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¿Qué hacer si tienes una herida en el pene?

8 minutos
Si tienes el pene lastimado, mantén la calma y limpia la zona antes de buscar atención médica. Saber qué hacer con la lastimadura te ayudará a prevenir complicaciones.
¿Qué hacer si tienes una herida en el pene?
Última actualización: 02 agosto, 2024

Descubrir una herida en el pene no debe ser motivo de alarma, pero sí de acción. La mayoría de las lesiones traumáticas en el área pueden sanar por sí solas. Sin embargo, existen afecciones que causan lastimaduras y necesitan valoración por parte de un profesional.

La punta del pene, el tronco del mismo o el prepucio pueden lesionarse por diversas razones: sexo, ropa ajustada, actividad física intensa o infecciones. Identificar la causa de la herida te orientará respecto al tratamiento más adecuado para solucionar el problema.

¿Cómo se ve una herida en el pene?

Se considera una herida a la falta de continuidad o al desgarro de la piel. Su apariencia variará según la profundidad, la gravedad y la causa.

Los cortes en la piel del pene, en general, duelen y sangran. Los síntomas añadidos podrán ser los siguientes:

  • Enrojecimiento.
  • Hinchazón e inflamación de la zona.
  • Costras, a medida que la herida comienza a sanar.

Si el corte se infecta, pueden aparecer síntomas adicionales, como aumento del dolor, mayor enrojecimiento e hinchazón, calor localizado, secreciones, pus y fiebre. Es fundamental estar atentos a estas manifestaciones, pues ya indican la necesidad de un tratamiento médico.

Pero, además de los cortes, existen otros tipos de heridas que pueden aparecer en el miembro masculino, como las siguientes:

  • Llagas: suelen ser dolorosas. Se abren, supuran y luego forman costras. Están asociadas a infecciones, como el herpes genital.
  • Ampollas: son lesiones que contienen un líquido claro o pus. Al romperse, dejan una superficie expuesta y dolorosa que puede infectarse. Suelen ser el resultado de fricciones intensas o infecciones.
  • Irritaciones: la piel puede verse roja, escamosa y picar o arder. En general, las irritaciones aparecen por el uso de ropa ajustada, las reacciones alérgicas a productos de higiene, el contacto prolongado con sustancias irritantes o por el resecamiento de la piel.

¿Por qué pueden aparecer heridas en el pene?

Las causas de las lastimaduras en los genitales masculinos son diversas; desde actividades cotidianas hasta infecciones. Identificarlas correctamente permite aplicar el tratamiento acorde.

Lesiones por fricción

La piel del pene es delgada y susceptible a sufrir lastimaduras, cortes, abrasiones o rasguños cuando se produce demasiada fricción. Algunas de las actividades que pueden provocar esta situación son las siguientes:

  • Relaciones sexuales muy intensas.
  • Masturbación frecuente o vigorosa.
  • Práctica de deportes o ejercicios que impliquen movimientos repetitivos de la ingle, como fútbol, béisbol, baloncesto, carreras y ciclismo.

Las lesiones por fricción pueden ocurrir en cualquier parte. Sin embargo, el frenillo, una delgada tira de piel que conecta la cabeza del pene con el tronco, es especialmente susceptible.

Cortes por accidentes

Cortar o rasurar el vello púbico puede causar incisiones accidentales en el pene. Subir el cierre del pantalón de manera brusca es otro motivo de desgarro y lastimadura.

También pueden ocurrir accidentes en la zona genital relacionados con caídas, mordeduras de perro, accidentes de tránsito o agresiones físicas. Se trata de situaciones más frecuentes en los niños.

Balanitis

La balanitis es la inflamación de la cabeza del pene y resulta más común entre los hombres no circuncidados. Puede ser causada por una higiene inadecuada debajo del prepucio, por eccemas o como consecuencia de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Los síntomas incluyen enrojecimiento de la zona, picazón, dolor al tener relaciones y al orinar. Rascarse puede agravar la irritación y derivar en cortes.

Infección por hongos o micosis

Una candidiasis masculina puede desarrollarse cuando el hongo Candida albicans crece en la piel del pene o el prepucio. Los síntomas incluyen acumulación de sustancia blanca en la zona, piel irritada y brillante, enrojecimiento, mal olor, picazón y sensación de quemazón. Rascarse es motivo de cortes y empeora la situación.

El desarrollo de esta infección se relaciona con higiene inadecuada, falta de secado luego de lavarse, sudoración excesiva o tener relaciones sexuales con alguien que padezca el mismo cuadro. Además, ciertas condiciones, como el sobrepeso, padecer diabetes o tener un sistema inmunitario debilitado, aumentan el riesgo de candidiasis.

Enfermedades de transmisión sexual

Varias ETS pueden manifestarse con heridas en la piel del pene:

  • Herpes genital: causa ampollas dolorosas que se rompen.
  • Verrugas genitales: provocadas por el virus del papiloma humano, causan irritación y protuberancias.
  • Sífilis: las llagas de la enfermedad, conocidas como chancros, se observan como una ulceración redondeada, indolora y húmeda.

En general, las ETS están acompañadas de otros síntomas: dolor en los genitales durante el sexo y al orinar, secreciones anormales y orina con sangre. Además, puede haber fiebre y agrandamiento de los ganglios linfáticos inguinales.

¿Cómo tratar las lastimaduras en el pene?

Si tienes el pene lastimado, lo primero que debes hacer es determinar la causa probable de la lesión. En principio, un corte por sexo brusco, práctica de ejercicio, uso de ropa ajustada o un accidente doméstico podrá ser solucionado en casa.

Al contrario, si sospechas una infección, deberás recibir atención médica. También necesitarás apoyo proyesional si la herida es profunda, extensa o no muestra mejoría con el tratamiento casero.

Tratamiento casero

Un pequeño corte por fricción no requerirá consultar a un médico. Se pueden administrar cuidados generales de primeros auxilios en el hogar.

Estos son los pasos que debes seguir para facilitar la curación de la herida y prevenir complicaciones:

  1. Con tus manos limpias o con guantes, lava el área afectada con agua tibia y jabón blanco neutro. Evita frotar con fuerza para no irritar más.
  2. Controla el sangrado, si lo hay, aplicando presión suave con un paño limpio o una gasa, hasta que se detenga. Una hemorragia muy abundante o que no cese, requerirá atención médica.
  3. Cubre la herida con un vendaje o una gasa limpia para protegerla de microorganismos y prevenir una mayor irritación.
  4. Evita colocar productos perfumados o alcohol. Tampoco coloques cremas o medicamentos tópicos sin la recomendación de un médico, ya que podrían no ser adecuados.
  5. Mantén la higiene, limpia y cambia el vendaje todos los días.
  6. Reduce cualquier actividad física intensa, como hacer deporte o mantener relaciones sexuales, hasta que la lesión haya cicatrizado por completo.

Posibles tratamientos médicos

Si no estás seguro de la causa de tu lastimadura o tienes otros síntomas asociados, deberás consultar a tu médico para obtener un diagnóstico. Los profesionales pueden prescribir diversos tratamientos, de acuerdo con el origen del problema:

  • Traumatismos: los cortes profundos o graves necesitan suturas u otros métodos de cierre.
  • Infecciones víricas: se pueden administrar antivirales para reducir los síntomas y la duración de un brote.
  • Micosis: se tratan con cremas o medicamentos orales antimicóticos, dependiendo de la gravedad y el agente causal.
  • Infecciones bacterianas: requieren de antibióticos tópicos o sistémicos para controlar a los microorganismos y promover la cicatrización.
  • Otras condiciones: la balanitis y las verrugas genitales cuentan con abordajes específicos, como las cremas con esteroides y los procedimientos quirúrgicos (crioterapia o electrocirugía).

¿Cuándo consultar a un médico?

Muchas de las lastimaduras en el pene se deben a situaciones cotidianas que identificarás de inmediato. De todos modos, hay circunstancias que ameritan la evaluación de un profesional de la salud. Por ejemplo, cuando ocurre lo siguiente:

  • Presentas dificultad o dolor al orinar.
  • Tienes dolor o hinchazón en los testículos.
  • El corte es muy abierto y el sangrado es profuso.
  • Presentas sangre en la orina, que no proviene del corte.
  • La herida no se cierra ni mejora al cabo de una semana.
  • A pesar de que la herida se cerró, sientes dolor o hinchazón.
  • El dolor es muy intenso y no desaparece con analgésicos comunes.
  • Presentas síntomas compatibles con ETS, como secreción por la uretra, picazón en el pene o ardor al orinar.

¿Cómo prevenir las heridas en el pene?

Aunque algunos accidentes son ineludibles, con cuidados sencillos puedes evitar muchas de las lastimaduras en tu miembro. Al masturbarte, usa lociones o lubricantes íntimos para evitar la irritación. Durante las relaciones sexuales, el uso de condones no solo protege contra ETS y embarazos no deseados, sino que también reduce el roce que causa heridas.

Si practicas deportes o actividades físicas intensas, usa un suspensorio o una copa deportiva para proteger el área genital de golpes. En el caso de que te afeites el vello púbico, deberás usar siempre una navaja limpia y afilada, gel o crema de afeitar.

Lavar el área genital a diario, con agua y jabón, es una manera simple de eliminar bacterias, esmegma y células muertas. Después del lavado, debes secar con palmaditas suaves para evitar la acumulación de humedad. Aunque, a su vez, es recomendable mantener la piel hidratada con humectantes que reduzcan la resequedad en el pene.

También es útil usar ropa interior de algodón, cómoda y transpirable. Ello asegura una adecuada circulación del aire y reduce la fricción.

Protege tu salud íntima

La mayoría de las heridas en el pene se pueden tratar en casa con primeros auxilios básicos. Sin embargo, se debe vigilar la evolución de las lastimaduras y buscar atención médica si no sanan en unos días o si presentan signos de infección.

Aunque pueda parecer embarazoso o incómodo, siempre es mejor consultar a un especialista si tienes dudas. Los profesionales están capacitados para evaluar y tratar adecuadamente este tipo de problemas.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.