Todo lo que debes saber sobre la gangrena diabética
Revisado y aprobado por el biotecnólogo Alejandro Duarte
Se habla de gangrena diabética cuando la necrosis, o muerte de un tejido, se produce como consecuencia de una neuropatía diabética no controlada. Usualmente es una condición que se deriva en los casos del llamado pie diabético.
No se conoce con exactitud cuál es la incidencia de la gangrena diabética. Sin embargo, algunos estudios sugieren que un 30 % de las infecciones asociadas con pie diabético, tienen características de necronizantes. Sobre esa cifra no hay certeza, ya que en otros estudios el porcentaje no pasa del 8 %.
La gangrena hace referencia a la putrefacción de tejidos muertos, sin tomar en cuenta cuál es la causa que la produce. La palabra procede de una raíz griega que significa “roer”. En el caso de la gangrena diabética, la causa específica de ese proceso es la diabetes.
¿Qué es la gangrena?
La gangrena es una enfermedad grave de tipo infeccioso. Se caracteriza por la presencia de edema, preeclampsia o toxemia, formación de gas y necrosis, o muerte del tejido, en la zona afectada. Si no se atiende de forma inmediata puede conducir a la muerte.
La gangrena aparece cuando se infecta una herida o se destruyen tejidos. Esto bloquea, o reduce severamente, el flujo de sangre hacia una determinada zona del cuerpo. Cuando esto ocurre, se facilita la infección, casi siempre ocasionada por bacterias de la familia Clostridium perfringens.
La causa principal por la que aparece la gangrena es la destrucción de la red vascular, como efecto del congelamiento del flujo sanguíneo. Los gérmenes actúan sobre la hemoglobina y otras proteínas, lo cual genera descomposición y un característico color negruzco en la zona.
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¿Qué es la gangrena diabética?
La gangrena diabética se produce porque el organismo no produce suficiente insulina o es resistente a los efectos de la insulina. De este modo, los niveles elevados de azúcar en la sangre a largo plazo dañan los vasos sanguíneos e impiden el flujo sanguíneo hacia alguna parte del organismo.
Por otro lado, la diabetes mellitus es una condición que puede afectar al sistema inmune de una persona. Así mismo, genera daños en los nervios a largo plazo. A esto último se le llama neuropatía periférica. A su vez, esto conduce a una disminución severa o pérdida de la sensibilidad.
El dolor es una señal de alerta que podría no funcionar en los diabéticos. Esto, unido al debilitamiento del sistema inmunitario, lleva a que las heridas se infecten con relativa facilidad. Todo en conjunto favorece la proliferación de bacterias y otros microorganismos. De ahí a la gangrena diabética hay solo un paso.
Los diabéticos son especialmente vulnerables a infecciones en los pulmones, la piel, los pies, el tracto urinario, el área genital y la boca. Las infecciones en los pies son muy frecuentes, ya que estas extremidades son objeto de golpes y magulladuras en la vida diaria.
Los pies y la gangrena diabética
Casi la mitad de las personas que sufren de diabetes tienen neuropatías en los pies. Esto lleva a que se endurezcan las paredes de las arterias en esta zona, haciendo que se estrechen y que se obstruya el abastecimiento de sangre. La gangrena diabética es el riesgo más grande cuando existe esta condición.
Wagner propuso un sistema de clasificación para la severidad de las lesiones en el pie diabético. Este es el siguiente:
- Nivel 0. Cuando la piel de los pies está intacta.
- Nivel I. Se presenta una úlcera superficial en el pie.
- Nivel II. La úlcera en el pie adquiere mayor profundidad.
- Nivel III. La herida compromete el hueso o hay un absceso profundo.
- Nivel IV. Se origina la gangrena diabética en la parte frontal del pie.
- Nivel V. La gangrena abarca también los talones y el dorso del pie.
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Prevención de la gangrena diabética
Teniendo en cuenta que los diabéticos son más propensos a contraer gangrena, resulta de gran importancia que se tomen medidas preventivas para evitar que esto ocurra. La más importante de ellas es el control constante de los niveles de azúcar en la sangre.
Los diabéticos también deben revisar sus pies con frecuencia. Así mismo, estar atentos a cualquier anomalía en otra zona del cuerpo. Las heridas o infecciones, aunque sean leves, deben ser motivo de consulta médica.
De la misma manera, es muy importante que mantengan una excelente higiene en los pies y descansarlos a menudo. Emplear un calzado apropiado y visitar al médico al menos una vez al año. No se puede olvidar que la gangrena diabética puede ser mortal.
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López, O. H., Puppi, R. E., Zega, O., & Garay, N. M. (2012). Pie diabético. A propósito de, 40, 3-6.
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