Dieta para personas con intolerancia a la fructosa
Revisado y aprobado por el farmacéutico Sergio Alonso Castrillejo
Son muchas las personas con intolerancia a la fructosa que se encuentran ante la incertidumbre de cuál es la alimentación que deben seguir. Para resolver este problema, primero es importante conocer cuál es el componente del alimento que provoca la intolerancia, que alimentos lo contiene y cuál es exactamente esta patología.
No obstante, hay muchas dietas para personas con intolerancia a la fructosa. Por lo tanto, al tener claro los puntos anteriores, estas personas no tienen ningún problema a la hora de nutrirse si se informan como es debido.
¿Qué es la fructosa?
La fructosa es un azúcar simple que se puede encontrar de forma natural en las frutas. Normalmente, se ingiere en forma de sacarosa. Esta sustancia es, ni más ni menos, el azúcar común que todos conocemos. Cuando tomamos sacarosa, esta se divide en sus componentes en los intestinos, liberando glucosa y fructosa.
También es importante saber que otra fuente de fructosa es el sorbitol. Esta sustancia es un edulcorante, que al ser metabolizado por el organismo, puede generar fructosa.
Por otro lado, la fructosa, en condiciones normales, se debe absorber por las células intestinales y metabolizarse en el organismo para poder aprovecharnos de sus propiedades. En el momento en el que hay un problema tanto en su absorción como en su metabolización, es cuando aparecen los problemas de intolerancia a la fructosa.
Para poder saber la dieta adecuada para cada persona es fundamental diferenciar entre una persona que presenta intolerancia hereditaria a la fructosa y la malabsorción de la fructosa, tal y como afirma un estudio publicado en Orvosi Hetilap.
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Intolerancia hereditaria a la fructosa
La causa de esta enfermedad es un error genético que afecta al proceso de metabolización de la fructosa. Está presente en 1 persona de cada 20 000. Este error provoca que estas personas carezcan de la enzima que interviene en las reacciones bioquímicas del organismo, fructosa-1-fosfato-aldolasa o aldolasa B.
Al no tener esta enzima, que es la responsable de la metabolización de la fructosa, este azúcar se acumula en forma de un producto intermedio de la degradación de la fructosa que es tóxico para el organismo. Cabe destacar que existe evidencia conforme se trata de un problema hereditario en muchas ocasiones.
Malabsorción a la fructosa
En cuanto a esta patología, suele afectar a más de un 30 % de la población. Los pacientes tienen unas células en los intestinos incapaces de absorber de manera total o parcial la fructosa. De esta forma, se producen síntomas gastrointestinales.
Por lo tanto, según la patología que se padezca y teniendo en cuenta la gravedad de sus consecuencias, la respuesta será diferente y, por lo tanto, la dieta también lo será.
Dieta para personas con intolerancia hereditaria a la fructosa
Las personas con intolerancia a la fructosa de este tipo deben llevar a cabo una dieta estricta sin fructosa, en la que no se consuma más de 1 o 2 gramos de este azúcar.
Para ello, es importante que el paciente lea las etiquetas de todos los alimentos asegurándose de que están libres de fructosa. Por desgracia, existen muy pocos alimentos manufacturados que puedan consumirse si se padece esta patología.
Por lo tanto, para hacernos una ligera idea de los alimentos que las personas con intolerancia a la fructosa de carácter hereditario puede consumir y no, hacemos una pequeña lista mencionándolos. Entre los alimentos permitidos:
- Edulcorantes: jarabe de glucosa, sacarina, ciclamato.
- Frutas de manera ocasional: aguacate, aceitunas maduras.
- Verduras: acelga, brécol, espinacas, patatas, hongos, escarola. Y de consumo limitado: apio, berros, berza, pepino, lechuga, coliflor.
- Carnes y pescados: todos los frescos.
- Cereales y derivados: harinas de trigo, avena, maíz, centeno, pan blanco, arroz.
Entre los prohibidos, mencionar que no se deben comer ni las carnes ni pescados procesados que contengan fructosa, sacarosa o sorbitol. Tampoco están permitidas las bebidas de soja, leche condensada, yogurt de frutas ni tomates entre otros alimentos.
De todos modos, salvo por la restricción del aporte de frutas, limitar el aporte de fructosa puede ser beneficioso para la salud. Existen artículos que demuestran que la ingesta regular de dicho nutriente puede ser perjudicial para la salud.
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Dieta para personas con malabsorción de fructosa
En estos casos, la dieta a seguir es una dieta restrictiva de fructosa. Esta restricción va a variar en función de cada persona dependiendo de si la malabsorción es total o parcial y del grado de intolerancia que se padezca.
Si la intolerancia es total, la dieta va a ser muy parecida a las personas con intolerancia a la fructosa de carácter hereditario, es decir, deberá evitar ingerir ningún alimento que contenga fructosa o sacarosa.
Por otro lado, las personas con intolerancia parcial, que es la patología más habitual, pueden consumir alimentos con un bajo contenido en el azúcar. Incluso, pueden consumir una cantidad moderada de alimentos con un elevado contendido en fructosa.
Algunos alimentos con elevadas cantidades de fructosa son los siguientes:
- Manzana, pera y uvas.
- Ciruelas pasas y chirimoyas.
- Albaricoque seco, caquis y cerezas.
Por el contrario, alimentos con bajas cantidades de fructosa son los siguientes:
- Avellanas y castañas.
- Leche, queso y huevos.
- Carne y pescados frescos.
- Papayas, aguacate, coco y chufas.
- Alcachofas, acelgas berenjenas y champiñones.
Plantea una dieta baja en fructosa si sufres intolerancia
A pesar de todas estas indicaciones, es importante que en el caso de que padezcas alguna de las patologías explicadas acudas a un especialista para que te aconseje y te establezca un tratamiento dietético personalizado a tus características.
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