Deconstruir el placer: una guía para alcanzar el clímax
Escrito y verificado por la tocoginecóloga y sexóloga clínica Florencia Carolina Salort
El placer femenino es un tema que, históricamente, estuvo rodeado de tabúes y mitos. Sin embargo, en la actualidad, estamos viendo una revolución en la forma en que nosotras, las mujeres, nos relacionamos con nuestro cuerpo y experimentamos el placer.
Si bien aún nos falta mucho camino por recorrer, y quedan barreras por derribar, estamos notando que cada día más mujeres eligen sentir. Más mujeres se priorizan a sí mismas y les parece importante su disfrute y goce sexual.
Cambiar la historia
La realidad es que, durante largo tiempo, las mujeres hemos resignado nuestro placer por el «deber» de satisfacer a otros. O quizás por vergüenza, porque nos hacían creer que el placer era algo mal visto. O también por complejos con el cuerpo y miles de motivos más. La lista es interminable, ¿no?
Sabemos que es difícil quebrar creencias tan arraigadas, pero les aseguro que se puede. Hoy es el día para empezar a trabajar en ti, en tu disfrute y en el placer.
A las mujeres siempre «nos sacaron la mano de ahí» y nos miraron mal o nos reprendieron cuando, de más jóvenes, tocábamos nuestros genitales. A los varones les fue más fácil, pues en su caso resultaba algo gracioso y natural a los ojos de la sociedad.
La masturbación femenina no está ni estuvo bien vista. Nunca se festejó ni celebró de la misma forma que la masculina.
El autoconocimiento es el primer paso hacia el placer
La clave para experimentar el placer en su máxima expresión comienza con el autoconocimiento. Cada mujer es única, con sus propias preferencias, deseos y necesidades sexuales.
Que nos tomemos el tiempo para explorar nuestro cuerpo es esencial. La autoexploración es un acto de amor propio que te permite descubrir lo que te excita y lo que te satisface. Si no te conoces, es difícil que le puedas decir a alguien lo que te gusta y cómo prefieres que te toquen.
En lugar de verla como un simple medio para alcanzar el orgasmo, piensa en la masturbación como una práctica de autoconexión y autoexploración.
Recomiendo que te reserves momentos de intimidad para explorarte. Tócate, hazte masajes, con lubricantes o sin nada, con juguetes, con hielo, con algo tibio.
Recuerda realizar todas las pruebas con precaución, cuidándote de no quemarte la piel con el hielo o con el calor.
Prueba. Estás contigo misma, nadie te ve. No hay tiempo para la vergüenza cuando se trata de explorar y conocerse.
La masturbación no solo es normal y saludable, sino que también es una herramienta valiosa para aprender sobre lo que te brinda placer. Es una parte esencial de la vida sexual de toda persona, sea del género que sea.
Puedes descubrir tus zonas erógenas, aprender tu camino para gozar en todo su esplendor y hasta alcanzar el orgasmo y entender lo que necesitas para llegar al clímax. No existe una manera «correcta» de masturbarse.
Los beneficios del orgasmo
Te cuento que sentir placer y llegar al orgasmo es muy beneficioso para la salud. Se produce liberación de endorfinas, asociadas a:
- Menos dolores.
- Mejora de la salud cardiovascular.
- Más memoria y mejor estado de ánimo.
- Potenciación del sueño y reducción del insomnio.
El orgasmo también aumenta la autoestima, disminuye el dolor menstrual y fortalece el suelo pélvico, mejora la lubricación y combate la sequedad vaginal. Todo contribuye a una experiencia sexual más cómoda y placentera.
La comunicación es la clave para el placer compartido
La comunicación es esencial en cualquier relación sexual. Tener conversaciones abiertas y honestas con tu pareja sobre tus deseos, límites y fantasías es fundamental para sentirte plena, con confianza y relajada.
Tu pareja no es adivina; necesita saber lo que te excita y te satisface.
Además, al comunicarte con tu pareja pueden explorar nuevas experiencias juntos, experimentar con diferentes tipos de estimulación y crear un ambiente de confianza y apoyo mutuo.
Pero es importante recordar que no todas las experiencias sexuales necesitan culminar en un orgasmo. Deconstruir el placer significa liberarte de la presión de llegar, acabar o correrte en cada encuentro. ¿Quién dijo que hay que llegar a algún lado?
Muchas veces, el placer puede ser solo disfrutar del momento, de la conexión y la intimidad con tu pareja. Besarse, comer, ducharse juntos, abrazarse, escuchar un disco a oscuras, emocionarte en su mirada, acariciarse…
En resumen, deconstruir el placer es un proceso de revalorización propio y exploración. Se trata de abrirse a nuevas formas de experimentar el placer sexual, más allá del clímax.
A través de la comunicación, la exploración del cuerpo y la práctica consciente, puedes descubrir un mundo de sensaciones y conexiones que enriquecerán tu vida sexual. En lugar de centrarte solo en el destino, disfruta del viaje y encuentra el placer en cada paso del camino.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.