Dolor de garganta por estrés: ¿a qué se debe y cómo actuar?
Revisado y aprobado por el médico Diego Pereira
La faringitis es el dolor o irritación de la cavidad orofaríngea. Sus síntomas pueden hacerte pasar un mal momento, e incluso impedirte desenvolverte en tus obligaciones diarias. El dolor de garganta por estrés es algo que escuchamos con mucha frecuencia, pero ¿es cierto que existe la faringitis por estrés? Quédate para que descubras qué opinan los médicos al respecto.
El estilo de vida de nuestra sociedad actual hace que sea casi imposible vivir sin estrés. Sus secuelas se sienten en muchos aspectos, desde el físico hasta el emocional. A veces está tan internalizado que simplemente aprendes a vivir con él, y no te das cuenta del daño que le hace a tu organismo. Veamos qué se esconde detrás del dolor de garganta por estrés.
¿Existe el dolor de garganta por estrés?
Sí, el dolor de garganta por estrés es un problema real. Como en todos los casos, esta aseveración requiere algunos matices. Primero que nada debes entender que el estrés es un mecanismo natural que el organismo pone en marcha para hacer frente a situaciones de amenaza.
Es decir, sientes estrés para que puedas responder mejor ante los retos del día a día. Con dosis pequeñas no hay problema, pero cuando este invade tu vida los cambios fisiológicos que provoca pueden afectar tu salud. Por ejemplo, existe un consenso unánime entre los investigadores de que el estrés debilita al sistema inmunitario.
Al hacerlo, el cuerpo queda expuesto ante las enfermedades. Es en este punto en el que podemos entender el dolor de garganta por estrés. Un artículo publicado en Inflammation Research en agosto de 2012 señala que hasta el 40 % de los casos de faringitis se deben a episodios infecciosos (rinovirus y adenovirus).
La ecuación está completada: el cuerpo está más debilitado ante las infecciones a causa del estrés prolongado y un número importante de casos de dolor de garganta podrían producirse por ellas. Por esta razón, la evidencia indica que, además de faringitis, el estrés diario también puede predisponer a gripe, dolores de cabeza, dolores de espalda y otros problemas de salud.
En el mismo orden de ideas, también puedes padecer de dolor de garganta por ansiedad. Cuando tienes episodios de ansiedad, el cuerpo reacciona liberando cortisol y adrenalina al torrente sanguíneo. Entre muchas otras cosas, estas hormonas te pueden provocar lo siguiente:
- Hiperventilación.
- Tos ansiosa.
- Respiración rápida (por la boca).
- Tensión en los músculos.
Estos mecanismos físicos pueden resecar o irritar tu cavidad orofaríngea, lo que puede ser un catalizador para que sufras de dolor de garganta por ansiedad.
¿Qué puedes hacer para evitar el dolor de garganta por estrés?
Dado que el estrés, o en todo caso la ansiedad, son los responsables de estos episodios, lo primero que debes hacer es identificar si antes o durante el dolor de garganta precede alguno de ellos. Esto es muy importante, ya que la faringitis se puede desarrollar por otras causas.
Cuando hayas asociado el estrés y la ansiedad con el dolor de garganta, entonces puedes iniciar una serie de hábitos para reducir su participación en tu vida. Veamos qué puedes hacer al respecto a través de los consejos siguientes:
- Reduce la cafeína: existe evidencia de que una ingesta desproporcionada de cafeína puede provocar estrés, ansiedad e incluso depresión. Trata de reducir su consumo a una o dos tazas al día.
- Haz ejercicio regularmente: los investigadores están de acuerdo con que el ejercicio regular disminuye el estrés. Procura hacer mínimo 150 minutos de actividad física a la semana, tiempo que sugiere la OMS para una vida saludable.
- Mantén una dieta sana: una dieta equilibrada puede fortalecer tu sistema inmunitario y, por tanto, protegerte frente a enfermedades infecciosas. Incluye frutas, verduras y legumbres a tu plan alimenticio semanal.
- Duerme 8 horas completas: los estudios señalan que el estrés puede causar trastornos del sueño. Procura dormir entonces entre 7 y 8 horas al día, nunca bajo intervalos (deben ser continuas).
- Haz ejercicios de respiración: los cuales pueden servirte para controlar un episodio de ansiedad y estrés mientras este se desarrolla. Te dejamos con algunos en este artículo.
- Evita el alcohol y el tabaco: dos hábitos que en exceso pueden aumentar tu estrés o ansiedad. Si no puedes eliminarlos por completo, al menos trata de reducirlos en tu vida.
Solo tienes que incluir hábitos saludables en tu día a día para evitar los dolores de garganta por estrés. Si los cambios te parecen muy bruscos en relación con tus hábitos actuales, trata de incorporarlos gradualmente. Así evitas desarrollar estrés y ansiedad como consecuencia de la modificación de tu rutina.
¿Qué hago si sigo teniendo estrés y dolores de garganta?
Los hábitos que hemos reseñado son los básicos que se utilizan para minimizar el estrés. Sin embargo, pueden resultar insuficientes para los casos de estrés crónico o ansiedad crónica. Aunque estos episodios también demandan estos hábitos, es posible que también requieran la mediación de un profesional.
También existe la posibilidad de que hayas logrado reducir tu estrés o ansiedad, pero que aun así sigas padeciendo de dolor de garganta. Ten en cuenta que las infecciones bacterianas, las alergias, las enfermedades gastrointestinales (como el reflujo) y los factores ambientales son otras de las causas del dolor de garganta.
En este sentido, consultar con un especialista es una elección acertada. Sobre todo si has iniciado un tratamiento sin que este resulte efectivo hasta el momento. Un médico determinará las causas de la faringitis, lo que a su vez permitirá optar por un tratamiento eficaz.
El dolor de garganta por estrés es real; y también se puede desencadenar por ansiedad. Se trata atacando al problema, lo cual requiere una serie de cambios en tu estilo de vida. Si los episodios persisten, debes consultar con un especialista para ahondar más en sus causas.
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