¿Cuál es la diferencia entre dietista y nutricionista?
Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias
En los últimos años ha proliferado el mundo dietista y nutricionista. El aumento del sobrepeso a nivel poblacional y la mayor preocupación por la salud hacen que cada vez haya más profesionales que tengan como objetivo mejorar la alimentación de las personas. También ha influido la importancia que el contexto deportivo le da a la dieta.
Ahora bien, un dietista y un nutricionista no son lo mismo. El grado de formación varía y también la capacitación para tratar a determinados pacientes. Para que lo entiendas, te vamos a explicar las diferencias.
¿Qué es un dietista?
El dietista es un profesional no considerado como sanitario, que ha estudiado un módulo de formación en dietética. Cuenta con la capacidad y la autorización para elaborar menús enfocados a personas sin patologías que pretenden mejorar algún aspecto de su vida o salud.
Por ello, es posible que un dietista ayude a enfocar un plan de pérdida de peso, diseñe una pauta de suplementación para incrementar el rendimiento deportivo o confeccione alguna estrategia con objetivo de belleza.
Ahora bien, esta clase de profesionales no cuentan con los conocimientos fisiológicos, fisiopatológicos o dietoterápicos suficientes como para afrontar por medio de la nutrición el tratamiento de las enfermedades. Por este motivo, no pueden elaborar dietas o estrategias nutricionales para mitigar sintomatologías. Tampoco están capacitados para manejar nutrición enteral ni para trabajar en el contexto hospitalario.
Hay que tener en cuenta que por medio de la dieta es posible prevenir y tratar un gran número de patologías distintas. Por ejemplo, se ha demostrado que la epilepsia no sensible a la farmacología se puede abordar con dieta cetogénica, por ejemplo.
El diseño de estas pautas es complicado, ya que son muchas variables las que intervienen en el proceso. Además, suele ser necesario tener en cuenta la medicación que consume el paciente.
¿Qué es un nutricionista?
El nutricionista es un profesional sanitario que ha estudiado un grado en nutrición humana y dietética. Está capacitado para elaborar menús y dietas para personas con y sin patologías. También trabaja en el ámbito de la nutrición deportiva, puede desarrollar sus funciones en el contexto hospitalario y es posible que maneje las pautas de nutrición enteral para enfermos.
En este caso, los conocimientos en cuanto a funcionamiento del cuerpo humano son mucho mayores. Los nutricionistas tienen una visión más completa de la fisiología del organismo, del origen y progresión de muchas patologías complejas y de las posible interacciones entre fármacos y alimentos.
Aparte, pueden ser especialistas en fitoterapia, por lo que conocen las propiedades de las plantas medicinales para el tratamiento de las dolencias. Por ejemplo, el cardo mariano es un producto de origen vegetal que permite prevenir y mejorar muchas lesiones y enfermedades de carácter hepático. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Phytoterapy Research.
¿Cuándo acudir al dietista?
Si lo que quieres es mejorar la dieta y no presentas ninguna patología que condicione la alimentación, puedes acudir a un dietista para que te elabore un plan nutricional. Por medio de un menú variado y equilibrado desde el punto de vista energético podrás conseguir un buen estado de salud.
Solo asegurando un mayor consumo de alimentos frescos frente al de ultraprocesados, una reducción en la ingesta de azúcares simples y la supresión en la presencia de refrescos azucarados y de alcohol, se consiguen grandes progresos.
Hay que tener en cuenta que esta última sustancia resulta tóxica independientemente de la dosis consumida. Existen evidencias conforme es capaz de dañar al organismo a medio plazo.
¿Cuándo acudir al nutricionista?
Puedes visitar al nutricionista para mejorar la dieta sin tener ninguna patología previa. También para adaptar la pauta y lograr un mayor rendimiento deportivo. Pero sobre todo, has de hacerlo si te han diagnosticado una enfermedad, ya que por medio de la alimentación se consigue mejorar el tratamiento.
Con un cambio de hábitos es posible lograr la supresión de parte de la farmacología a mediano plazo. En ocasiones, solo es necesario reestructurar la dieta y conseguir mejorar el estilo de vida para experimentar una mejora notable en la salud.
Por ejemplo, practicar ejercicio de fuerza de forma diaria, dormir bien cada noche y exponerse al sol de forma frecuente puede generar resultados muy satisfactorios. Ahora bien, algunos de estos hábitos han de estar supervisados por un profesional.
¿Dónde puedo encontrar a un dietista o a un nutricionista?
Por desgracia, en muchos países el dietista y el nutricionista no forman parte del sistema nacional de salud. Por este motivo, lo más habitual es tener que acudir a una consulta privada para poder tener un contacto con estos profesionales.
La buena noticia es que cada vez existen más personas que se forman en este campo y que salen al mercado laboral. Si hasta hace pocos años era difícil encontrar a un dietista o a un nutricionista en muchas ciudades o pueblos, a día de hoy casi todos los núcleos poblacionales suelen tener un profesional de la nutrición.
En ambos casos, el modo de trabajar suele ser parecido. En la primera consulta se hace una valoración inicial, más o menos exhaustiva, dependiendo de la formación del profesional. A partir de ahí, se plantea un tratamiento o menú que se ajusta con el tiempo por medio de revisiones.
¿Basta solo con acudir al dietista o al nutricionista?
Aunque mejorar la dieta es clave para conseguir un buen estado de salud, no es el único pilar esencial. Otro aspecto determinante es la práctica de actividad física. Para ello puede ser necesario contar con la ayuda de un entrenador profesional.
En ocasiones, será preciso también visitar al fisioterapeuta, sobre todo si existe alguna disfunción a nivel mecánico o estructural que entorpezca el ejercicio. Es importante vencer estos condicionantes.
Aunque el deporte es positivo en todas sus variantes, exigirle al cuerpo sin una condición previa o sin valorar su funcionalidad puede ser lesivo. Por ello, se recomienda siempre contar la ayuda profesional. La mayor parte de las lesiones sufridas no son graves, pero muchas son evitables.
Acude al dietista o al nutricionista para mejorar el estado de salud
Tanto el dietista como el nutricionista son dos profesionales que pueden ayudarte a mejorar el estado de salud. Si bien es cierto que existen diferencias entre ellos, el objetivo será proponer un cambio de hábitos que mejore la prevención de las patologías complejas.
Además, cada vez se apuesta más por un enfoque integrativo y multidisciplinar, por lo que en todos los casos te aconsejarán acompañar una buena alimentación con otras prácticas que resulten saludables. El ejercicio físico, la exposición a la luz solar y el buen descanso son tres de las más importantes.
Te animamos a que experimentes una primera consulta con un dietista o con un nutricionista, según tus necesidades y situación. Verás como te beneficias de la adaptación dietética, sintiéndote cada vez más funcional.
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