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Contractura en el trapecio: 5 estrategias que te serán de gran ayuda

4 minutos
Para aliviar la contractura del trapecio es fundamental que empecemos guardando reposo para no forzar la zona y que, después, combinemos terapias de frío-calor para reducir el dolor y la inflamación.
Contractura en el trapecio: 5 estrategias que te serán de gran ayuda
Carlos Fabián Avila

Escrito y verificado por el médico Carlos Fabián Avila

Escrito por Valeria Sabater
Última actualización: 06 julio, 2023

La contractura en el trapecio es más común de lo que pensamos. Es molesta, incapacitante y aparece cuando menos la esperamos. Factores como una vida sedentaria, el trabajo ante el ordenador, problemas en la columna cervical e incluso la artrosis generan casi siempre una sobrecarga en esta área tan concreta.

El trapecio es un músculo bastante grande que se localiza en la parte posterior del cuello, en la base del cráneo, y que se extiende hacia los hombros. A veces, basta solo con alargar el brazo para coger algo del suelo para percibir ese tirón.

Más tarde, será suficiente solo con respirar para que aparezca el tirón, la quemazón, ese enemigo tan conocido como molesto. Si es tu caso, si lo has experimentado alguna vez, o si en estos momentos ya notas cierta incomodidad en esta zona, no lo dudes, consulta el tema con un buen fisioterapeuta y sigue sus recomendaciones. 

Estrategias para las contracturas en el trapecio

La importancia de consultar a un médico o fisioterapeuta en caso de contracturas en el trapecio es que su tratamiento puede variar en función del diagnóstico. Así, mientras que algunos solo requieren reposo y ciertos ejercicios, otros pueden necesitar medicamentos y otros tipos de terapia.

En todo caso, mientras se recibe atención profesional, se pueden poner en práctica algunas estrategias que ayudan a disminuir el dolor. En el siguiente espacio las compartimos en detalla para que las tengas en cuenta si te aqueja esta condición.

1. El descanso

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Lo queramos o no, estamos obligados a bajar el ritmo. Es común que la contractura en el trapecio surja en esos tejidos conectivos entre el cuello y la escápula, donde se localiza un dolor que el paciente describe como tener “un puñal” o un “nudo” que le impide moverse.

  • Generar movimientos excesivos o forzar posturas supondría intensificar aún más la propia contractura. Así pues, debemos concienciarnos: hay que guardar reposo.
  • Lo más recomendable es descansar, al menos, una semana. Durante ese tiempo, evitaremos cargar pesos. De hecho, incluso llevar el clásico bolso en el hombro puede ser contraproducente.
  • Guardaremos reposo en el sofá los primeros días y, poco a poco, será ideal que iniciemos una terapia de movilidad suave con la que rehabilitar el área afectada.

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2. Terapia de calor para la contractura en el trapecio

Ante las contracturas musculares se recomienda la aplicación de la terapia de calor para inducir a la relajación. Si bien las evidencias sobre su eficacia aún son limitadas, un estudio publicado en Postgraduate Medicine sugiere que esta opción terapéutica puede ayudar a calmar el dolor, mejorar el flujo sanguíneo y la elasticidad de los tejidos conectivos.

Ahora bien, si el tejido superficial es sensible al tacto, si la piel está caliente y roja, o si hay hinchazón, debe evitarse la aplicación de calor. Si solo hay dolor, entonces puede aplicarse a través de compresas, duchas calientes o almohadillas.

3. Hielo para aliviar la contractura del trapecio

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El descanso y la aplicación regular de hielo nos van a ser de gran ayuda. Hay que tener en cuenta que los masajes con hielo pueden llegar a ser más útiles en casos de dolor agudo. Según el mismo estudio que abordamos en el apartado anterior, los efectos fisiológicos de la terapia de frío incluyen reducciones en el dolor, mejor flujo sanguíneo y control de la inflamación.

  • Es conveniente que, cada hora y media, nos apliquemos una bolsa de hielo durante 15 minutos en el trapecio afectado.
  • Reduciremos la inflamación y disfrutaremos de un efecto analgésico. No obstante, no debemos olvidar las pautas médicas de los especialistas.
  • En caso de que el dolor sea muy intenso nos tomaremos la medicación prescrita. No obstante, la terapia del hielo-calor suele ofrecer un bien resultado.
  • Podemos, por ejemplo, darnos una ducha bien caliente para después, aplicar esa bolsa de hielo en el trapecio.

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4. Infusión de jengibre

Aunque las evidencias sobre el uso de jengibre contra las contracturas musculares son limitadas, esta especia se ha utilizado como analgésico natural para ayudar al alivio de estas dolencias.

  • Según un estudio publicado en Clinical Phytoscience, sus aceites volátiles, como el beta-bisaboleno y zingibereno, son agentes antiinflamatorios muy adecuados para las sobrecargas musculares, así como para el dolor articular.
  • Puedes tomarte tres infusiones al día, y en cada infusión añadir de 250 mg a 1 gramo de jengibre en polvo.

Nota: si estás embarazada o sufres hipertensión no es recomendable consumir jengibre.

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5. Ejercicios de estiramientos diarios

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Los ejercicios de estiramiento son un buen complemento para superar las contracturas en el trapecio. Si bien el descanso está indicado en sus etapas iniciales, más tarde es importante empezar a ejercitar los músculos para favorecer la movilidad y evitar complicaciones.

Según una publicación en Harvard Health Publishing, el estiramiento promueve la flexibilidad de los músculos, disminuye el riesgo de lesiones y la tendencia a tener dolencias. Por tanto, son adecuados contra este problema. Si no sabes cómo hacerlos, asesórate con el fisioterapeuta.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


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