15 consejos para prevenir y eliminar los hongos en los pies

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 27 septiembre, 2023

Extremar las medidas de higiene y aplicar productos con propiedades antifúngicas son algunas de las claves para prevenir y eliminar los hongos en los pies. Esta infección está causada por microorganismos similares al moho que se proliferan en el ambiente húmedo y cálido de los pies.

Se estima que hay alrededor de 80 tipos de hongos en esta zona del cuerpo; no obstante, la infección más común es el pie de atleta (tinea pedis), que se produce por el crecimiento excesivo de hongos dermatofitos (Trichophyton rubrum). 

A menudo, se localiza entre los dedos de los pies; sin embargo, puede extenderse hacia las plantas y las uñas (onicomicosis). Si bien no suele ser grave, causa descamación, comezón y ardor. Además, sin un tratamiento, también puede dar lugar a fisuras. Te contamos qué hacer para prevenirlos y tratarlos.

Cómo prevenir y eliminar los hongos en los pies o el pie de atleta

Para prevenir y eliminar los hongos en los pies es importante determinar su causa. En la mayoría de los casos, esta infección se contrae por el contacto con escamas de piel infectadas o por caminar descalzos en áreas húmedas como duchas, piscinas o vestuarios públicos.

Los lugares húmedos, cálidos y oscuros como los zapatos cerrados crean el ambiente ideal para la proliferación de estos hongos. De ahí que sea una afección relativamente recurrente.

Ciertos trabajos y actividades deportivas aumentan el riesgo. Asimismo, afecta con más regularidad a las personas con diabetes mellitus, alteraciones del sistema inmunitario, insuficiencia venosa y enfermedades de la piel.

En cualquier caso, como lo apunta una publicación de la Academia Estadounidense de Dermatología, tomar algunas precauciones reduce las probabilidades de contraerlos. Veamos en detalle 15 consejos tanto para su prevención como para su tratamiento.

1. Evita andar descalzo

Los hongos que causan infecciones en los pies y en las uñas pueden estar en el suelo. Por eso, es importante evitar el contacto directo de la piel con esta superficie, sobre todo, en lugares como duchas, gimnasios, piscinas, campings e, incluso, habitaciones de hotel.

Asegúrate siempre de usar sandalias o zapatos de ducha. Una vez estés en casa, lávate bien con agua y jabón neutro. Recuerda secar bien antes de utilizar otros zapatos.

2. Evita la humedad en los pies

Uno de los factores que más posibilita el crecimiento de hongos en los pies es la humedad. Incluso, si no has estado en áreas húmedas y públicas como las antes mencionadas, debes procurar mantener los pies secos la mayor parte del tiempo, en especial la zona entre los dedos. 

En este sentido, el calzado desempeña un papel clave. Por lo general, los zapatos de materiales de plástico y caucho tienden a generar más humedad en su interior porque retienen la transpiración. Procura elegir zapatos de materiales transpirables, como el cuero cosido a mano.

Si hace demasiado calor afuera, lo idóneo es utilizar sandalias para evitar la acumulación de sudoración.

3. Alterna los zapatos

La sudoración del día puede dejar cierta humedad en el calzado, aunque no siempre lo notes. Para reducir el riesgo de contraer una infección por hongos en los pies, la Clínica Mayo recomienda tener zapatos para alternar.

Con ello evitas utilizar el mismo par todos los días y les das tiempo de secarse antes de volver a utilizarlos. Incluso, si sudas en exceso, este recambio lo puedes hacer a lo largo del día.

4. Cambia los calcetines con regularidad

Los calcetines también desempeñan un papel clave a la hora de prevenir y tratar los hongos en los pies. Aquellos elaborados con fibras sintéticas suelen retener humedad y calor, lo que facilita el desarrollo de esta infección.

Por lo tanto, procura elegir los de fibras naturales, como el algodón y la lana. Estos materiales son más transpirables y respetan el pH de la piel. Si sudas demasiado, procura cambiarlos como mínimo dos veces al día. Entre otras cosas, esto te puede ayudar a evitar malos olores.

5. Asegura una buena higiene

A los pies se les suele restar atención en comparación con otras partes del cuerpo. Pero su higiene adecuada es esencial para prevenir infecciones. En este sentido, debes asegurarte de lavarte bien los pies todos los días con agua y jabón neutro. Haz énfasis en las zonas entre los dedos.

Además, si haces actividad física o si el día estuvo muy caluroso, repite el lavado tras finalizar la jornada. Entre más limpios estén los pies la mayor parte del día, menos probable es contraer hongos.

6. Hidrata los pies

Hay varias razones por las que debes hidratar los pies todos los días. En primer lugar, porque el exceso de sequedad puede causar callosidades y grietas que son antiestéticas y dolorosas. Por otra parte, porque esto también aumenta el riesgo de hongos.

Y no es algo exclusivo del verano. Los climas fríos también pueden derivar este problema. Así pues, asegúrate de utilizar todos los días una crema hidratante para los pies. Su fórmula se absorbe bien, suaviza la piel y evita que quede exceso de humedad.

7. Utiliza talco

Uno de los productos complementarios para prevenir los hongos en los pies es el talco. Este producto cuenta con una fórmula que absorbe la humedad y el sudor; asimismo, tiene propiedades antitranspirantes que ayudan a mantener los pies secos por más tiempo. 

8. Evita compartir tus elementos de uso personal

Como hemos comentado, el contagio de hongos hacia los pies suele ocurrir por el contacto con restos de células muertas infectadas. Debido a esto, es primordial que algunos elementos sean de uso personal. La toalla, los zapatos, los calcetines y las herramientas de pedicura son algunos ejemplos.

9. Asegura una buena higiene de tu baño

Aunque el baño de la casa no suele representar tanto riesgo como uno público, es conveniente asegurar su desinfección regular para prevenir el contagio de estos hongos.

No hay que ignorar que las zonas húmedas son el lugar favorito de estos microorganismos. Y si tú o un familiar tiene la infección, el baño puede ser una vía de contagio. Límpialo bien con desinfectantes, sobre todo la zona de la ducha.

10. Visita al médico o al podólogo

Si sospechas que tienes una infección por hongos en los pies, porque notas enrojecimiento, comezón y descamación, lo mejor es acudir al médico o al podólogo para la evaluación correspondiente. El profesional, una vez realice el diagnóstico, puede sugerir fármacos antimicóticos para frenar la infección.

A menudo, el tratamiento es vía tópica, con cremas o ungüentos como el clotrimazol, el econazol o el ciclopirox. Si la infección es más grave, se consideran otras opciones como la terbinafina y el itraconazol. De hecho, el médico puede llegar a indicar medicamentos orales.

Por lo general, estos remedios se aplican una o dos veces al día. Es importante seguir las indicaciones médicas para obtener buenos resultados. Incluso si los síntomas mejoran, hay que continuar con el tratamiento hasta que se cumpla el tiempo sugerido por el profesional.

11. Prueba con aceite esencial de árbol de té

El aceite esencial de árbol de té es uno de los productos con propiedades antifúngicas que te pueden ayudar a eliminar los hongos de los pies. En un estudio de laboratorio compartido en Mycopathologia se informó que este producto tiene potencial para combatir al hongo Trichophyton rubrum, que causa pie de atleta.

En una investigación compartida por International Journal of Molecular Sciences, los investigadores informaron que el aceite de árbol de té puede ser una valiosa adición a los medicamentos antimicóticos tradicionales debido a su actividad antifúngica y antiinflamatoria.

Por sí solo, este aceite puede ser irritante para la piel. Por eso, asegúrate de mezclarlo con un aceite portador (de coco u oliva) en proporciones de 5 gotas de aceite esencial por cada 10 mililitros de aceite base. Aplícalo sobre los hongos con ayuda de un disco de algodón. Déjalo actuar sin enjuagar.

Si lo prefieres, agrega 10 gotas del aceite en un barreño con agua tibia. Luego, sumerge los pies durante 10 o 15 minutos.

12. Prueba un tratamiento con ajo

El ajo no tiene un olor agradable, sin embargo, sí tiene propiedades antifúngicas que pueden complementar el tratamiento contra los hongos en los pies. Un compuesto organosulfurado asilado conocido como ajoeno ha sido reconocido como el responsable de este efecto.

Según un estudio divulgado en Journal of the American Academy of Dermatology, esta sustancia es eficaz en el tratamiento a corto plazo de la tiña del pie. No obstante, no hay evidencias que demuestren el mismo efecto con el uso casero de ajo.

Por ahora, los remedios con este bulbo están soportados meramente con evidencia anecdótica. Se afirma que colocar una pasta de ajo triturado sobre los pies y las uñas infectadas por hongos ayuda a su eliminación. Esta se deja actuar al menos 30 minutos y se enjuaga.

Hay que tener en cuenta que el ajo puede causar quemaduras en pieles sensibles. Por eso, hay que usarlo con moderación y hacer una prueba de parche. Aplica primero una pequeña cantidad del producto en una zona de la piel. Observa las reacciones. Si pasada una hora o más no hay irritación o ardor, úsalo.

13. Remedio con bicarbonato de sodio

En la literatura popular, se afirma que la aplicación tópica de bicarbonato de sodio ayuda a eliminar los hongos en los pies. Esto debido a sus propiedades antimicóticas y a su capacidad para absorber el exceso de humedad en esta zona.

Respecto a esto, un estudio divulgado en Mycopathologia menciona que el bicarbonato de sodio tiene potencial antifúngico cuando se aplica en la piel.

Para aprovecharlo, vierte media taza (100 gramos) de este ingrediente en un barreño con agua tibia. Luego, sumerge los pies durante 15 o 20 minutos. Pasado este tiempo, seca sin enjuagar.

14. Vicks VapoRub

La aplicación del ungüento Vicks VapoRub sobre los pies también parece ayudar en el tratamiento de las infecciones por hongos. No obstante, sus efectos están respaldados mayormente por evidencia anecdótica.

Según una publicación de WebMD, solo un pequeño estudio hecho en 18 personas probó la efectividad de este remedio. De estas, la mitad afirmaron que era efectivo.

El remedio consiste en frotar la crema sobre las áreas afectadas. Luego, se cubre con un calcetín y se deja actuar toda la noche. Debes repetir el remedio cada noche antes de dormir hasta obtener resultados.

15. Vinagre

A pesar de ser un remedio clásico para combatir los hongos en los pies, no hay estudios científicos de calidad que demuestren su eficacia para este problema. De todos modos, los datos anecdóticos sugieren que tiene cierta efectividad.

Según apunta Healthline, el vinagre tiene potencial para combatir las formas leves del pie de atleta. Para ello, agrega una taza de vinagre (250 militros) en un barreño con agua tibia. Luego, sumerge los pies de 15 a 20 minutos. Es necesario que repitas el remedio al menos 3 veces por semana.

¿Qué debes recordar?

El contacto prolongado de los pies con entornos húmedos y sucios —como los baños públicos, las piscinas, las duchas, los gimnasios, entre otros— aumenta el riesgo de infecciones por hongos. El ambiente húmedo y cálido de algunos calzados también favorece el desarrollo de estas afecciones.

Por eso, es importante proteger los pies de estas superficies, con el uso adecuado de calzado. Además, hay que procurar usar zapatos ventilados y de materiales naturales. Otras medidas como una óptima higiene, la hidratación y el uso de talco también puede ayudar.

Como sea, si hay señales de infección, lo mejor es acudir al podólogo para obtener un diagnóstico y un tratamiento oportuno. Algunos remedios naturales pueden ayudar a su eliminación, pero solo de forma complementaria. Recuerda priorizar el tratamiento médico.