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Consejos para enseñar a tu hijo a ser buen hermano

7 minutos
Enseñarles a compartir, a ser generosos y favorecer en ellos una buena comunicación emocional es clave para lograr que tu hijos se lleven bien y sean buenos hermanos. Te damos más claves a continuación.
Consejos para enseñar a tu hijo a ser buen hermano
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater

Última actualización: 25 mayo, 2023

Si deseas enseñar a tu hijo a ser buen hermano hay un hecho que debes tener muy presente siempre: el que tus niños se lleven bien, se quieran y respeten va a depender en buena parte de ti. Tratarlos con equidad, favorecer interacciones positivas, establecer normas y ser un buen gestor del mundo emocional de los más pequeños son excelentes puntos de partida.

Algo que podemos apreciar a menudo en el campo de la terapia psicológica infantil es cómo la tasa de conflictividad entre hermanos depende siempre del estilo educacional de los padres. La desatención, la falta de apego, la ausencia de una buena comunicación emocional o, más aún, la preferencia de un hijo sobre otro, deriva en serios problemas.

Decía el gran pedagogo brasileño Paulo Freire que educar implica saber escuchar. Esa debe ser siempre la mayor preocupación cotidiana: escuchar, ver, comprender y anticipar necesidades en los niños. Conozcamos, por tanto, los mejores consejos.

¿Cómo preparar a mi hijo mayor para la llegada un hermano?

La llegada de un hermano puede trastocar buena parte del universo psicológico del hijo mayor. El rey de la casa puede sentirse, de pronto, destronado.

Asoman los celos, la necesidad de reclamar mayor atención y ese desconcierto en el que las emociones se vuelven más complejas y hasta traumáticas. Debemos manejar de manera inteligente y sensible estas situaciones.

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Es recomendable que el hijo mayor vaya al hospital a conocer al nuevo bebé.

Comprendamos qué estrategias pueden ayudar a tu hijo a ser un buen hermano cuando llega un nuevo bebé al hogar:

  1. En primer lugar, es recomendable que el niño sea partícipe de todo el proceso, desde el embarazo hasta los primeros días del neonato. ¿Qué implica esto? Por ejemplo, explicarle con un lenguaje acorde a su edad que va a tener un hermano y que esa llegada será especial.
  2. Explícale lo que supone tener un bebé en casa y las atenciones que necesitará. Un recién nacido no es alguien con quien jugar, sino un hermanito a quien cuidar.
  3. Hazle ver que ser el hermano mayor tiene muchas ventajas: es el más responsable y el que tiene, a menudo, más privilegios.
  4. Es importante también contar con él para todas las tareas que sean posibles y acordes a su edad. Ejemplo de ello es decorar la habitación, elegir la ropa, pensar en el nombre del hermanito.
  5. Es recomendable que el niño acuda al hospital a conocer a su nuevo hermano. 
  6. La atención del recién nacido es siempre muy demandante, pero debemos dedicar tiempo de calidad al hermano mayor para que se sienta igual de amado y partícipe también del proceso de crianza.

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¿Cómo preparar a mi hijo mayor para la llegada de un hermano adoptado?

Adoptar cuando ya tenemos un hijo es un proceso muy diferente a adoptar cuando no tenemos ninguno. Algo que saben buena parte de los padres que han pasado por esta compleja aventura es que son trámites largos y, en ocasiones, hasta frustrantes.

Sin embargo, pocas vivencias pueden ser más enriquecedoras para una familia que iniciar ese viaje en busca de la nueva vida. ¿Qué deberías hacer en estos casos? ¿Cómo enseñar a tu hijo a ser buen hermano?:

  1. Hay libros maravillosos que explican a los pequeños de manera didáctica y sencilla lo que es adoptar. Siempre podemos recurrir a la literatura especializada para nuestros pequeños.
  2. Debemos ser honestos y sinceros. Hay que explicarles cada paso, desde las entrevistas con servicios sociales y los centros de adopción hasta los posibles fracasos que suceden cuando, por ejemplo, se acuerda una adopción con un país que, de pronto, cierra los procesos.
  3. Una vez está cerca la llegada del nuevo niño, nuestro hijo debe ser partícipe de cada momento y sentirse parte importante.

Consejos que pueden guiar a tu hijo para ser un buen hermano mayor

Para enseñar a tu hijo a ser un buen hermano mayor, tu apoyo es esencial. Para ello es imprescindible que sigas trabajando el apego positivo con él, que siga viendo en ti su mejor referencia y a esa figura llena de afecto en la que poder confiar y a la que recurrir en cada momento.

Sustituir el “tú tienes qué (obligación)” por “tú eres (reconocimiento)”

En el día a día con nuestros hijos mayores es muy fácil acabar diciéndoles frases como “tienes que portarte bien con tu hermano pequeño, tienes que ser bueno, tienes que dejarle esto porque es más pequeño que tú”. Poco a poco el niño acaba viendo la tarea de ser hermano como una obligación, como una serie de imposiciones que debe obedecer.

Debemos partir siempre desde el refuerzo positivo. Seamos sensibles, creativos e inteligentes y recurramos a frases como “yo sé que tú eres un niño especial y por eso vas a ser el mejor hermano del mundo” o “yo sé que eres un niño responsable y bueno y por eso sé que compartirás tus juguetes con tu hermanito”.

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Educar en empatía: comprender es respetar

Entre los consejos para enseñar a tu hijo a ser un buen hermano está, sin duda, saber fomentar en ellos la empatía desde bien temprano. Así, estudios como los realizados desde la Universidad Autónoma de Madrid, por ejemplo, nos recuerdan la relevancia de fomentar esta dimensión desde la primera infancia para promover el correcto desarrollo neuropsicológico.

Estos serían algunos sencillos consejos:

  1. Hazle preguntas a tu hijo para que sea capaz de saber qué puede sentir su hermano pequeño: ¿crees que está feliz, crees que tiene hambre?, ¿piensas que está tranquilo o que quiere jugar?
  2. Al mismo tiempo, fomenta también su autoconciencia emocional. Saber gestionar sus emociones es decisivo para que comprenda las de los demás.
  3. Trabaja su autoestima. Solo desde un buen autoconcepto se puede responder también con eficacia ante las necesidades de los demás.
  4. Promueve que tu hijo preste atención a los sentimientos de su hermano y sepa responder ante ellos con respeto.
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Para promover la buena relación entre tus hijos organiza actividades que puedan realizar en equipo.

Consejos generales para que tus hijos se lleven bien

Para enseñar a tu hijo a ser un buen hermano es importante crear situaciones que favorezcan el compañerismo, el respeto y la correcta gestión de los problemas. Es evidente que en algún momento surgirán pequeñas desavenencias. Sin embargo, si transmitimos en ellos desde bien temprano adecuadas habilidades, todas esas situaciones se resolverán con efectividad.

Estas estrategias educativas para enseñar a tu hijo a ser buen hermano facilitarán la convivencia:

  1. Promueve y crea situaciones en las que tus hijos compartan tiempo juntos. Deben ser actividades estimulantes en las que tengan que cooperar haciendo equipo. Facilita la liberación de oxitocina con bailes, deportes o juegos de disfrazarse.
  2. Dedica cada día una hora para crear momentos especiales juntos. Son instantes en los que realizar cosas significativas en familia, como pasear, ver una película o leer cuentos.
  3. Inculca en en ellos el saber pedir perdón de manera efectiva, así como el decirse “te quiero” el uno al otro.
  4. Debes conseguir que un hermano sienta preocupación por el otro. Cuando uno se caiga, por ejemplo, el otro debe ayudarlo. Cuando uno pierda algún juguete, el otro debe ayudarle a encontrarlo.
  5. No los compares en ningún aspecto.
  6. Dales responsabilidades acordes a su edad que puedan realizar juntos.

Enseñar a tu hijo a ser buen hermano es tarea diaria

Para concluir, la aventura de criar y educar un hijo siempre es compleja. Sin embargo, el reto de hacerlo cuando son dos o más hermanos es ya un desafío de alto nivel.

Ahora bien, pocas experiencias pueden ser más enriquecedoras. Enfoques como la inteligencia emocional y la disciplina positiva son dos buenos pilares desde los que partir.

Cada día es diferente en la vida familiar y cada momento nos demandará aplicar un recurso concreto para dar respuesta a las necesidades. Pero cuando hay amor y compromiso, siempre tendremos éxito. No dudemos tampoco en consultar con los buenos profesionales cuando lo necesitemos.


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