6 consejos para evitar el sueño mientras estudias
Revisado y aprobado por el médico Leonardo Biolatto
¿Estás tratando de evitar el sueño mientras estudias? ¿Te intentas concentrar pero experimentas sensación de cansancio? Los desvelos nocturnos, las largas jornadas laborales y los temas complejos o poco atractivos suelen ser los principales detonantes de este problema. Por fortuna, existen algunos consejos para superarlo.
Ya sea que haya que preparar una exposición o estudiar para un examen, es esencial estar despiertos y conscientes de la información que se está repasando. De lo contrario, se dificulta el proceso de memorización y aprendizaje, lo que derivará en situaciones de aprietos. Para saber más, sigue la lectura.
Consejos para evitar el sueño mientras estudias
En ocasiones, la sensación de sueño se convierte en un obstáculo para estudiar. Sea por dificultades para dormir en la noche anterior, o bien, porque el tema de estudio es poco atractivo, ese cansancio impide que los conocimientos se interioricen de forma adecuada.
Ahora bien, quizá dejar los libros a un lado y descansar es la opción más efectiva para afrontar esto. Pero si no es posible, existen algunas estrategias que te ayudan a mantener despierto. A continuación, las detallamos.
1. Cuida de tus horas de sueño
El primer consejo para evitar el sueño mientras estudias es obvio, pero necesario de recordar… ¡cuida tus horas de sueño! Además de dormir lo suficiente en la noche en términos de cantidad y calidad, puedes considerar tomar una siesta.
Además de mantener estables tus estados de ánimo, el sueño es fundamental para mantener la atención, la motivación y la memoria. Por ende, el aprendizaje.
Un estudio publicado en la revista Sleep señala que tomar una siesta de 30 minutos luego de estudiar mejora el proceso de aprendizaje y hace que se retenga la información, incluso, una semana después de haberla leído. Prueba a dormir, pero luego de estudiar y solo por media hora.
2. Cuida tu postura y muévete de vez en cuando
Si estás cansado, lo más probable es que consideres estudiar en la cama. Sin embargo, esto no es recomendable. Cuando te acuestas, el cuerpo interpreta que va a descansar y activa algunas funciones reguladas por el sistema nervioso parasimpático, como la digestión. En cambio, si te sientas erguido, se activa el estado de alerta.
De hecho, estudios sugieren que la posición es crucial en términos de rendimiento y memoria de trabajo. Aun así, si te cansa estar siempre sentado, puedes probar estudiar de pie o tomar un descanso para moverte.
Un estudio publicado en Frontiers in Public Health señala que 10 minutos de caminata al aire libre mejoran el desempeño de los estudiantes. En particular, se determinó que esta actividad física actúa positivamente en la memoria de trabajo y en las actividades relacionadas con la resolución de problemas matemáticos.
Levántate de la silla y muévete un poco; camina, salta o baila. Además de ahuyentar el sueño, estarás estimulando tu memoria y otras habilidades.
3. Hidratación y alimentación
Un estudio señala que, aún en niveles leves o moderados, la deshidratación puede afectar la memoria a corto plazo, así como la concentración, la capacidad matemática, la percepción y el estado de alerta. Por eso, debes hidratarte de forma regular.
Asimismo, resulta importante seguir un plan de alimentación saludable. Evita consumir bocadillos dulces y comida chatarra. ¿La razón? Aunque en principio sientas una inyección de energía, tu nivel de azúcar en sangre puede colapsar y hacerte sentir lento y adormilado.
En lugar de ello, sigue una dieta que incluya pequeñas porciones, pero continuas, que contengan una proteína, un carbohidrato complejo y una grasa saludable. Algunos alimentos recomendados son los siguientes:
- Huevos.
- Carne de pavo.
- Pescado.
- Mariscos.
- Lentejas.
- Cereales.
- Frutos secos.
- Lácteos.
4. Iluminación y entorno
Para evitar el sueño mientras estudias debes prestar atención a la iluminación de los espacios. El cuerpo responde a señales ambientales como la luz y la oscuridad. Una investigación señala que la exposición a la luz activa una proteína en el organismo que promueve la vigilia, es decir, el estado de alerta.
Aunque hay casos en los que el sueño puede ganar, aún en una habitación iluminada, procura estudiar en un ambiente así. Mejor si hay luz natural y además hay entrada de aire fresco.
El lugar de estudio también es determinante. No se recomienda la habitación, pues esta se asocia con el sueño. Pero si no hay otra opción, procura tener un escritorio para estudiar sentado, no acostado.
También puedes tener la excusa perfecta para salir a estudiar; ubica una biblioteca cercana, un parque o una cafetería. Recuerda que este lugar debe estar bien iluminado.
5. Crea estrategias de estudio
Crear estrategias de estudio dinamiza el aprendizaje. No te conformes con la lectura como mecanismo tradicional de aprendizaje, procura usar tarjetas de referencia o hacer mapas conceptuales que te ayuden a dividir la información y recordarla con facilidad. Otras opciones son las siguientes:
- Leer en voz alta.
- Dibujar en un tablero.
- Resolver ejercicios prácticos.
Prueba a estudiar junto con tus compañeros. Además de practicar lo que has aprendido, podrás ofrecer y recibir nuevas perspectivas e interpretaciones sobre el tema de estudio.
Si tienes dudas sobre algo, la otra persona puede sacarte de la duda o del error. Las probabilidades de que el sueño afecte el grupo son muy bajas. Por el contrario, mantendrá a los integrantes muy despiertos.
6. Recuerda el objetivo
¡Nunca pierdas de vista tu objetivo! Aprender algo nuevo, aprobar un examen o lograr un cupo importante. Mantener la mente enfocada en lo que se desee es uno de los mayores motivantes.
¡Sigue estos consejos para evitar el sueño mientras estudias!
Seguir estas estrategias es muy sencillo. No implica sacrificios y, por el contrario, se convierten en mecanismos de recompensa al aprendizaje. Así que implementa en tus rutinas de estudio uno o varios consejos —los que necesites— para evitar que el sueño se apodere de ti y te aleje de ser el mejor.
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