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Contraindicaciones y efectos secundarios del diente de león

5 minutos
El diente de león se prepara en infusiones para ayudar en el tratamiento de diversas condiciones. Sin embargo, su origen natural no significa que esté exento de precauciones a la hora de consumirlo.
Contraindicaciones y efectos secundarios del diente de león
Leonardo Biolatto

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Escrito por Leonardo Biolatto
Última actualización: 30 diciembre, 2024

Para la mayoría de las personas adultas sanas, el té y los suplementos de diente de león (Taraxacum officinale) son seguros cuando se ingieren en cantidades moderadas. No obstante, al igual que cualquier planta que se emplee con fines medicinales, cuenta con contraindicaciones y efectos secundarios.

Forma parte de la familia Asteraceae y se cultiva y produce, predominantemente, en Bulgaria, Rumania, Hungría y Polonia. Aunque hasta la fecha no hay evidencias científicas que respalden su empleo como tratamiento de primera línea contra ninguna enfermedad, sí hay investigaciones con interesantes hallazgos sobre sus propiedades farmacológicas.

La dosis regular empleada varía según la forma en que se use. La recomendación general, antes de consumirlo, ya sea en comprimidos, extractos u hojas, es consultar al médico. Pero veamos en detalle quiénes deberían evitarlo.

Contraindicaciones del diente de león

A continuación, te listamos las situaciones y circunstancias bajo las cuales no sería recomendable ingerir diente de león. Algunas veces, porque no está demostrada su total seguridad para ciertos grupos poblacionales y, otras veces, porque sabemos que podría reaccionar de manera contraproducente en el organismo.

Embarazo y lactancia

No hay suficientes estudios que demuestren que el diente de león sea seguro para las mujeres embarazadas. Por esta razón, se recomienda evitarlo durante la gestación.

Además, la planta puede tener propiedades que estimulen las contracciones uterinas. Y su contenido de teína, similar a la cafeína, afecta la absorción de nutrientes esenciales para el embarazo, como el ácido fólico y el hierro.

Enfermedades de la vesícula biliar

El diente de león no debe ser utilizado en casos de obstrucción de las vías biliares, como cálculos. Podría agravar la condición y causar complicaciones adicionales.

En situaciones de inflamación aguda, como la colecistitis, el uso está contraindicado. Tiene propiedades que estimulan las contracciones en la vesícula biliar, lo que podría intensificar el dolor.

Gastritis y úlceras gástricas

Aunque el extracto acuoso de la planta se estudia para aplicar en la gastritis, el diente de león contiene sustancias que estimulan la producción de jugo gástrico. Esto podría resultar en un aumento de la acidez.

El consumo de diente de león puede ocasionar diarrea y gases también. Esto se debe a que las enfermedades del estómago suelen asociarse con problemas en otras partes del aparato digestivo, hay que considerar que estos efectos adversos podrían empeorar el cuadro.

Trastornos hemorrágicos

La planta puede afectar la coagulación sanguínea y la función de las plaquetas, lo que incrementa el riesgo de hematomas y hemorragias en personas con trastornos de la sangre. También, sería un problema para pacientes que están medicados con fármacos anticoagulantes, pues se podría incrementar el efecto.

Alergia a la ambrosía

Las personas que tienen alergia a la ambrosía deben tener precaución con el uso de Taraxacum officinale, ya que existe un riesgo potencial de reactividad cruzada. Todas las plantas de la familia Asteraceae, incluidas las margaritas, la manzanilla y los crisantemos, comparten proteínas similares, capaces de estimular una reacción del sistema inmunitario. Esto cobra especial importancia en el mundo actual, pues se registra un aumento de los casos de alergia a la ambrosía.

Insuficiencia renal

El diente de león es conocido y usado por sus propiedades diuréticas, es decir, que aumentan la producción de orina. Sin embargo, aunque resulta una propiedad útil en algunos contextos, puede ser problemático para quienes tienen insuficiencia renal, al aumentar la presión sobre los riñones.

La planta también aporta un alto nivel de potasio. En una persona adulta saludable, no sería un problema, pero los riñones con insuficiencia pueden tener dificultades para eliminar el exceso del mineral. El resultado sería una hiperkalemia, potencialmente peligrosa.

Consumo de antibióticos

Taraxacum officinale puede afectar la absorción intestinal de algunos antibióticos, en especial de quinolonas, como la ciprofloxacina y la norfloxacina. Ello podría reducir la efectividad del tratamiento y demorar la adecuada respuesta.

Además, el diente de león puede influir en la rapidez con la que el hígado metaboliza los medicamentos. Entonces, podrían aparecer más efectos secundarios de los fármacos.

Reacciones adversas

Los efectos secundarios del diente de león son poco frecuentes en los adultos sanos que lo consumen de forma moderada. A menudo, las reacciones aparecen por un uso excesivo o porque la persona tiene alguna condición particular.

Los más habituales son la diarrea y el malestar gastrointestinal inespecífico, acompañado de acidez, gases y dolor en la región abdominal alta. También, puede causar alergias en algunas personas susceptibles, con síntomas como picor en el cuerpo, ojos irritados, boca seca o mucha salivación.

Otros efectos adversos más esporádicos son los siguientes:

  • Palpitaciones.
  • Dolor de cabeza.
  • Sudoración y escalofríos.
  • Problemas para concentrarse.
  • Malestar articular y muscular.

¿Qué hacer ante los efectos adversos?

Si los síntomas son leves a moderados, como malestar gastrointestinal, diarrea o dolor de cabeza, lo más recomendable sería suspender de inmediato el consumo de la planta. Esto permitirá que el cuerpo se recupere y evitará que los signos empeoren.

Ante reacciones más graves, como dificultad para respirar, hinchazón en la cara o garganta, taquicardia o vómitos continuos, es necesario acudir a un servicio médico de emergencia. Podría tratarse de una reacción alérgica severa o una complicación seria.

Para minimizar el riesgo de efectos adversos, es importante respetar las dosis sugeridas. En general, para las infusiones no son más de tres tazas al día, cada una preparada con una cucharadita (10 gramos) de la planta por 250 mililitros de agua.

Para la raíz seca o en polvo, la dosis máxima es de cinco gramos, hasta tres veces al día. En tintura se recomiendan de cuatro a ocho mililitros, tres veces por jornada.


Aprende sobre las: Mejores hierbas medicinales


Una planta con beneficios, pero que requiere precaución en su uso

Más allá de los beneficios del diente de león, es importante tener presentes sus contraindicaciones y observar si hay efectos secundarios cuando la tomamos. Hasta la fecha, no hay suficiente información científica sobre la dosis segura, por lo que su consumo debería ser moderado y ocasional.

Antes de iniciar el uso de la planta, conviene tener una consulta médica. El profesional nos dirá si es viable y cuáles son los riesgos. Además, podrá evaluar si tenemos alguna enfermedad o tomamos medicamentos que interactúen con la acción del diente de león.

Para la mayoría de las personas adultas sanas, el té y los suplementos de diente de león (Taraxacum officinale) son seguros cuando se ingieren en cantidades moderadas. No obstante, al igual que cualquier planta que se emplee con fines medicinales, cuenta con contraindicaciones y efectos secundarios.

Forma parte de la familia Asteraceae y se cultiva y produce, predominantemente, en Bulgaria, Rumania, Hungría y Polonia. Aunque hasta la fecha no hay evidencias científicas que respalden su empleo como tratamiento de primera línea contra ninguna enfermedad, sí hay investigaciones con interesantes hallazgos sobre sus propiedades farmacológicas.

La dosis regular empleada varía según la forma en que se use. La recomendación general, antes de consumirlo, ya sea en comprimidos, extractos u hojas, es consultar al médico. Pero veamos en detalle quiénes deberían evitarlo.

Contraindicaciones del diente de león

A continuación, te listamos las situaciones y circunstancias bajo las cuales no sería recomendable ingerir diente de león. Algunas veces, porque no está demostrada su total seguridad para ciertos grupos poblacionales y, otras veces, porque sabemos que podría reaccionar de manera contraproducente en el organismo.

Embarazo y lactancia

No hay suficientes estudios que demuestren que el diente de león sea seguro para las mujeres embarazadas. Por esta razón, se recomienda evitarlo durante la gestación.

Además, la planta puede tener propiedades que estimulen las contracciones uterinas. Y su contenido de teína, similar a la cafeína, afecta la absorción de nutrientes esenciales para el embarazo, como el ácido fólico y el hierro.

Enfermedades de la vesícula biliar

El diente de león no debe ser utilizado en casos de obstrucción de las vías biliares, como cálculos. Podría agravar la condición y causar complicaciones adicionales.

En situaciones de inflamación aguda, como la colecistitis, el uso está contraindicado. Tiene propiedades que estimulan las contracciones en la vesícula biliar, lo que podría intensificar el dolor.

Gastritis y úlceras gástricas

Aunque el extracto acuoso de la planta se estudia para aplicar en la gastritis, el diente de león contiene sustancias que estimulan la producción de jugo gástrico. Esto podría resultar en un aumento de la acidez.

El consumo de diente de león puede ocasionar diarrea y gases también. Esto se debe a que las enfermedades del estómago suelen asociarse con problemas en otras partes del aparato digestivo, hay que considerar que estos efectos adversos podrían empeorar el cuadro.

Trastornos hemorrágicos

La planta puede afectar la coagulación sanguínea y la función de las plaquetas, lo que incrementa el riesgo de hematomas y hemorragias en personas con trastornos de la sangre. También, sería un problema para pacientes que están medicados con fármacos anticoagulantes, pues se podría incrementar el efecto.

Alergia a la ambrosía

Las personas que tienen alergia a la ambrosía deben tener precaución con el uso de Taraxacum officinale, ya que existe un riesgo potencial de reactividad cruzada. Todas las plantas de la familia Asteraceae, incluidas las margaritas, la manzanilla y los crisantemos, comparten proteínas similares, capaces de estimular una reacción del sistema inmunitario. Esto cobra especial importancia en el mundo actual, pues se registra un aumento de los casos de alergia a la ambrosía.

Insuficiencia renal

El diente de león es conocido y usado por sus propiedades diuréticas, es decir, que aumentan la producción de orina. Sin embargo, aunque resulta una propiedad útil en algunos contextos, puede ser problemático para quienes tienen insuficiencia renal, al aumentar la presión sobre los riñones.

La planta también aporta un alto nivel de potasio. En una persona adulta saludable, no sería un problema, pero los riñones con insuficiencia pueden tener dificultades para eliminar el exceso del mineral. El resultado sería una hiperkalemia, potencialmente peligrosa.

Consumo de antibióticos

Taraxacum officinale puede afectar la absorción intestinal de algunos antibióticos, en especial de quinolonas, como la ciprofloxacina y la norfloxacina. Ello podría reducir la efectividad del tratamiento y demorar la adecuada respuesta.

Además, el diente de león puede influir en la rapidez con la que el hígado metaboliza los medicamentos. Entonces, podrían aparecer más efectos secundarios de los fármacos.

Reacciones adversas

Los efectos secundarios del diente de león son poco frecuentes en los adultos sanos que lo consumen de forma moderada. A menudo, las reacciones aparecen por un uso excesivo o porque la persona tiene alguna condición particular.

Los más habituales son la diarrea y el malestar gastrointestinal inespecífico, acompañado de acidez, gases y dolor en la región abdominal alta. También, puede causar alergias en algunas personas susceptibles, con síntomas como picor en el cuerpo, ojos irritados, boca seca o mucha salivación.

Otros efectos adversos más esporádicos son los siguientes:

  • Palpitaciones.
  • Dolor de cabeza.
  • Sudoración y escalofríos.
  • Problemas para concentrarse.
  • Malestar articular y muscular.

¿Qué hacer ante los efectos adversos?

Si los síntomas son leves a moderados, como malestar gastrointestinal, diarrea o dolor de cabeza, lo más recomendable sería suspender de inmediato el consumo de la planta. Esto permitirá que el cuerpo se recupere y evitará que los signos empeoren.

Ante reacciones más graves, como dificultad para respirar, hinchazón en la cara o garganta, taquicardia o vómitos continuos, es necesario acudir a un servicio médico de emergencia. Podría tratarse de una reacción alérgica severa o una complicación seria.

Para minimizar el riesgo de efectos adversos, es importante respetar las dosis sugeridas. En general, para las infusiones no son más de tres tazas al día, cada una preparada con una cucharadita (10 gramos) de la planta por 250 mililitros de agua.

Para la raíz seca o en polvo, la dosis máxima es de cinco gramos, hasta tres veces al día. En tintura se recomiendan de cuatro a ocho mililitros, tres veces por jornada.


Aprende sobre las: Mejores hierbas medicinales


Una planta con beneficios, pero que requiere precaución en su uso

Más allá de los beneficios del diente de león, es importante tener presentes sus contraindicaciones y observar si hay efectos secundarios cuando la tomamos. Hasta la fecha, no hay suficiente información científica sobre la dosis segura, por lo que su consumo debería ser moderado y ocasional.

Antes de iniciar el uso de la planta, conviene tener una consulta médica. El profesional nos dirá si es viable y cuáles son los riesgos. Además, podrá evaluar si tenemos alguna enfermedad o tomamos medicamentos que interactúen con la acción del diente de león.


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