¿Qué es el complejo de Cenicienta y qué lo causa?
El complejo de Cenicienta es una condición psicológica en la que la mujer teme la verdadera independencia y espera que una pareja la salve y la cuide. El término fue presentado por la escritora Colette Dowling, quien afirma que las mujeres con esta condición prefieren vivir bajo la sombra de su pareja y quedar relegadas a los cuidados del hogar.
El cuento infantil de Cenicienta fue tomado como representación de este complejo porque refleja el escenario en el que la mujer en apuros es salvada por el hombre. Asimismo, este es visto como el único que puede revertir la situación.
Según Dowling, las causas del complejo de Cenicienta reposan en ciertas reglas sociales y modelos de crianza. Se incita a los hombres a desarrollar todos sus potenciales, mientras que a la mujer se le enseña a ser buena esposa, madre y ama de casa.
¿Qué es el complejo de Cenicienta?
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría no reconoce al complejo de Cenicienta como un trastorno mental. En su lugar, ha sido utilizado para describir un patrón de comportamiento específico que puede propiciar insatisfacción, ansiedad o depresión. Asimismo, puede ser una manifestación de algunos trastornos de la personalidad.
En líneas generales, las mujeres con esta condición valoran su vida en función de si tienen pareja o no. Y cuando están solteras buscan insistentemente a una nueva persona para entablar una relación amorosa. Se ven a sí mismas como princesas, esperando que un príncipe venga a rescatarlas.
Por su parte, la dependencia y la baja autoestima parecen ser las causas fundamentales del problema. Esto propicia la necesidad de aprobación del otro, la idolatría hacia el hombre y el empeño por ser la pareja perfecta. Dicho esto, es muy común que las mujeres con este complejo terminen en relaciones abusivas o disfuncionales.
Características y signos
Existen diversas señales que indican que una mujer padece el complejo de Cenicienta. Incluso, es posible encontrarlo en mujeres aparentemente independientes, quienes debido a su educación y a su entorno lo ven como algo normal.
Dicho esto, no importa que ellas tengan éxito profesional, porque de algún modo siguen esperando que aparezca alguien que les cubra las necesidades de protección y que alivien los miedos internos. Algunas de las señales son las siguientes:
- Aferrarse a las elecciones y decisiones de la pareja.
- Sentirse ansiosa ante la posibilidad de vivir por cuenta propia.
- Dificultad para mantenerse a sí misma o para sostener un trabajo.
- Resulta difícil o imposible tomar decisiones importantes por su cuenta.
- Se prefiere el papel tradicional de ama de casa y madre.
- Rara vez sale fuera de su zona de confort emocional. Se prefiere la seguridad familiar, el apoyo paterno y materno.
- Hay idealización de la pareja, lo que implica ver de manera incrementada las virtudes de la misma y situarse a uno mismo en una posición de inferioridad.
¿Por qué es importante tener independencia emocional?
La independencia emocional hace referencia a la capacidad que tenemos de hacernos cargo de nosotros mismos. Además, se relaciona con el amor propio y la autoaceptación.
Por otro lado, la dependencia emocional no tiene nada de beneficioso, pues impide que nos hagamos cargo de nuestras propias emociones. No podemos relacionarnos saludablemente ni vivimos en armonía con nosotros mismos.
Cuando dependemos emocionalmente de los demás estamos supeditados al entorno. Sentimos constantemente miedo al abandono y dejamos en manos del otro nuestro propio bienestar.
¿Cuándo se debe buscar ayuda profesional frente al complejo de Cenicienta?
No todas las mujeres con las características que se acaban de mencionar tienen el complejo de Cenicienta. Muchas de ellas desempeñan roles sociales tradicionales y disfrutan de una relación sana con su cónyuge. Además, participan activamente y de forma igualitaria en la toma de decisiones con sus parejas.
Sin embargo, si el miedo a vivir sola y ser totalmente responsable de su propia vida y bienestar le causan una gran ansiedad, entonces es momento de buscar ayuda profesional. Un psicoterapeuta o un especialista en salud mental puede ayudarla a identificar y desarrollar recursos para superar sus miedos y mejorar su calidad de vida emocional.
¿Cómo se puede tratar?
Si quieres empezar a trabajar en tu independencia, lo ideal es recibir apoyo terapéutico. En especial si sientes que tú sola no puedes revertir la situación.
No obstante, puedes empezar a poner en práctica los siguientes consejos:
- Aprende a valorar la soledad: cuando estés sola, intenta disfrutar de ti misma, aprovecha esos momentos para cuidarte y reflexionar sobre lo que desees.
- Trabaja en tu autoestima: reconoce tus talentos y poténcialos. Sé consciente de que puedes hacer grandes cosas por tu propia cuenta y no permitas que alguien lo ponga en duda.
- Maneja tus emociones: identifica tus emociones (miedo, tristeza, enojo), ponles nombre y aprende a gestionarlas.
- Identifica lo que te gusta hacer y hazlo: proponte nuevas metas por cumplir y haz un plan de acción para hacerlas realidad.
- Enfócate en tu independencia económica: para que no tengas que necesitar de nadie.
- Atrévete a salir de tu zona de confort: haz algo que siempre quisiste hacer, pero que no concretaste por quedarte estancada en la rutina y el miedo.
La importancia de la terapia psicológica en el complejo de Cenicienta
El tratamiento para el complejo de Cenicienta implica terapia para el fortalecimiento de la autoestima y la superación de la dependencia. En muchos casos, este abordaje puede ser a largo plazo.
A veces, la dependencia hacia los hombres puede ser reemplazada por la dependencia a la terapia. En estos casos, a las pacientes se les sugiere la terapia de grupo, para ver sus problemas desde otra perspectiva.
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- Dowling C. El complejo de Cenicienta: El miedo de las mujeres a la independencia. España: Penguin Random House; 2014.
- González V, Santamaría J, Merino L, Montero E, Fernández M, Ribas J. Dependencia emocional en mujeres: una revisión de la literatura empírica. Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Enlace [Internet]. 2018; 5: 40-53. Disponible en: https://upcommons.upc.edu/handle/2117/331183
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