La curva más bonita de una mujer es su sonrisa

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater

Última actualización: 06 julio, 2023

Hay días en los que es imposible dibujar una sonrisa en el rostro. Cuando los ánimos decaen, cuando el estrés te satura y el día amanece con más presiones que esperanzas, se hace muy complicado el vestirse con este gesto universal.

Ahora bien, en más de una ocasión, al caminar por la calle y cruzarte con un desconocido que sin ninguna razón te dedica una sonrisa, la reacción suele ser una devolución instantánea.

Las risas son hermosas y permiten conectar mejor con los demás. Además, tal y como suele decirse, la sonrisa es la curva más bonita de una mujer. 

Así pues, te animamos a que libres tus batallas internas, a que apagues tus angustias y expreses tus sueños para encender tus esperanzas.

La sonrisa más hermosa es la que refleja el bienestar interno

Todo el mundo ha oído esa frase que afirma que “no hay mayor valentía que la de esa persona capaz de mostrar su mejor rostro cuando su alma está hecha pedazos”.

Pues bien, esta idea es muy tóxica. Nadie debería pasar gran parte de su existencia dando a entender algo que su corazón no siente. Cuando se está abatido, hay que enfrentar y gestionar ese estado.

No hay que llevar máscaras, porque las máscaras tienden a cronificar determinados estados emocionales. Hay que exteriorizar los sentimientos.

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La sonrisa triste en la mujer

La sonrisa es el lenguaje más poderoso en el ser humano, como ya hemos mencionado. Esa imagen es codificada muy rápido por cualquier mirada para conectar de forma directa con la inteligencia emocional.

Ahora bien, lo creas o no, tu cerebro emocional también es capaz de diferenciar las sonrisas tristes de las sonrisas felices. No es solo esa curva amable en tu boca. La emocionalidad se desprende también en la mirada, en el gesto, en la voz, en la actitud…

Así pues, aunque vistas tu día a día con sonrisas cuando lo que sientas son tristezas, tarde o temprano alguien lo va a notar. Nadie puede esconder durante mucho tiempo sus sentimientos ni emociones y tampoco es saludable.

La sonrisa triste en la mujer no es hermosa; invita a la melancolía, a querer desentrañar sus penas. No dejes que esta costumbre se vuelva crónica, no hagas usos de las máscaras para hacer creer a los demás “que todo va bien, que no pasa nada”.

¿Qué hacer?

• Dedícate el tiempo que necesites para ti misma. Resuelve cada nudo que te quita el aire y la felicidad; no abandones la vital obligación de cuidarte y de gestionar tu mundo emocional.
• Lo que se descuida se pierde. Lo que se cuida se recupera. Así que vuelve a conectar con tu corazón para que tu sonrisa sea de nuevo la curva más hermosa de tu cuerpo.

La sonrisa es un arma maravillosa de seducción

No se necesitan medidas perfectas para ser atractiva, ni ropa de marca, el mejor peinado o el calzado más atrevido. La belleza de una mujer reside en su actitud, y esta se transmite con su sonrisa, su energía y su autoestima.

De la misma forma es recomendable tener en cuenta que las sonrisas no se dibujan solo para atraer y seducir. Quien dibuja una risa en su rostro, la gran mayoría de las veces, no tiene intención alguna.

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Lo que significa una sonrisa

La sonrisa es solo un reflejo espontáneo del interior y, aún así, ejerce un gran magnetismo. Estamos seguros de que también tú lo habrás notado en alguna ocasión. Alguien que, sin ser muy guapo, desprende un atractivo increíble.

Es el carisma, la sensación que transmite y la seguridad que desprende. La sonrisa más seductora es aquella que aparece sin ser forzada, la que interviene en las palabras, la que descansa la mirada en la nada y se complace con sus propios pensamientos sintiéndose bien, en calma.

Tampoco debes olvidar que la risa es una forma de conectar con las personas de una forma rápida y plena. Las risas se contagian porque el cerebro se guía, ante todo, por las emociones positivas. Porque todo lo positivo ayuda a sobrevivir, a adaptarse mejor al entorno.

La sonrisa sincera es la más bonita de todas

En conclusión, retomamos una vez más lo dicho al inicio. No uses la sonrisa para esconder preocupaciones y hacer creer a los demás que eres demasiado fuerte.

La fortaleza reside en aquel que es capaz de reconocer sus tristezas para deshacer ese ovillo y volver a tejer el manto de su vida con más ímpetu, dignidad y belleza. Que tus sonrisas sean siempre sinceras, porque serán las más espectaculares.