha creado resistencia a muchos antibióticos debido al consumo indiscriminado de estos fármacos.

En los casos leves, el propio sistema inmunitario será capaz de eliminar a la bacteria, por lo que solo serán necesarias medidas generales. Sin embargo, el cultivo y el antibiograma es obligatorio en los casos de infecciones severas.

Prevenir la salmonelosis y la infección por E. coli

En realidad, todos tenemos contacto con este tipo de bacterias en algún momento de nuestra vida. No obstante, no por ello sufrimos salmonelosis o infección por E. coli. Por otra parte, si las sufrimos, puede que los síntomas sean menores o leves.

Como ya indicamos, algunos organismos son más susceptibles, como los de personas enfermas o niños, de modo que en ellos estas infecciones pueden resultar altamente peligrosas.

En cualquier caso, debido a que pueden llegar a ser graves, siempre es preciso acudir al médico ante cualquier síntoma. Debemos tener claro que solo los especialistas de la salud pueden ayudarnos a superar estas infecciones, y que no existen curas milagrosas ni remedios plenamente efectivos.

¿Cómo lograr que nuestro sistema digestivo esté en buenas condiciones?Clinical Lab Scientist Kristina Borden examines salmonella in a petri dish inside the Rhode Island Dept. of Health laboratory on June 2, 2011. Photo by Kyle Bruggeman.

Básicamente, consumiendo probióticos, los cuales son alimentos o suplementos que ayudan a regular la microbiota intestinal. Esto se debe a que contienen microorganismos vivos destinados a mantener y estimular el crecimiento de “bacterias buenas”. Además, ayudan a proteger el sistema inmunitario y prevenir la proliferación de hongos y parásitos perjudiciales para la salud.

De hecho, la industria de la carne está comenzando a añadir probióticos a sus productos para hacerlos más seguros. Sin embargo, es recomendable introducirlos de manera más “natural” en nuestra dieta.

Los mejores alimentos fermentados que puedes consumir para prevenir infecciones por salmonela o E. coli son:

  • Yogur.
  • Kéfir.
  • Chucrut.
  • Kimchi.
  • Kombucha.
  • Tempeh.

Por otro lado, existen otros compuestos conocidos como prebióticos, los cuales también favorecen a la microbiota intestinal. Estos alimentos contienen fibras vegetales que sirven como fertilizantes para las bacterias intestinales, ayudando a combatir las infecciones. El vinagre de manzana es un prebiótico conocido debido a la pectina que contiene.

Por otra parte, la miel podría ayudar a eliminar la Salmonela y la E. coli. Se aconseja consumir una cucharadita en ayunas (con el estómago vacío) para erradicar las bacterias causantes de muchos problemas, como las úlceras estomacales. Por otra parte, es aconsejable escoger bien la miel, que sea lo más pura posible.

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No olvides mantener una adecuada hidratación

La deshidratación es la complicación más frecuente en las infecciones por Salmonela y E. coli. Este producto de la pérdida de líquidos a través de los vómitos y la diarrea. Por tanto es indispensable un reemplazo adecuado de agua y electrolitos para el tratamiento de estas afecciones.

En los adultos con deshidratación leve es recomendable aumentar la ingesta de agua, evitando juegos concentrados o bebidas azucaradas. Por otro lado, se aconseja dar soluciones de rehidratación oral a todo niño con deshidratación leve a moderada. Estos son preparados de venta libre que se diluyen en 1 litro de agua y se indican según las necesidades del pequeño.

Recomendaciones para evitar la Salmonella y la E. coli

  • Ante todo, lava tus manos antes de comer. Mantén esta medida sobre todo cuando vayas a un restaurante.
  • Por otra parte, limpia también todas las superficies antes de cocinar (tablas, cuchillos, platos, etc.) con agua caliente y detergente.
  • Además, separa la carne (ave, pollo, ternera, pescado) de los vegetales o los alimentos que vayan a consumirse crudos.
  • Cocina siempre a temperaturas correctas (hervir los alimentos, no comer crudas las carnes).
  • Refrigera inmediatamente cuando llegas de hacer la compra.
  • Además, prefiere las tablas de cortar que sean de madera en lugar de plástico, por ser naturalmente antibacterianas.
  • No cortes con el mismo cuchillo la carne y los vegetales. Es mejor utilizar un cuchillo para cada alimento o, al menos, lavarlos bien.
  • Finalmente, ten cuidado cuando vayas a comer fuera. Pide que la carne esté bien cocida y que no suelte sangre.

La buena higiene es clave para prevenir las infecciones gastrointestinales

La mejor manera de tratar las infecciones por Salmonela y E. coli es prevenir a través de la higiene a la hora de cocinar y comer. Evita la contaminación cruzada y asegúrate de cocinar bien los alimentos. En cualquier caso, si padeces algún síntoma de descompostura, visita a tu médico.

Imágenes cortesía de Mike dot Mike, NIAID, News21 National, Dino Giordano y Peter Hellberg.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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  • Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades. “ECDC: Excelencia en la prevención y el control de las enfermedades infecciosas” (folleto informativo)
  • Código de Prácticas del Codex Alimentarius, Principios Generales de Higiene de los Alimentos (CAC/RCP 1-1969, Rev. 3-1997, Amd. [1999]; Sección VII – Instalaciones: Higiene Personal), del Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, Comisión del Codex Alimentarius. Requisitos generales (higiene de los alimentos). FAO/OMS. Roma. 2001.
  • Comisión del Codex Alimentarius. 2002. “Perfil de riesgos para Escherichia Coli enterohemorrágica, incluida la identificación de los productos básicos de interés, entre ellos las semillas germinadas y la carne molida de res y puerco”, CX/FH 03/5-Add. 4 de septiembre de 2002
  • Eng, Shu-Kee; Pusparajah, Priyia; Ab Mutalib, Nurul-Syakima; Ser, Hooi-Leng; Chan, Kok-Gan; Lee, Learn-Han (octubre de 2014). «Salmonella: A review on pathogenesis, epidemiology and antibiotic resistance», Frontiers in Life Science,  8 (3): 284-293
  • Raúl Romero Caballero; Ismael Francisco Herrera Benavente (2002). Síndrome diarreico infeccioso. Ed. Médica Panamericana. pp. 120 ss
  • AECOSAN, “Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre medidas de prevención y recomendaciones aplicables para evitar posibles infecciones alimentarias por cepas de Escherichia coli verotoxigénicos/productores de toxinas Shiga/enterohemorrágicos (VTEC/STEC/EHEC)”, Revista del comité científico, número 6.
  • Sánchez-Prieto S, Herrera-León L, Llorente-Rodríguez MT, Herrera-León S. Infecciones por escherichia coli diarreagénicos en España: ¿Hay un antes y un después del brote de alemania? Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. 2014;32(2):133–5.
  • B. Terrier, V. Martínez. Salmonelosis. EMC - Tratado de Medicina. 2006; 10(4):1-6.

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