Descubre las propiedades y usos de la menta
Revisado y aprobado por la farmacéutica Lourdes Martínez
La menta es una planta que crece en todo el mundo pero es originaria de la región mediterránea. Lo mejor de todo es que tiene muchos beneficios para nuestra salud y que la podemos consumir de diferentes maneras.
Conoce las propiedades de la menta en el siguiente artículo y no dudes en tener una planta en casa para aprovecharla en todo momento.
Datos interesantes sobre la menta
- No se sabe exactamente de donde procede la menta, pero sí se sabe que proviene del Mediterráneo, siendo una región bastante amplia que abarca partes de diferentes continentes.
- Crece rápidamente en tierra y en lugares húmedos, se ramifica y puede llegar a formar una mata de medio metro de ancho.
- Las flores de la menta pueden ser de color violeta o blanco. Aparecen a medida que avanza el crecimiento de la planta.
- Existen unas 25 subespecies de plantas dentro de la misma familia de la menta como, por ejemplo la hierbabuena o la menta poleo. Todas se conocen como hierbas aromáticas.
- Las hojas de menta se emplean para elaborar infusiones, pero también podemos aprovechar sus aceites esenciales y aplicarla de manera externa.
- Esta maravillosa planta nos aporta vitaminas A, C y del grupo B, y minerales de todo tipo como hierro y potasio.
- La menta crece sin problemas en cualquier clima, sea en un jardín o en una maceta en casa. Debes tener cuidado de no exponerla demasiado al sol o que le falte riego. Las hojas se recogen durante todo el año.
- Su nombre científico es “Mentha”, que proviene del nombre de la ninfa griega amante de Plutón. Por ser tan celosa la convirtió en planta.
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Propiedades de la menta para la salud
El uso interno de esta planta es realmente beneficioso para nuestra salud. Tiene muchas propiedades para tratar diversas dolencias.
Para el aparato digestivo
Es usada tras las comidas para que el estómago “se asiente”. También sirve para aliviar las flatulencias y digerir mejor el alimento. Es recomendable en los casos de dolor estomacal por ser antiespasmódica y antivomitiva (sobre todo después de comer mucho).
Aumenta la secreción de jugos gástricos y ayuda al páncreas a segregar algunas de las encimas que necesitamos para la digestión. Ayuda a reducir las náuseas, aunque se aconseja no consumir por tiempos prolongados, ya que puede ocasionar gastritis o irritaciones en las paredes del estómago.
Para el hígado e intestinos
La menta se puede usar para estimular la función hepática y aumentar la secreción de bilis. Por ejemplo, se emplea para tratar cólicos abdominales y mejorar la indigestión si el hígado es “poco trabajador”.
Trata diarreas, síndrome del colon irritable y la enfermedad de Crohn. Ayuda a expulsar los gases del intestino y evita que los desechos se pudran o acumulen.
Para el aparato respiratorio
Al contener mentol aporta propiedades anticongestivas, por ejemplo, en casos de congestión nasal, bronquial o pulmonar. Se usa para la gripe y el resfriado, y también para reducir la fiebre.
Además, sus propiedades antivirales ayudan a superar enfermedades respiratorias y catarros gracias al timol de la menta, que es un antitusivo natural que posee propiedades antivirales.
Algunas personas aprovechan las bondades de la menta para tratar la bronquitis, la faringitis y el asma. Aquellos que han dejado de fumar o tienen mucha tos debido al cigarrillo pueden disfrutar de más suavidad en la garganta.
Para la circulación sanguínea
Mejora la circulación de la sangre y trata ciertos trastornos relacionados como, por ejemplo, el dolor de cabeza, gracias a sus propiedades anticoagulantes.
Usos externos de la menta para la salud y la belleza
Para los dolores reumáticos
El aceite esencial de menta tiene la capacidad de reducir los dolores causados por el reuma gracias a las propiedades analgésicas que posee. También se utiliza para combatir la migraña cuando afecta un solo sector de la cabeza.
Se deben realizar compresas con un paño embebido en el aceite de menta y aplicar en las sienes. Los dolores de espalda, musculares y cervicales, así como también las distensiones musculares, se pueden aliviar usando este remedio casero.
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Para el mal aliento
Si sufres de halitosis la menta seguro es tu gran aliada. La puedes consumir en caramelos, pastillas o goma de mascar. Sin embargo, se pueden aprovechar mas sus bondades si masticas unas hojas de la planta previamente lavadas.
Tiene propiedades aromáticas que le otorgan un sabor fuerte. Y no solo es útil para eliminar el mal aliento, sino que también sirve en caso de boca seca, caries y gingivitis.
Para la piel
La menta tiene alrededor de 30 principios antisépticos y cerca de 40 antibacterianos. Es perfecta para tratar diversas anomalías dérmicas como, por ejemplo, heridas, picores y picaduras de insectos.
Gracias a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias es perfecta para ayudar en casos de acné. Mientras que la vitamina C, además de ser un gran antioxidante, aporta luminosidad a la piel y ayuda a aclarar las marcas.
¿Y para cocinar?
La menta también tiene muchos beneficios a la hora de preparar nuestros alimentos. Su peculiar sabor picante y aroma penetrante y refrescante han sido las causas de empleo para la gastronomía desde la antigüedad.
Puedes usarla para condimentar:
- Verduras cocidas
- Sopas
- Ensaladas
- Zumos
- Legumbres
- Infusiones
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