Recetas de sopa de tomate casera
Escrito y verificado por la nutricionista Eliana Delgado Villanueva
La sopa de tomate casera es un plato sencillo y delicioso. Resulta perfecto como primero para cualquier comida o para una cena. Además, te beneficiarás de las propiedades nutricionales del tomate que, de acuerdo con un estudio publicado en Molecular Nutrition & Food Research, podrían ser claves para prevenir enfermedades.
El tomate es un alimento con bajo contenido calórico, ya que su componente mayoritario es agua. Sin embargo, es rico en fibra, vitaminas C y B, provitamina A y minerales. También tiene un pequeño porcentaje de azúcar, que le confiere un ligero sabor dulce.
Crudo o cocinado el tomate es uno de los alimentos más consumidos del mundo. Su bajo contenido en calorías y sus aportes vitamínicos, lo convierten en un excelente aliado de la cocina saludable.
A continuación, te mostramos cómo prepararla con una serie de pasos muy fáciles de seguir. Estas dos recetas son similares aunque tienen matices distintos. La primera nos permitirá preparar una sopa de tomate que admite diversos vegetales.
1. Sopa de tomate casera con pimiento y cebolla
La primera receta de sopa de tomate casera contiene dos ingredientes que se complementan muy bien entre sí: el pimiento y la cebolla. Podemos jugar con el sabor de los pimientos y, si deseamos que sea más picante, podemos escoger pimientos picantes.
Ingredientes
- 1 hoja de laurel.
- 8 tomates (500 g).
- 1/2 cebolla (30 g).
- 1 diente de ajo (3 g).
- 1/2 pimiento (30 g).
- Aceite de oliva (al gusto).
- Sal y pimienta negra (al gusto).
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Preparación
- Para comenzar a preparar esta receta, pon agua a calentar. Una vez que empiece a hervir, coloca los tomates y deja que hiervan durante un minuto. De esta forma, será fácil retirarles la piel para evitar posibles grumos en la sopa. Una vez pelados, pica los tomates en pequeños cubos y reserva.
- Pica también la cebolla, el pimiento y el diente de ajo. Después, pon a calentar un chorrito de aceite de oliva en una sartén y añade estas verduras para rehogarlas durante unos minutos. Procura controlar el fuego de manera que no se quemen.
- A continuación, añade los tomates picados, la hoja de laurel, sal y pimienta. Deja que hierva a fuego lento durante una media hora. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue y rectifica si es necesario el punto de sal.
- Pasado este tiempo, pon la mezcla en un vaso de la batidora y tritura hasta que no quede ningún grumo. Una vez lista, podemos servir la sopa en platos hondos o en cuencos. Si queremos una textura aún más fina, lo más conveniente será pasar la sopa por un colador antes de servirla.
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2. Sopa de tomate casera con limón y jengibre
La segunda receta añade unos toques distintos con el sabor ácido del limón y el ligero pero agradable sabor del jengibre. Cada una puede ser un plato perfecto para cualquier comida, y nos permitirá sorprender a los comensales.
Ingredientes
- 1 limón (80 g).
- 1 pimiento (60 g).
- 2 dientes de ajo.
- 8 tomates grandes (500 g).
- Aceite de oliva (al gusto)
- 1 dado pequeño de jengibre natural (1 g).
- Orégano, sal y pimienta negra (al gusto).
Preparación
- Para esta receta, como en la anterior pon agua a hervir para pelar fácilmente los tomates y no te queden grumos. A continuación, corta en dados los tomates, el pimiento y el ajo, y rehoga todo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Una vez dorados, añade un vaso de agua y mezcla bien el conjunto.
- Por otro lado, corta el limón por la mitad y exprime una mitad, sacando todo el jugo posible. Cuando la mezcla de la sartén comience a hervir, añade el zumo de ese medio limón y el dado de jengibre pelado y cortado en láminas.
- Sigue removiendo bien el conjunto y añade sal, orégano y pimienta al gusto. Pasados unos 5 minutos, bastará con verter todo el contenido de la sartén en un vaso de batidora. Tritura la mezcla hasta conseguir una textura suave y homogénea.
- Finalmente, si quieres una textura más fina y evitar posibles grumos, puedes recurrir al mismo paso de la receta anterior. Consiste en pasar la mezcla por un colador, de esta forma queda lista para presentar la segunda receta de sopa de tomate casera.
¿Aún no pruebas estas deliciosas sopas de tomate? Como puedes observar, son recetas ligeras que puedes incorporar sin remordimientos en tu dieta regular. Además, como lo respaldan algunos estudios, este tipo de preparaciones ayudan a aprovechar las propiedades antioxidantes de este vegetal. ¡No dejes de probarlas!
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