7 consejos para enfrentar la fatiga en el lupus

La fatiga en el lupus responde a muchos mecanismos. Los factores que forman parte de sus causas también pueden agravarla. ¿Cómo lidiar con ella?
7 consejos para enfrentar la fatiga en el lupus
Mariel Mendoza

Escrito y verificado por la médica Mariel Mendoza.

Última actualización: 09 julio, 2023

La fatiga en el lupus suele ser uno de sus síntomas más frecuentes. Afecta todas las esferas de la vida del paciente, desde lo físico hasta lo psicológico.

Quienes la padecen, tienen dificultades para realizar tareas cotidianas básicas, como levantarse de la cama, comer e ir al trabajo. A la larga, se complican otras actividades de ocio (ejercicio físico o el simple hecho de socializar).

En las personas con lupus eritematoso sistémico, la fatiga tiende a ser el síntoma inicial hasta en la mitad de los casos. Puede acompañarse de irritabilidad, cansancio, somnolencia, depresión y ansiedad.

¿Cuándo hablamos de fatiga en el lupus?

La fatiga común y la fatiga severa son muy frecuentes en el lupus. Se asocian con estados de depresión y ansiedad propios de la enfermedad.

En la actualidad, para abordar el síntoma se utiliza la Escala de fatiga para las funciones cognitivas y motoras (FSMC, por sus siglas en inglés). La misma incluye 20 variables que evalúan las funciones de forma separada. Luego, la persona es clasificada en un padecimiento leve, moderado o severo, de acuerdo a los resultados.

Se considera fatiga cuando hay un valor igual o mayor a 42 en la escala FSMC. Y fatiga severa cuando es igual o mayor a 63.

La fatiga puede ser vista como la sensación abrumadora de cansancio en reposo. Impide realizar tareas cotidianas, empeora con la actividad y no mejora con el descanso.

La fatiga como síntoma se ve asociada, además de la enfermedad en sí, a otros factores:

Todos estos factores pueden ser agravantes de la fatiga en el lupus o desarrollarse, algunos, como consecuencia. El cansancio extremo, por ejemplo, lleva al sedentarismo, lo que incrementa el riesgo de obesidad.

Cansancio en una paciente con lupus.
La fatiga reduce las actividades físicas en los pacientes con lupus. Así, es un factor de riesgo para el sobrepeso.

Consejos diarios para enfrentar la fatiga en el lupus

Si tienes diagnóstico de lupus eritematoso sistémico, debes saber que el cansancio y la fatiga aparecerán. Por eso, es bueno implementar algunas estrategias para combatir el síntoma. Estos son algunos consejos que podrían ayudarte.

1. Reduce el estrés

La fatiga en el lupus mejora conforme se trabaja en técnicas de relajación para manejar el estrés. Se recomienda el yoga y la meditación, equilibrar la carga laboral, adecuar las actividades a las capacidades físicas y tener horarios regulares de descanso y reposo.

2. Incluye rutinas de ejercicio físico a diario

Aunque las personas con lupus pueden tener dificultad para realizar ejercicio físico, el sedentarismo es un factor que agrava la fatiga. En cambio, el ejercicio regular permite que los músculos se fortalezcan, además de proporcionar más energía y mejorar el estado de ánimo.

Solo con incluir 10 minutos diarios de actividad física se reducen los efectos del estrés y la fatiga. Aunado a ello, se recomienda buscar equilibrio entre la actividad física y los períodos de descanso.

Programa otras actividades fuera de las cotidianas, incluidas las reuniones sociales, para no quedarte sin energía.

El ejercicio físico aeróbico mejora la fatiga en el lupus. Como estamos ante una enfermedad que involucran a múltiples órganos, como los músculos, la piel, los pulmones y las articulaciones, la práctica deportiva tendrá influencia en el riesgo cardiovascular.

Los programas de ejercicio físico aeróbico prolongados han demostrado disminuir considerablemente la fatiga severa. Sería ideal que te guía un profesional del área en las rutinas.

3. Acude a grupos de apoyo y maneja las emociones en terapia

La fatiga en el lupus se relaciona con depresión y ansiedad, así como también puede ir acompañada de ira y frustración. Debido a que dejar evolucionar estos sentimientos es contraproducente, deberías probar con un abordaje mediante la terapia psicológica.

El hecho de estar muy cansado para iniciar e incluso culminar cualquier actividad, así como la apatía, causan una tristeza que puede ser difícil de manejar por cuenta propia. Además, participar en grupos de apoyo nos deja compartir con otras personas que atraviesan los mismos problemas.

4. Mejora los hábitos de sueño

Los trastornos del sueño pueden agravar la fatiga o ser los causantes, debido a que las personas con lupus suelen despertar sintiéndose cansados, así hayan dormido muchas horas. También es frecuente la interrupción del sueño durante la noche y la incapacidad para volver a dormir.

Se recomienda descansar 7 a 8 horas durante la noche. Las siestas deben ser cortas en el día para no afectar las horas de sueño nocturno.

También se debe eliminar la exposición a las pantallas a la noche. Cena ligero, de 2 a 4 horas antes del momento de ir a la cama. No consumas cafeína y prueba con música relajante.

Crea una rutina de relajación antes de irte a dormir e intenta despertar siempre a la misma hora por la mañana.

Los problemas para dormir en el lupus también pueden asociarse al tratamiento con corticoides en dosis moderadas a elevadas. Así que consulta con tu médico si usas estos fármacos.

5. Aliméntate de forma balanceada

Para combatir la fatiga en el lupus se recomienda una dieta con adecuadas porciones de proteínas y carbohidratos. Por supuesto, se deben abandonar las sustancias tóxicas como el alcohol o el tabaco.

La fatiga en el lupus también se asocia a la deficiencia de vitamina D, en especial, vinculada a la tendencia a evadir la exposición al sol por parte de los pacientes. En estudios clínicos se ha comprobado que, en un plazo de 6 meses luego de implementar suplementos de vitamina D, la fatiga severa mejora de forma considerable en mujeres con la enfermedad.

Consulta con tu médico si requieres suplementos vitamínicos. 
Alimentos con vitamina D.
La dieta puede no ser suficiente para alcanzar los valores diarios de vitamina D en el lupus. Por eso, algunos pacientes requieren suplementos.

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6. Acude a consulta médica para revisar la medicación

Los corticoides usados como tratamiento pueden llevar al insomnio, la ansiedad y la fatiga en el lupus. También pueden afectar la capacidad para alcanzar un sueño reparador.

Otros tratamientos para el lupus, como los analgésicos antiinflamatorios, los antidepresivos y los relajantes musculares son capaces de agravar la fatiga. Por eso se necesita una evaluación regular del plan terapéutico. Algo que solo puede establecer un profesional de la salud.

7. Descarta otras enfermedades coexistentes

La fatiga en el lupus se puede ver agravada por la presencia de otros trastornos autoinmunitarios, endocrinos o neurológicos:

Si presentas síntomas distintos a los habituales o nuevos, deberás consultar. A veces, la corrección de una patología agregada reduce la sensación de cansancio. Para ello, es fundamental cumplir con el consejo anterior de las visitas regulares al médico.

La fatiga en el lupus requiere de evaluación profesional

Lo primero ante la fatiga en el lupus es descartar la presencia de una fase de actividad de la enfermedad. Así, se podrá adecuar el tratamiento para buscar la remisión del periodo agudo. Es posible aumentar la dosis de los fármacos que ya se utilizan o adicionar un medicamento diferente.

Cuando no haya actividad elevada ni episodio agudo de lupus, se evaluarán otras condiciones que puedan promover la fatiga. Se tendrá que descartar anemia, insuficiencia renal o problemas de tiroides concomitantes.

La fatiga puede ser debilitante, tanto física como emocionalmente. Afecta la capacidad de realizar actividades cotidianas, por lo que requiere de ayuda médica.


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