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Kamasutra: 130 posturas sexuales para intensificar el placer

50 minutos
¿Quieres disfrutar más del arte de hacer el amor? Las posturas sexuales del «Kamasutra», como «la gran L» y «banana split», ayudan a gozar sin preocupaciones y a mejorar la conexión en pareja.
Kamasutra: 130 posturas sexuales para intensificar el placer
Leonardo Biolatto

Escrito y verificado por el médico Leonardo Biolatto

Última actualización: 11 septiembre, 2024

Si estás buscando formas innovadoras de recibir y dar placer en la cama, el Kamasutra es la guía perfecta para ti. Este antiguo texto hindú, escrito entre el siglo I y VI d. C., es mucho más que un manual de posturas sexuales. Considera el sexo y las relaciones amorosas como un verdadero arte que debe cultivarse.

Sus 64 posiciones originales están diseñadas para intensificar el placer, a la vez que fomentan la intimidad. Con el pasar de los siglos, fueron aumentando en cantidad, aunque su base y objetivo es el mismo: mejorar la vida sexual y la conexión emocional con la pareja.

Desde la enérgica pose de la vaquera, que permite a ambos tomar el control, hasta la clásica del loto, ideal para fortalecer el vínculo, cada una ofrece una experiencia única y puede intensificar el erotismo. ¿Qué esperas para probarlas?

1. El perrito

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Es muy excitante para quien está detrás porque ve cómo penetra a su pareja.

Para llevar a cabo la postura del perrito, una de las personas se coloca con las rodillas y palmas apoyadas en el suelo y la otra la penetra por detrás. Así, quien está detrás disfruta de su papel dominante mientras brinda placer extremo.

Además, el instinto animal de las personas se pone en juego con la satisfacción de una de sus fantasías sexuales. La ausencia de contacto visual les permite relajarse y evocar diferentes gestos faciales sin vergüenzas. Como permite la profundidad, pueden emplear algunos consejos para evitar el dolor, como nivelar los genitales o usar lubricantes.

2. Perrito malo

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Quien está debajo puede bajar su cabeza, para que sea más cómodo.

Esta es una variante del clásico perrito apta para las personas sumisas. En lugar de estar con las palmas apoyadas en el suelo, la persona que está debajo puede inclinarse sobre la cama. Por el ángulo en que quedan los cuerpos, es una de las mejores posturas para el sexo anal.

3. El perrito en cuclillas

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Ideal si estás en forma y buscas mantener la pasión.

En vez de practicar el coito mientras ambos están arrodillados, quien está detrás puede ubicarse en cuclillas. De hecho, puede ser más difícil para lograr el ingreso del pene.

4. El misionero

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Quien está recostado puede elevar las piernas para variar el ángulo.

Quizá sea la más clásica, pero lo cierto es que no pierde vigencia y es elegida en algún momento. Ya sea para la primera vez o para después de varios encuentros, el misionero no defrauda.

Es romántica, cómoda y genera una unión de cuerpo entero que permite caricias y besos durante el coito. Hasta los más inseguros pierden el miedo y se dejan llevar por el placer. Para ello, una de las personas se recuesta mientras la otra, de rodillas, la penetra. ¡Muy simple y satisfactoria!

5. Flor de loto

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Aprovecha para abrazar a tu pareja, mientras entran en contacto sus genitales.

La flor de loto es una de las preferidas entre los amantes más pasionales para estremecerse con cada palpitación del otro. Permite besar, tener contacto visual y acariciar los torsos y espaldas. Si quieres practicarla, debes hacer lo siguiente:

  • El hombre se sienta con las piernas flexionadas hacia los lados y une los pies.
  • La otra persona, se sienta encima del pene, lo rodea con sus piernas y se comienza a balancear.

Los besos y las miradas profundas son el complemento ideal para una noche de amor inolvidable. No hay quien no desee una repetición ni olvide el orgasmo vivido.

6. La cucharita

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Como ambas personas están acostadas, es ideal para los momentos antes de descansar o al despertarse.

Tierna, amorosa y apta para cualquier tipo de relación, la cucharita es perfecta para todos los gustos. Quien está detrás es capaz de utilizar sus manos para contener o estimular las zonas erógenas del compañero. Una variante es recostarse de frente, aunque puede ser más compleja de llevar a cabo.

Es aconsejable para una reconciliación o para aquellas personas más tímidas. Asimismo, es una de las más dulces y motivadoras para tener relaciones por la mañana.

7. El 69

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El 69 tradicional o invertido es una de las más famosas. Puedes utilizar las manos para estimular aún más las zonas erógenas.

Las posiciones para practicar sexo oral también están presentes en el gran libro del amor. El 69 busca el equilibrio justo para ambos. Por este motivo y, al mismo tiempo, los enamorados dan y reciben placer.

Armonía en las figuras y desenfreno en las sensaciones. La temperatura se eleva con rapidez y pueden lograr el clímax o usarlo solo como un juego preliminar. Cada pareja decide, según sus deseos.

8. De pie

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Perfecta para cuando tienes poco espacio o desbordas de placer y no puedes llegar a una habitación.

Aunque tiene sus ventajas, algunas posiciones para tener sexo de pie requieren fuerza y equilibrio. En su versión original, quien está parado debe sujetar los pies de la otra persona. Sin embargo, dada su complejidad, te ofrecemos una variante más sencilla.

Una de las personas permanece de pie mientras la otra se agarra de ella, rodeándola con los brazos y las piernas. Así, quien está parado puede sujetar las nalgas de la pareja y levantarla un poco para lograr movimientos estimulantes.

9. Unión de la abeja

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Esta alternativa permite experimentar una penetración completa.

¿Quieres una táctica sencilla, pero divertida? Uno de los dos permanece recostado, mientras el otro se sienta encima de costado. Como puedes ver, es muy simple de llevar a cabo. Aun así, ¡eso no le resta placer!

Para llegar al orgasmo, quien está recostado puede ayudar al otro al elevar sus muslos de forma suave. A su vez, puede jugar con la velocidad de los movimientos, las caricias y la forma en la que está sentado.

10. Cowboy o vaquera

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Quien está encima puede variar la ubicación de la espalda, colocándose de forma más recta o reclinándose hacia su pareja.

Todo un clásico dentro del Kamasutra, la vaquera implica que la persona que está arriba puede tomar el control de la situación. Para ello, uno se acuesta y el otro se coloca de cuclillas o arrodillado. Por lo general, es una buena postura cuando ella está arriba en las parejas heterosexuales u homosexuales entre hombres, aunque podría adaptarse para lesbianas al usar un arnés.

11. Cowboy invertido

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Reinventar es parte de la experimentación durante el coito.

En esta variante, el hombre está debajo y quien está encima lo «monta» como si fuese un animal. Ahora bien, ¿por qué no darle una variante como se sugiere en la imagen?

Para ello, quien está arriba debe situarse de espaldas a su pareja, con las piernas a sus lados. Quizá sea una forma menos íntima y romántica que la tradicional, pero más sensual para quien está recostado. Así, podrá contemplar la silueta de la otra persona y hacerle caricias por la espalda.

12. El arquero

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Es perfecta para algo más arriesgado.

Vale la pena intentar técnicas más arriesgadas de vez en cuando. Así, podrás innovar en la cama y sorprender a tu pareja. Para realizarla, una persona debe colocarse acostada de espaldas al suelo y la otra encima.

Es similar al cowboy invertido. La única diferencia está en que los pies de la persona que está encima deben apoyarse sobre el cuerpo del que está abajo. Tienes que hacer un poco de equilibrio, pero puede resultar divertido y sensual para ambos.

13. Parado con una pierna arriba

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Si uno de la pareja cuenta con buena elasticidad, es una postura perfecta.

Hacer el amor de pie no requiere demasiadas destrezas, pero incorporar pequeños cambios sí. Para realizarla, una de las dos personas debe elevar su pierna por el costado del cuerpo de la otra.

Puede parecer complejo, pero no lo es. Tienes que tener buena flexibilidad para poder lograr tener sexo con la pierna en medio. A pesar de eso, te sugerimos intentarlo, ya que puede ser muy excitante.

14. Tijeras

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Esta es una de las poses ideales para mujeres.

Las tijeras suelen considerarse como una de las mejores posturas para lesbianas porque permite un contacto pleno entre ambos clítoris. Sin embargo, también es posible tener coito con penetración. Para hacerlo, ambas personas deben recostarse con sus glúteos y manos apoyadas en el suelo.

Luego, deben entrecruzar sus piernas al modo de una tijera. De allí proviene su nombre. Pueden jugar con la conexión visual y, si tienen suficiente elasticidad, con mimos en las piernas o distintas partes del cuerpo.

15. Perrito tumbado

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Esta forma de tener relaciones es muy excitante para quien está arriba.

Quizá sea una de las más fáciles de hacer y, también, más frecuentes. En lugar de estar ambos de costado o de frente, una de las personas se acuesta boca abajo. Así, quien está arriba penetra y maneja el movimiento, junto con la velocidad.

Si quieres agregar un condimento extra, puedes elegir un vibrador o emplear tus manos para estimular la zona íntima de quien está debajo. De seguro le encantará.

16. De espaldas

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Ideal para los espacios pequeños o para un romántico momento en la ducha.

Perfecta para las situaciones en las que ambos planean ducharse juntos. Uno permanece de espaldas al otro y espera la ansiada entrada del pene por detrás. Además, quien está delante puede apoyar sus manos contra la pared para mantener el equilibrio.

En este caso, es bueno estimular las zonas erógenas de quien está delante. De esa forma, ambas personas recibirán gran placer y sentirán mucha conexión.

17. El trono

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No debes dejar de lado la estimulación oral.

Ya sea para estimular las zonas en los juegos preliminares o, quizá, para finalizar con un orgasmo, el trono es una gran opción. Lo ideal es utilizar tu lengua para variar los movimientos y velocidad. Verás que, de esa manera, podrás generar distintas sensaciones en la otra persona.

Recuéstate y deja que tu pareja se acomode encima de tu boca. Puedes usar tu otra mano para estimular otras zonas, como los pechos o glúteos. También es posible incorporar juguetes sexuales.

18. Sexo oral de pie

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¿Qué mejor para iniciar un juego preliminar? Puede practicarlo primero uno y luego el otro.

El «69» es la más equitativa en cuanto a la estimulación oral. Sin embargo, puede que quieras darle un incentivo a tu pareja para iniciar el encuentro sexual. Una buena idea es comenzar a desvestirle de forma lenta y bajar hasta su zona íntima. Utiliza tu boca y tus manos, mientras agarra tu cabeza e indica los movimientos que quiere que hagas.

19. La cómoda

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Si las acrobacias no son para ti, no hay nada mejor que esta pose.

Puede que parezca difícil, pero en verdad no lo es. Quien está arriba sostiene a la persona por sus caderas y, de esa forma, impide que caiga. Aun así, una gran idea es usar almohadones debajo de la espalda.

Recurre al contacto visual, a los besos y las caricias. En estos casos, el Kamasutra permite estar cara a cara y habilita que experimentes el contacto en todas sus formas posibles.

20. El trapecista

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Las manos se pueden apoyar en el suelo en lugar de en las piernas del amante.

Es muy divertido para intentarlo. Ambos, tanto quien está sentado como quien está arriba, necesitan fuerza para mantener sus cuerpos de esta manera y poder moverse durante el acto sexual. Al mismo tiempo, quien se reclina hacia atrás tiene que apoyar las palmas de sus manos para no caerse. De esa forma, también podrá ayudar a la pareja a realizar los movimientos.

21. La carretilla

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Fuera de lo común, pero muy divertida para hacer en un momento de pasión.

La carretilla está indicada si eres atlético. Ambas partes tienen que cooperar para mantenerse en pie, mientras lo practican. A partir de una posición de perrito, quien está detrás levanta por las piernas al de adelante. ¿Por qué no pasear por la habitación?

22. La carretilla elevada

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Las manos de quien está elevado son sujetadas por la pareja.

¿Has practicado una configuración como esta? Para hacerla, quien está parado debe tener suficiente fuerza en las piernas, ya que debe sostener el peso de la otra persona. La pareja pasa las piernas por detrás de la espalda para sujetarse.

Es algo compleja, pero no te desanimes. Su variante más conocida permite que, quien está elevado, estire sus brazos hasta apoyar las palmas en el suelo. Esa opción puede ser más placentera para ambos e igual de divertida.

23. Eros

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Las piernas pueden permanecer estiradas o semiflexionadas por encima de los hombros de la otra persona.

Las acrobacias no son para cualquiera al momento de tener relaciones sexuales. A pesar de ello, puede ser más simple de lo que parece. Si te animas a intentarla, ambos pasarán un momento apasionado, mientras se miran y besan.

Quien está sentado puede hacerlo sobre la cama o una silla, al tiempo que la otra persona debe mantener su estabilidad al rodear con sus manos el cuerpo del amante. Las piernas elevadas mejoran el ángulo. ¿Quién realiza los movimientos? En este caso, la persona que está arriba.

24. El regalo de Navidad

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¿Por qué no incluir disfraces? Puedes vestirte de superhéroe y montar una escena.

Como si estuvieras llevando a una persona desvalida, toma a tu pareja por la espalda y debajo de las piernas. Cárgala de forma suave hacia tu pecho. Esta es una buena situación para inventar alguna historia y dejarte llevar por las actuaciones.

25. Launch Pad

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Es muy placentera para quien está debajo.

La penetración puede ser tan profunda como quieras. Como las manos de quien está debajo quedan libres, es perfecta para masturbarse y, así, alcanzar el orgasmo. Uno de la pareja permanece de rodillas, mientras la otra persona se recuesta con las piernas flexionadas delante, como en pose fetal. Las manos de ambos pueden recorrer todo el cuerpo y jugar con las zonas íntimas del otro.

26. La princesa

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Quien está encima puede mover las caderas para lograr el ritmo buscado.

Si buscas innovar sin dificultad, es perfecta para ti. Uno de los dos debe sentarse sobre sus piernas y apoyar las palmas de sus manos detrás. Mientras tanto, el otro está acostado y penetra por detrás. Es una postura que facilita el sexo anal.

27. Sexo oral en pirámide

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Las variantes acrobáticas también tienen su espacio en este libro famoso.

La intimidad también implica divertirse. Por eso, prueba con estas variantes para disfrutar como nunca lo has hecho. Esta, en particular, puede ser compleja de mantener por muchos minutos, sobre todo para quien está debajo. Aun así, es excelente como juego preliminar.

Uno de los dos debe acostarse y, con ayuda de la pareja, elevar sus piernas hasta que queden sobre los hombros de la pareja. De ese modo, le permitirá al otro observar bien las zonas íntimas y brindar besos o mimos.

28. El puente

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Si la deseas intentar, procura colocar almohadones debajo del cuerpo para evitar lesiones.

Muy divertida y extravagante, te dará más de una satisfacción. La idea es que uno penetre a su pareja mientras realiza una acrobacia. Para ello, estará con las palmas y plantas de los pies apoyados en el suelo y el pecho hacia el techo. Si uno de los dos tiene flexibilidad, no habrá complicaciones. En cualquier caso, ten cuidado si la intentas, ya que puedes lastimarte la espalda.

29. Mantequilla

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Ten cuidado con las cervicales, ya que puedes lastimarte. Si es molesto, cambia de movimiento al instante.

¿Buscas que el encuentro que sea excitante? Aquí tienes una gran opción para lograrlo. La ubicación de la persona de abajo puede cautivar a quien está en rol activo. Además, puede tomar de forma firme los muslos y moverlos al ritmo que prefiera. Para ello, uno de los dos debe acostarse y llevar sus piernas hacia la cabeza. Eso sí, deben tener mucho cuidado de no lastimarse la espalda.

30. Cuchara arqueada

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La innovación es parte de la diversión en la cama.

Si quieres una variante de la cuchara, puedes elevar tu torso o pedirle a tu pareja que lo haga. Mientras uno se encuentra relajado de lado, el otro penetra por detrás y regula el ritmo. En esta postura del Kamasutra, intercambiar miradas es fundamental.

31. El ángel de las nieves reinventado

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Es una buena opción para practicar sexo anal.

En esta forma, te proponemos colocar los glúteos de uno sobre el cuerpo del otro. Mientras tanto, el de abajo sostiene los pies del otro y masajea su cuerpo. Además, permite que se vean a los ojos, mientras tienen relaciones. ¿Qué más placentero que eso?

32. La bola loca

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Resulta muy excitante para quien está debajo.

Uno debe recostarse, mientras el otro se sienta y recuesta encima con sus cabezas mirando hacia lados puestos. A partir de allí, puede tomar el control cualquiera de ambos. Pueden abrazar sus cuerpos con las piernas. Esta es una buena forma de sentir todo el calor que despide el cuerpo en acción durante el coito.

33. Doble placer

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Si se adapta el ángulo, permite tanto a la excitación vaginal como anal.

Perfecta si te gusta el sexo anal y gozar de placer. Puedes aprovechar que los genitales quedan expuestos para estimularlos con los dedos o algún vibrador.

Para hacerla, uno debe permanecer sentado, mientras el otro acerca su cuerpo hasta lograr el ingreso del pene. Las piernas deben estar elevadas por sobre los hombros del amante. Puedes acompañar el momento con caricias y disfrutarlo a pleno.

34. La bailarina

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Una opción es hacerla de espaldas, pero también pueden optar por su versión de lado.

Como si fuese una bailarina de ballet, la clave está en llevar una de las piernas por detrás de la pareja. Para ello, ambos deben estar parados, de lado o de espaldas. La pierna tiene que imitar el modo de un abrazo.

Aunque no parezca, es también una buena manera de mantener la estabilidad durante el coito. Prueben moverse al unísono y sujetar la pierna trasera con la mano de la otra persona. Pueden cambiar de pierna si se fatigan.

35. El prisionero

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La persona que está «arrestada» puede bajar o elevar la cabeza, según le parezca más cómodo.

Apta para quienes practican yoga o tienen gran flexibilidad. La inclinación del cuerpo permite que la pareja penetre desde atrás. Tómense de las manos para mantener el equilibrio y poder moverse al compás de esta excitante postura sexual del Kamasutra.

36. La libélula

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Otra opción es que la persona de arriba apoye sus rodillas en el suelo.

Con esta técnica uno de los dos puede recibir mucho más placer. Para eso, debe colocar sus genitales sobre la cabeza de la pareja. Mientras practica un oral, permanece recostado y puede masturbarse. Así, ambos disfrutan de un momento ardiente.

37. El sapo

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No olvides usar las manos para sentir una conexión entre ustedes, a pesar de no estar de frente.

Quizá te divierta el nombre, pero es muy significativo sobre cómo deben colocarse para practicar esta posición sexual. La idea inicial es que ambos estén de cuclillas, pero pueden simplificarlo al arrodillarse como en la imagen. Puede que no duren mucho tiempo en esta pose, pero vale la pena intentarla.

Ambos deben flexionar las piernas e intentar mantener el coito de esa manera. Quien está detrás puede tomar a su pareja y, por qué no, recorrer su cuerpo con las manos. Nada más ardiente que eso.

38. El perezoso

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Juega con tus manos. No olvides que son una ayuda importante para hacer del momento uno más apasionado.

Ideal para que lo hagan las mujeres, quienes prefieren estar cómodas. Debes bajar hasta la zona íntima de tu pareja y pedirle que abra sus piernas. Luego, solo tienes que recostarte boca abajo y hacer un buen sexo oral con la lengua y las manos. Mientras más confortable te sientas, mejor.

39. La incansable

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Quien está detrás puede rodear con sus brazos el cuerpo de la pareja.

Al estar ambos recostados, uno encima del otro, es difícil que paren hasta que alcancen el orgasmo. Esta es una de esas técnicas para mantener la acción durante un largo rato.

40. El capitán

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La conexión de las miradas puede brindar aún más calor al momento.

Ideal si no tienes inhibiciones con tu pareja sexual. Una de las personas debe recostarse y abrir sus piernas lo más que pueda, mientras la otra la toma de los pies y la penetra. Pueden regular el ángulo de abertura y, si se cansan, bajar las piernas para continuar el coito.

41. La pirámide oral

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Si eres habilidoso, no dudes en incorporarla. Eso sí, ¡ten cuidado!

¿Te animas a probarla? Si puedes apoyar el peso de tu cuerpo sobre tus manos, no tienes qué temer. Tu pareja puede sostener su espalda mientras está recostada y con las piernas elevadas. Aunque, si le es posible, también puede acariciar el cuerpo del amante. De esta manera, ambos obtienen placer de forma mutua en esta postura sexual sin penetración.

42. El contorsionista

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Si es demasiado complejo, pueden mantener ambas piernas sobre el suelo.

En lugar de estar arrodillados o acostados, pueden intentar una pose en la ambos estén de pie. Uno toma a su pareja por la cintura y la penetra desde atrás.

Mientras el acto ocurre, quien está delante puede estirar una pierna o un brazo, para generar otro tipo de roces. ¿Por qué no ambos y sostener el pie por detrás de la cabeza del amante? Eso depende de tu capacidad física, pero verás que te encantará.

43. Clásico anal

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Similar al «perrito», aunque quien está debajo flexiona sus brazos y deja caer su torso.

Una forma clásica para practicar sexo anal es la que te mostramos en la imagen. También puedes usarla para el coito vaginal, aunque quien está abajo debe elevar bien la cadera.

Para hacerla, una de las dos personas debe recostarse, pero con la cadera sin apoyar sobre la cama. La otra tiene que estar arrodillada detrás. Si nunca tuviste relaciones de este modo, es un buen momento para intentarlo. ¡Explora las posibilidades!

44. La cascada

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Déjate llevar por la sensualidad de que tu cuerpo o el de tu pareja caiga hacia el suelo.

Como su nombre lo indica, esta es una de las más sensuales. Para ello, es fundamental que lo hagan en el borde de la cama. Uno de los dos estará arrodillado, mientra que el otro le colocará sus piernas arriba de los hombros y dejará caer su cabeza hacia el suelo. Puede bajar la cabeza y levantarla las veces que quiera. No olvides las caricias y besos al subir.

45. La K invertida

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La forma de los cuerpos imita una letra «k».

Es similar a la anterior, pero la diferencia reside en que quien está abajo observa la espalda de su pareja. Así, debe acostarse, mientras la persona que tenga más flexibilidad toma sus piernas con las manos.

Podrás ver que es muy divertida y diferente para ambos, sobre todo porque se puede dificultar la penetración. Lo importante es que, si notan que no pueden hacerlo, no se frustren y cambien de pose.

46. El doblez

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La flexibilidad es vital para que puedan disfrutar.

Como si fueran una sola persona, la conexión en esta pose no tiene igual. Se deben abrarzar las piernas e intentar juntar el pecho de ambos lo que más se pueda. Con esta postura se busca una sensación de apego y calor que transmite el uno al otro. Para hacerla más cómoda, quien está abajo puede bajar las piernas y envolver el torso del amante.

47. Sobre la mesa

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Quien está de pie puede tomar las piernas de la pareja o solo dejarlas caer.

Quizá te encuentres en un apuro y busques cualquier espacio para tener relaciones sexuales. ¿La mesa? ¡Claro! Hay muchas formas que pueden poner en práctica sobre la mesa y esta es una de ellas. Basta con que uno de los dos se acueste boca arriba con las piernas abiertas, mientras que el otro procede con la penetración.

48. Perrito con apoyo

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Es perfecta tanto para el estímulo anal como vaginal.

Ayúdate con un banco, silla o escritorio para utilizar como apoyo. Ambos deben estar de rodillas, pero la persona que se ubica delante tiene que utilizar el apoyo para sostener el peso del cuerpo. Quien está detrás puede jugar con sus manos. Lo ideal es tomar a la pareja por la cintura para realizar todos los movimientos con firmeza.

49. La amazona

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Acércate al cuerpo de tu pareja y disfruta de la intimidad.

Como salida de la mitología, el nombre despierta pasión y deseo entre los amantes. Siéntense en una silla con sus rostros de frente y aprovechen para tocar sus cuerpos. Los besos también son un complemento ideal para disfrutar aún más de la situación.

50. Desde atrás

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Ten cuidado al practicar relaciones sexuales en lugares con altura o escalones.

¿Quién dijo que no puedes tener relaciones sexuales al borde de la cama? Siempre y cuando sean precavidos, todo es posible al momento del coito. Para que funcione, quien penetra desde atrás debe estar parado, mientras la pareja se ubica arrodillada lo más cerca que pueda.

51. La propuesta

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Puedes colocar unos cojines debajo de las rodillas si sientes incomodidad.

Como si estuvieran realizando una propuesta de matrimonio el uno al otro, pueden hacer uso de esa pose. Uno de ustedes, o ambos, debe elevar una de sus piernas para que puedan entrar en contacto las partes íntimas. Disfruten de los roces.

52. Sentados de espalda

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Una buena opción es girar sus rostros para incluir besos.

Similar a «la amazona», el Kamasutra brinda una variante. En esta, ambos estarán sentados, pero uno lo hará sobre el regazo de su pareja, de espaldas. Por lo tanto, la penetración ocurre por detrás. Es una buena manera de «hacer un griego» o practicar un anal.

53. El mercenario

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La idea es lograr la estimulación de las zonas erógenas con ayuda de las manos.

Se trata de una de las posturas del Kamasutra clásicas. Ambos deben estar acostados uno sobre el otro, mirándose de frente. Eso permitirá que el pene ingrese de forma tan profunda como desee quien está arriba.

54. El simio

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Puede que no sea la más simple, pero verás que es muy excitante rozar los muslos entre ambos.

Para hacerla, uno estará acostado con las piernas encogidas sobre el pecho. Esa persona será quien penetre. La otra debe situarse encima de su pareja, de frente, con las rodillas apoyadas en el suelo y las palmas sobre la pared o el cabecero de la cama.

Lo ideal es que quien está arriba apoye sus pies en el suelo para mantener estable esta pose sexual. Debe mover su cuerpo hacia arriba y abajo, al compás que quiera darle. Puede que no duren mucho tiempo así, pero vale la pena intentarla.

55. La cruz

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Quien está arrodillado puede ayudar a su pareja a mantener las piernas de esta manera.

Los movimientos que incluyen las piernas elevadas son ideales para lograr un mayor roce. Si serás quien lo haga, recuéstate y eleva tus piernas. Tu amante estará de pie frente a ti y sostendrá las piernas para que no bajen o se abran. También puede jugar con el roce de sus dedos por el cuerpo.

56. Contra la pared

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Pueden hacer presión contra la pared con los pies para realizar los movimientos.

El sexo de pie es perfecto para cuando no disponen de mucho espacio. ¿Qué mejor que utilizar elementos de la habitación para apoyar el peso de tu cuerpo? La pared es ideal para ello.

Uno de la pareja debe rodear con sus brazos y piernas al otro. A partir de allí, déjense llevar por el calor del momento.

57. Lapdance

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Quien está arriba puede estimularse, mientras dure el acto sexual.

Si buscas una forma muy sensual de hacer el amor, el lapdance es una gran opción, en la que quien está arriba es protagonista. Así, controla el ritmo y los movimientos. Uno se sienta con las piernas recogidas y su pareja hace lo mismo sobre su regazo. ¡Muy simple y ardiente!

58. Nirvana

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Ideal si buscan poca profundidad, pero mucha estimulación.

El «nirvana» es un clásico. Muy parecida a «el mercenario», pero difiere en que las piernas de quien está encima se encuentran un poco abiertas. Así, los pies permanecen a ambos lados del cuerpo de quien está abajo.

La pareja debe mantener sus piernas cerradas, lo que dificulta que el pene ingrese. Aun así, permite disfrutar a pleno, ya que el pene o el arnés rozarán la zona erógena de la pareja y podrán verse los rostros.

59. El apoyo

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Si se cansan, ambos pueden apoyar las rodillas.

Aquí tienen que confiar de manera plena en el otro. Quien se encuentra atrás deberá ayudar a su pareja a sostener su cuerpo, ya que estará de una forma compleja, sentada como si tuviera un banco debajo. La fuerza de las piernas y el posible escozor que generen con el paso del tiempo será un gran condimento al calor de la situación.

60. El escorpión

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A veces, se requiere más de una almohada. Pueden variar las alturas y ángulos como prefieran.

La penetración desde atrás puede no ser tan simple algunas veces. Por eso, he aquí una solución. La persona que se ubica debajo tiene que colocar un almohadón bajo su barriga. De este modo, quedarán más expuestos los genitales, tanto para disfrutar de un momento de pasión anal como vaginal.

61. La gran L

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Puede cambiar el modo en que se sienten los roces entre los órganos íntimos.

También este libro nos regala algunas posturas extrañas y originales. En este caso, uno estará recostado de lado e intentará elevar su pierna superior lo más alto que pueda. Su pareja deberá acercarse hacia la zona íntima, con la pierna del amante rozando su pecho. Con este método, quien esté arriba controlará toda la situación y podrá ayudarse de la pierna como sostén para impulsarse.

62. Oral en ella

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Esta es la forma clásica de hacer un oral a una mujer, al bajar despacio hacia sus partes íntimas mientras ella está boca arriba.

A diferencia del oral en el hombre, cuando se hace en una mujer es importante tener en cuenta ciertos trucos. Las manos pueden usarse para recorrer su cuerpo con delicadeza y, también, para estimular las zonas erógenas, como el clítoris. Deja que tu lengua hable, escucha sus respiraciones o gemidos y disfruten de un momento placentero para ambos.

63. La escultura de hielo

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Permite tanto sexo vaginal como anal.

Similar al «perrito», la persona que está abajo se coloca en cuatro apoyos. La diferencia radica en que luego debe levantar una de sus piernas hacia atrás. Su compañero la sostendrá con delicadeza, mientras penetra por detrás. Como sugerencia, puede usar sus manos para recorrer los muslos con dulzura.

64. El paso a desnivel

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Cuando ocurra la penetración, es recomendable hacer movimientos muy suaves, para evitar que ambos se caigan.

Es parecido a «mantequilla», aunque requiere un poco más de equilibrio. En lugar de mirar sus rostros, aquí tendrán que guiarse por su intuición. Una persona de la pareja debe elevar sus piernas hasta que queden por encima de su cabeza. La otra tiene que sentarse encima, como si se tratase de un puente (de allí su nombre). ¡Diviértanse con nuevas experiencias!

65. Misionero invertido

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Quien está abajo puede recorrer el cuerpo del acompañante y, si ambos se animan, estimular su zona trasera.

Placentera para ambos, aunque aún más para quien está debajo, ya que tiene la vista de los glúteos de la pareja. Esta persona debe acostarse boca arriba, mientras su amante se apoya sobre ella boca abajo en sentido opuesto. Es decir, la pose es igual a la del «misionero», pero los rostros miran hacia lados contrarios.

Lo difícil puede ser llegar a copular. Sin embargo, con un poco de ingenio y de excitación, podrán disfrutar de los roces hasta lograrlo.

66. Asiento de atrás

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El amante que está arriba puede tomar al otro por la cintura para facilitar los movimientos.

Quizá sea una técnica especial para aquellos más perezosos que quieren probar las relaciones desde atrás. La persona pasiva debe acostarse boca abajo con las piernas estiradas y el torso un poco elevado. Mientras tanto, quien esté en un papel activo, debe sentarse debajo de los glúteos. Muy simple y cómodo.

67. Al borde de la cama

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También puede practicarse al borde de un sillón.

Te proponemos una forma entretenida de hacer una variante. Ubíquense en cuatro en el borde de la cama y dejen caer una pierna hacia el suelo. Para mantener el equilibrio durante el coito, quien está adelante debe entregarle su brazo al compañero. La unión de manos es una oportunidad para conectarse.

68. El balancín

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La persona de abajo puede presionar el pecho del otro con sus piernas para ayudar a que se genere ese característico movimiento.

Mecerse y cabalgar como cuando eran chicos puede tener algo de excitante. La ubicación inicial es igual a la de launchpad. Ahora bien, su diferencia radica en que quien está abajo debe sujetarse tan fuerte como para moverse junto con la pareja. Al unísono, recrearán un flujo de lado a lado, como una mecedora, hasta que ambos alcancen el clímax.

69. Destornillador

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Es ideal tanto para practicar un anal como coito vaginal.

Aunque no parezca, hacerla es fácil. Se colocan como para tener relaciones por atrás, pero quien penetra cruza una pierna por delante, para sostener la cadera del amante. Esto le permite tener más precisión al momento de moverse y, por lo tanto, lograr una penetración profunda.

70. Sobre el regazo al borde de la cama

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Aprovechen para abrazarse, mirarse y recorrer sus cuerpos con los dedos.

La cama puede usarse de formas muy creativas para romper con la rutina. En este caso, se usará solo el borde. Uno debe sentarse allí, mientras el otro lo hace de cuclillas sobre su regazo. Será como si la pasión los puso en apuros.

71. Andrómaca

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Si se cansan, pueden reclinarse hacia la cama y continuar el coito acostados.

La postura de Andrómaca es un clásico en el que la mujer tiene el control de la situación. Claro está que también pueden practicarla personas del mismo sexo. Quien se sienta arriba de su pareja puede determinar el ritmo y la intensidad. Además, el sumiso podrá estar recostado o elevar su torso para dar caricias y besos.

72. Oral por detrás

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Abre las piernas para que estén a ambos lados de la cabeza de tu pareja.

Si ya te aburriste de que te practiquen un oral de la misma manera y te animas a más, apunta esta forma. Ambos deben acostarse mirando hacia arriba, uno encima del otro. Así, tus glúteos quedarán sobre el rostro de tu amante, quien te llenará de besos y, por qué no, de mimos.

73. El coche de choque

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Es recomendable que la persona de arriba realice los movimientos.

Quizás no logren la copulación, pero sí disfrutarán del momento. Lograr una conexión entre ambos también conlleva sentir los roces de la piel y de los genitales.

Para esto, acuéstense boca abajo con las piernas extendidas. Uno deberá colocarse encima del cuerpo del amante, con los pies a los lados de su rostro. Quien estará abajo tendrá que abrir sus piernas.

74. El ángel de las nieves

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Si estás abajo, aprovecha para sostener las piernas de tu acompañante.

Parecida a la anterior y al «misionero invertido». En este caso, la persona de arriba debe bajar su torso. A su vez, su pareja está boca arriba y coloca sus piernas por encima de él. Aunque parece difícil, pueden coordinar los movimientos para mantener un ritmo estimulante.

75. El Golden Gate

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Brindar placer mutuo no tiene por qué reducirse al clásico 69. Esta es una de las múltiples alternativas.

En referencia al famoso puente de Estados Unidos, si uno de ustedes tiene destreza, puede colocarse de esta manera para recibir y dar placer oral. No es necesario arquear tanto la espalda. Lo que importa es que ambos puedan acceder a la zona íntima para brindar todo el placer que sus manos, labios y lengua les permitan.

76. De lado

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Es sencilla y muy eficaz para encender la pasión.

Un clásico que perdura en el tiempo. Colóquense de lado y diviértanse con las caricias, besos y la penetración. Para lograrla con mayor facilidad, la persona sumisa debe abrazar el cuerpo del otro con su pierna superior.

77. Cucharita con la pierna arriba

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La persona que da las espaldas debe elevar su pierna.

Una variante de la típica «cucharita» es levantar una pierna e inclinarse hacia la pareja para cambiar el ángulo. A su vez, esta simple modificación permite que ambos puedan mirarse a los ojos y, si tienen la suficiente elasticidad, besarse.

78. Cucharita de costado

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Ambos cuerpos deben formar una «X».

Ahora bien, si quieres modificar aún más la «cucharita» original, puedes pasar la pierna por detrás de la cabeza de tu amante. De ese modo, quedarás boca arriba con la espalda apoyada sobre la cama. En el candor de la situación, ambos pueden tocarse y disfrutar de observar sus cuerpos, mientras se conectan.

79. Nirvana elevado

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Si les resulta complejo lograr la cópula, la persona sumisa puede abrir un poco sus piernas.

En lugar de estar acurrucados, mientras practican el amor, quien se encuentra arriba en papel activo puede levantar su torso. Así, puede hacer movimientos hacia adelante y atrás, a la vez que sostiene el cuerpo del amante con ambas manos.

80. El helicóptero

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Las piernas de quien está arriba quedan elevadas.

Esta es una acrobacia solo para aquellos que se animan a probar movimientos más extremos. Mientras uno de la pareja está apoyado en sus codos y rodillas, el otro debe ubicarse encima, apoyando las palmas de las manos y su zona íntima sobre la de su pareja. Más allá de la técnica, deben tener cuidado para evitar accidentes.

81. La barra

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Puedes hacerlo siempre que poseas un elemento que te permita colgarte.

Solo para aquellos más arriesgados que quieren incursionar en el arte del amor. Para ejecutar «la barra», tienen que disponer de una barra para hacer dominadas. Uno deberá colgarse de ella con sus manos, mientras que el otro recibirá la penetración desde atrás. La clave está en la fuerza que tendrá que demostrar la persona que se ubique detrás.

82. Tijeras locas

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Es una buena opción para la excitación sin cópula.

Es parecida a las «tijeras», pero llevada más al extremo. En lugar de permanecer sentados mientras entrecruzan sus piernas, deberán acostarse. Eso sí, de seguro uno necesitará elevar su torso un poco para impulsarse y generar un movimiento que les brinde placer.

83. Sentadilla loca al revés

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Es importante sostenerse de las manos para mantener la pose.

Para hacer el amor, también pueden imitar algunos movimientos de gimnasia. Uno de ellos es la famosa sentadilla, en la que deberá ubicarse quien esté arriba. Ahora bien, su asiento será su pareja, que estará recogida de forma fetal. Así, puede que les resulte difícil lograr una penetración, pero seguro les divertirá.

84. El trineo

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Pueden hacerlo en la cama o en un sillón.

Hemos visto muchas maneras de penetrar desde abajo. En este caso, quien lo haga debe sentarse y sostener el peso de su amante en el regazo. Esta otra persona se ubicará dándole la espalda y será la encargada de graduar los movimientos y el ritmo. Es muy excitante para quien observa a su pareja menearse en su falda.

85. Puertas nacaradas

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Es una buena opción para tener un anal.

Uno de la pareja se acuesta sobre el otro. Quien penetre estará detrás. La diferencia con otras posturas eróticas es que sus caderas estarán un poco elevadas. Para eso, las plantas de sus pies estarán apoyadas en el suelo. Además, para facilitar los movimientos, pueden ayudarse de unas almohadas.

86. Oral invertido

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Si son habilidosos, quien practique el cunnilingus o la felación podrá usar una de sus manos para añadir un extra al entretenimiento.

Estar con las piernas elevadas mientras te practican un oral puede ser una experiencia de lo más novedosa. Aunque parece compleja, no lo es demasiado, porque tu amante te sostendrá, mientras se divierte con su lengua. Ayúdalo colocando tus manos detrás de tu espalda para reducir el peso de tu cuerpo.

87. La puerta trasera

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Es especial para realizar un anal.

Si bien es similar a otras del listado, las piernas se encuentran de diferente modo. En esta ocasión, la persona que está debajo tiene que elevar uno de sus pies y sostenerlo con su mano. Este simple cambio promueve una apertura en la zona íntima para que sea más sencilla la penetración.

88. La plancha

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La persona de arriba puede rodear a su compañero por el pecho.

Ejecutar este movimiento es mucho más simple. La clave está en que ambos estiren bien sus piernas. De esa manera, quedarán uno sobre el otro, rozándose los cuerpos de forma mutua. Es un buen momento para sumar besos y caricias que eleven la experiencia a otro nivel.

89. Entrelazados

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Coronen la figura con los dedos entrelazados.

Tomarse de las manos es un gesto que los ayuda a conectarse emocionalmente. Pueden hacerlo de forma original mediante esta postura sexual romántica. Uno debe arrodillarse, mientras el amante está recostado con los pies elevados frente a él. Sus piernas permanecen estiradas, sostenidas por la cadera del compañero.

90. Acurrucados

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Recuerda que los besos son complementos esenciales para avivar la llama.

Si estás aburrido de tener relaciones de la misma manera, te brindamos un viraje simple. La persona sumisa estará arriba, en cuatro apoyos. A su vez, quien penetra se colocará abajo y atraerá a su pareja hacia su pecho con ayuda de sus piernas. Así, sus rostros estarán muy cerca y podrán escuchar sus respiraciones.

91. La carrera

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Intenten llegar a la penetración o, simplemente, rocen sus partes íntimas mientras se observan con deseo.

Similar a «el simio», aunque las plantas de los pies deben estar apoyados en el suelo. De esta manera, si estás arriba, quedarás en una posición de sentadilla con cierta abertura entre las piernas. Si estás abajo, apoyarás el torso en el piso, sostendrás los muslos de tu compañero con las manos y apretarás sus dorsales con las pantorrillas. ¡Es muy sencillo y entretenido!

92. Parada de manos

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Es recomendable turnarse para evitar cansancio o dolor de cabeza al estar boca abajo.

Esta es una acrobacia para pocos. No solo se requiere elasticidad, sino también resistencia. Si bien no está pensada para que haya copulación, el roce de los genitales con los glúteos resulta gratificante.

93. El toro furioso

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También podría usarse para una felación.

Lleva un nombre gracioso, pero notarás que se debe a la forma que toman los cuerpos. Este modo de practicar el cunnilingus requiere que el sumiso se coloque boca arriba con las palmas de sus manos en el suelo. Para que la zona íntima quede a la altura de los labios de la pareja, deberá apoyar los muslos sobre sus hombros. Lo más complejo será mantener los brazos firmes al llegar al clímax.

94. La bicicleta

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Es ideal para una penetración anal.

En este caso, la persona sumisa deberá mostrar su destreza para mantener el cuerpo en forma de semicírculo. ¿Suena complejo? Tal vez lo sea, pero te recomendamos intentarlo si consideras que puedes lograrlo. Como ayuda, quien esté parado la puede sostener con sus manos y con las piernas.

95. El elefante

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No pierdan la oportunidad de acercar sus pechos y sentir sus respiraciones.

«El elefante» facilita los besos y el intercambio de miradas. Para realizarlo, quien esté en rol activo se coloca de rodillas. Su amante se subirá a su regazo, abrazándolo con las piernas y los brazos. A partir de allí, pueden jugar con los movimientos, ya sea hacia adelante y atrás o hacia arriba y abajo.

96. Arrodillado

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Es posible apoyar una de las manos en el suelo para mantener el balance.

Estarán aún más acurrucados que si se abrazaran. La clave está en que uno se coloque de rodillas con los muslos en contacto con sus glúteos. A su vez, su compañero estará de frente y arriba, con los pies en el suelo. Si te preguntas quién deberá moverse, la respuesta es quien se halla arriba.

97. Control de tracción

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También habilita la posibilidad de tener sexo anal.

A veces, experimentar distintas sensaciones solo depende de cambiar el ángulo de los movimientos. Comparado con «el perrito», aquí el sumiso se acostará sobre un lado para recibir al compañero desde atrás. Puede ser útil emplear un lubricante que facilite el coito, sin irritaciones ni lastimaduras.

98. El ave

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Permite hacer movimientos hacia ambos lados.

Solo apta para gimnastas. El secreto está en que la persona de pie sostenga con fuerza las piernas de su pareja. Entonces, debe tener fuerza en los brazos. Por eso, te recomendamos que estés seguro de que pueden llevarla a cabo antes de intentarlo, para evitar que el brillante momento se apague.

99. Banana split

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Es perfecta si buscas penetraciones profundas.

¿Te gusta el postre que lleva este nombre? Entonces, debes probar la pose sexual. Uno de la pareja estará boca abajo con las piernas bien abiertas (lo más abiertas que pueda). El otro lo penetrará desde atrás, ya sea de forma vaginal o anal.

100. Nelson completo

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Lo más complejo puede ser llegar a copular, pero tienen que intentarlo.

Se ve difícil y extraña, pero se puede lograr con paciencia. Quien penetre a su pareja debe permanecer boca arriba. Ahora bien, la parte fundamental es que sostenga las piernas con los brazos y las lleve hacia sí. Entonces, el cuerpo del amante estará recogido muy cerca de su rostro.

101. El nuevo colchón

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Parecido a la postura «Nirvana», pero con una variante en la forma de las piernas.

Dos piernas recogidas y dos estiradas. Esa es la clave para alcanzar el éxito. Si se cansan, pueden cambiar de pierna. Además, este movimiento puede modificar cómo sienten los roces entre sus órganos íntimos. Mientras te mueves a tu propio ritmo con tu pareja, acuérdate de sujetarla, mirarla y besarla con pasión.

102. Eros alado

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En caso de que resulte incómodo tener la presión del cuerpo de la pareja sobre las piernas, pueden acomodarlas al lado.

Aunque parece similar a otras, el «Eros alado» pretende que los torsos de las dos personas estén lo más cerca posible. Entonces, el coito ocurrirá desde atrás, pero quien esté en el rol activo, debe aproximarse a su amante y apoyar sus piernas encima.

103. Sagitario

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Si la persona sumisa posee baja estatura, quien está detrás puede flexionar las piernas para lograr el coito.

Esta postura es como «la bailarina», aunque un poco más sencilla de hacer. Tu pareja te ayudará a mantener la pierna en alto al mismo tiempo que te penetra desde atrás. Puedes sostenerte de algún mueble o de la pared para mantener el equilibrio.

104. El águila

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Con ayuda de sus piernas, la persona de arriba puede hacer movimientos hacia arriba y abajo.

Es similar a «el balancín», aunque las piernas de quien está arriba deben permanecer estiradas. Así, apoyará los dedos de los pies y las palmas de las manos, como en un ejercicio de plancha. Quien está abajo llevará sus piernas hacia su rostro, lo más cerca posible para facilitar ser penetrada.

105. El azote

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Es recomendable conversar con antelación sobre este tipo de prácticas.

El sexo sin penetración también forma parte del Kamasutra. Por eso, puedes probar nuevas sensaciones, como las que genera ser golpeado o azotado por la pareja de forma cariñosa.

Una de las maneras de practicar el spanking es estar arrodillado como muestra la imagen. Una vez así, la pareja tomará un bastón o cinturón y golpeará de forma suave las nalgas.

106. Sexo bruto

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Puede resultar poco romántica, debido a que están de espaldas, pero deben enfocarse en la sensación que genera los roces entre las áreas íntimas.

A pesar de que es parecido al «paso a desnivel», la persona de arriba no debe sentarse sobre su acompañante. Se busca lograr que ambos toquen sus partes íntimas, pero sin presionarse. Por esto, quien se encuentra debajo puede apoyar sus brazos detrás de su espalda. De ese modo, logrará elevar un poco la pelvis sin estar en el aire.

107. La cómoda reinventada

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La elevación de glúteos es fundamental para lograr la copulación.

Es muy semejante a «la cómoda», pero su diferencia radica en que la persona de abajo debe apoyar su cabeza en el suelo y elevar la pelvis. Quien esté en rol activo, se acercará lo máximo posible con las piernas flexionadas y sostendrá a su amante por las caderas para que no se mueva al tener relaciones.

108. Dominante

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El agarre en la cadera es fundamental para poder controlar la profundidad.

Esta manera es ideal para que quien está detrás tenga un papel dominante, tal como indica su nombre. Debe acercar los glúteos de su pareja y permitirle que se doble en 90 grados. De ese modo, quedarán sus partes íntimas más visibles.

109. Perrito hacia abajo

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Con la mano libre, debe apoyarse en la cama, la almohada o un mueble.

Como has podido ver, hay muchas variantes de «el perrito». Aquí se pretende lograr que la persona de abajo quede con sus partes íntimas más descubiertas y en sumisión. Por eso, quien está arriba debe tomar una de sus manos y sujetarla por detrás de su espalda. Se trata de un cambio muy simple de hacer, con el que pueden obtener un resultado diferente.

110. Vaquera inclinada

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Para inclinarse hacia adelante, es recomendable colocar ambos brazos estirados a ambos lados de la cabeza del compañero.

Es una versión del cowboy con más conexión entre ambos. La persona de arriba tendrá que sentarse sobre el regazo del otro, pero, a diferencia de la técnica antes mencionada, el peso de su torso caerá hacia adelante. En este sentido, quedarán con los rostros muy cerca y podrán jugar con los besos excitantes.

111. Tumbados en direcciones opuestas

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Quien está arriba controlará el ritmo de la acción.

Nada es más excitante que observar a la pareja, mientras hace travesuras. Si uno quiere relajarse, puede hacerlo mientras deja que el otro tome el control. Para lograrlo, tiene que recostarse boca arriba con las piernas abiertas y las manos bajo su nuca. Su amante se agarrará de las piernas, por lo que quedará de espaldas al sumiso, mientras mantienen relaciones.

112. Pose de aries

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Usa las manos para recorrer el cuerpo de la pareja y estimularla en sus áreas sensibles.

Para acercarte más a tu compañera, a partir de la pose anterior, eleva tu torso. Deberás apoyar la palma de una de tus manos sobre el suelo. Mientras tienen relaciones, puedes sujetarla con la otra mano y acompañarla a su ritmo.

113. El tigre

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Quien está arriba puede emplear pequeños brincos o desplazamientos hacia los lados para variar los movimientos.

A pesar de que muchas tácticas son similares, la forma de las manos o los pies implica una variante. En «el tigre», quien está abajo recibe a su amante sobre su pelvis de frente a él y coloca las palmas de sus manos sobre sus rodillas. Esto permite que pueda hacer un poco de presión hacia atrás y ayude a su compañera a desplazarse.

114. El bambú partido

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Tomar la extremidad con ambas manos es una buena manera de mantenerse unidos, mientras dure la acción.

A diferencia de «la gran L», en la que también una de las piernas se eleva por delante del torso del amante, en esta oportunidad la persona que está acostada no tiene que colocar la otra pierna estirada abajo de su pareja. Por el contrario, debe dejarla a un lado del cuerpo.

115. La araña

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El más liviano de ambos deberá ubicarse arriba.

¿Qué tal disponerse casi como si hubiera un espejo en medio? De eso se trata «la araña», en la que pueden imitar la forma de este tipo de insectos. Boca arriba, deben apoyar sus manos o codos en el suelo y pasar sus piernas flexionadas por afuera de las caderas. Disfruten de mirarse, al tiempo que se mueven al unísono.

Posturas sexuales para realizar en trío o cuarteto

En el ámbito de la sexualidad, la diversidad de experiencias es tan amplia como las preferencias de cada persona. Tener relaciones de a tres o cuatro es una opción para alcanzar otras áreas del placer. Pero antes de explorarlo, es importante que lleguen a un consentimiento mutuo para disfrutar a pleno del momento.

116. Sándwich de mujer

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Los tríos son muy entretenidos para aquellos que se animan a experiencias diferentes.

Es la versión invertida de la pose anterior. Al tratarse de relaciones entre dos hombres y una mujer, pueden hacer una doble penetración, tanto vaginal como anal. Otra posibilidad es que sea solo vaginal y se turnen entre los varones.

117. Sándwich de hombre

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Lo ideal es turnarse.

Otra forma de tener relaciones entre tres personas es que participen de la acción dos mujeres y un hombre. En ese caso, pueden probar el «sándwich de hombre» y rodearlo por abajo y arriba con los cuerpos. Quien está abajo puede tener relaciones, mientras la de arriba puede aprovechar para acariciar el cuerpo.

118. Doble penetración

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Otra opción es que sean dos o tres mujeres con arneses.

El Kamasutra también brinda algunas opciones para disfrutar entre tres personas. Una mujer estará en medio, mientras le practican coito vaginal y anal a la vez. Eso sí, es muy importante que haya acuerdo entre todos para que puedan disfrutar.

119. Dos veces es mejor

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En estos casos, pueden cambiar de rol cuando uno haya llegado al clímax.

Como ocurre al practicar el 69, dar y recibir placer al mismo tiempo puede exhibir sentimientos sorprendentes. En esta ocasión, una persona dará un oral al mismo tiempo que será penetrada por uno de sus amantes.

120. Oral al montar

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No tienen por qué ser dos hombres y una mujer. En el caso de las relaciones lésbicas, pueden usar arneses o dildos de goma.

De nuevo, una persona será quien dará placer a la vez que lo recibirá. Se colocará en posición de cowboy invertido para tener coito con uno de sus compañeros, mientras realizará una felación (o un cunnilingus) a otro de ellos. Para que resulte sencillo, el último deberá estar parado cerca de la cama. Así, quedará a una altura perfecta.

121. El estallido

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Ambos compañeros estarán de rodillas a ambos lados de la persona acostada.

Ahora la pose de la persona en el medio será diferente. Tendrá que acostarse para practicar una felación o un cunnilingus, mientras copula con otro amante. A la vez, quienes están a sus costados podrán entrelazar sus manos o chocar los puños.

122. Doble felación

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No solo es una táctica para dos hombres y una mujer, sino que también lo podrían llevar adelante con dos mujeres o dos hombres.

Mientras los hombres están de pie, ella puede practicarles orales desde la cama. Quien está esperando por «su turno», puede masturbar a alguno de sus compañeros, para volver más entretenida la situación.

123. Espectáculo femenino

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Una opción es cambiar de espectador luego de unos minutos.

A pesar de que participan tres personas, una de ellas solo será espectadora. Sin embargo, puede masturbarse mientras observa cómo las mujeres practican cunnilingus con la técnica del 69 o de la manera en que más les guste.

124. Una sola mano

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Deberán tener suficiente ingenio para estimular a la pareja sin usar ambas manos.

De la misma manera en que sucede con la anterior, hay un espectador que queda fuera de la acción de forma momentánea. Los demás deben elegir quién será el sumiso que recibirá caricias en su zona íntima. Lo novedoso es que podrán utilizar solo una mano.

125. Oral triplicado

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No solo pueden estimular a los demás, sino también a sí mismos.

Sexo oral multiplicado por tres. ¿Qué puede salir mal? Para ello, se elige quiénes serán los que reciban el placer de los amantes. Uno de ellos obtendrá besos en sus partes privadas de dos compañeros y, a su vez, aprovechará para satisfacer a otro.

126. Perrito en cuarteto

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Pueden aumentar la pasión del momento al incorporar aromas y sonidos.

Si gustan de compartir el cuarto con otros, una idea es realizar «el perrito». Cada uno lo hará con su compañero y, si están de acuerdo, pueden cambiar de pareja en algún momento. En esta postura, lo excitante estará puesto en ser observados por los demás.

127. El círculo alegre

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Permite estimular tanto los órganos sexuales como el ano.

Para que todos estén complacidos, esta opción es una buena alternativa. Los tres (o cuatro) recibirán estimulación oral del amante de atrás, a la vez que lo harán en la persona de adelante.

128. El cuarteto feliz

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No se olviden de que pueden involucrar las manos en la situación.

Ya sea mediante la boca o los genitales, todos estarán felices después de recibir amor con esta técnica. Uno debe colocarse de pie al lado de la cama y los demás se acomodarán en fila delante de él. Los primeros dos que estén recostados harán un oral y el último copulará con el último de la hilera.

129. Dúplex

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Las poses pueden variarse según la flexibilidad que posean, pero lo ideal es que se trate de alguna en la que una parte de la zona íntima quede descubierta.

Uno de los participantes estará recostado y, en actitud sumisa, recibirá la estimulación de sus dos compañeros. Si te animas a probar tener relaciones sexuales a la vez que recibir un oral, esta táctica es la indicada.

130. La T

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Quien reciba doble incentivo tendrá que estar de acuerdo con tener sexo anal.

Como si se tratara de formar la letra «T» con los cuerpos, dos personas estarán ejecutando el 69 en la cama. Al mismo tiempo, un tercero se encontrará de pie a su lado y penetrará a uno de los compañeros. Si bien un amante obtendrá doble placer, lo importante es que todos tendrán estimulación.

¿Listo para practicar el Kamasutra?

A la hora de avivar la llama, mantenerla o bien innovar en la cama, algunos piensan en aprovecharse del libro del amor, pero pocos se atreven a expresarlo. Por este motivo, es importante tomar confianza con la pareja e indagar juntos.

Los libros sobre intimidad o las películas pornográficas ayudan a mejorar la conexión y a vivir un encuentro satisfactorio. Diviértete explorando tu sexualidad y la de tu amante. Puedes intentar con las técnicas que más te llamen la atención hasta encontrar aquellas con las que ambos explotan de deseo.


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