¿Te duelen mucho los pies? Ojo a estas 14 posibles causas
Si te duelen mucho los pies, debes saber que es un padecimiento muy común y con causas diversas. Puede deberse a la afectación en los pies, los talones o los arcos plantares.
Desde el punto de vista anatómico, los pies contienen 28 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones, músculos y ligamentos. Las enfermedades en los pies pueden manifestarse con incomodidad y dolor hasta pérdida de la movilidad y del equilibrio.
Causas más frecuentes por las que te duelen los pies
Vamos a enumerar 14 razones por las que duelen mucho los pies. De todas maneras, recuerda que un profesional en salud es el indicado para darte el diagnóstico certero.
1. Fascitis plantar
La fascitis plantar se produce por inflamación del ligamento de la fascia plantar que se extiende desde el talón hasta la parte inferior de los dedos del pie. Su síntoma cardinal es el dolor en el talón que se extiende hasta el arco del pie, sobre todo al despertar o luego de la inactividad.
La causa más común es el uso de zapatos sin soporte adecuado.
2. Metatarsalgia
Si te duelen los pies mucho, puedes tener metatarsalgia. Se produce por inflamación en la bola del pie, que es la zona más oscura debajo de los pies hasta el área donde el pie se aclara. Es causada por ejercicios de alto impacto como correr o saltar.
3. Espolón calcáneo
El espolón calcáneo es producto del crecimiento anormal de hueso en el talón en forma triangular. Se relaciona con la fascitis plantar.
Cuando hay mucha tracción y sobrecarga se generan roturas en la inserción de la fascia. Estas roturas se calcifican, dando lugar al crecimiento de hueso, que no produce dolor por sí mismo, sino por irritación de los tejidos.
El espolón calcáneo es un sobrehueso del talón que se forma progresivamente, hasta que un día comienza a manifestarse con dolor.El dolor es más frecuente después de realizar actividades de alto impacto o al estar mucho tiempo en reposo.
4. Osteoartritis
Esta es una enfermedad degenerativa de los cartílagos y del hueso subyacente. Se asocia a la edad avanzada o al ejercicio excesivo de alto impacto.
Genera dolor en los pies que es intermitente, con sensación de pesadez y rigidez en las articulaciones. No se puede modificar la degeneración una vez iniciada, pero sí se controlan los síntomas.
Se recomienda bajar de peso, recibir terapia física y de rehabilitación, regular la práctica de ejercicios de alto impacto y usar zapatos adecuados (incluso con plantillas acolchadas).
5. Juanetes o hallux valgus
Este trastorno más común de lo que se piensa. Se trata de una prominencia ósea en la articulación del primer dedo (conocido como dedo gordo). Es doloroso y puede causar desviación de los otros dedos. Se asocia a factores hereditarios, sobrepeso y al uso prolongado de zapatos con punta angosta o tacones muy altos.
6. Dedos en martillo
Si te duelen los pies por los dedos en martillo, entonces sabes que es una de las molestias más persistentes. Este tipo de dolor es producto de la flexión de los dedos más pequeños hacia arriba.
Aprende más sobre Dedos en martillo
7. Envejecimiento
A medida que pasan los años, se pierde colágeno en todos los tejidos. En los miembros inferiores afecta la parte anterior del pie y las almohadillas de grasa en el talón. En este caso hay atrofia asociada con la edad y puede llevar incluso a un pie plano.
8. Neuroma de Morton
El neuroma de Morton se produce por acumulación anormal de tejido nervioso entre los dedos luego del daño a los tejidos. Es más frecuente entre el segundo y tercer dedo.
El dolor en los pies se manifiesta como sensación de quemazón u hormigueo. En algunos casos, se presenta sensación de masa o cuerpo extraño entre los dedos de los pies.
9. Sesamoiditis o fractura del sesamoideo por estrés
Los huesos sesamoideos son dos tejidos óseos pequeños que están debajo del primer dedo y ayudan a sostener los tendones flexores de los pies. No todas las personas los tienen.
Su fractura ocurre por sobrecarga o tensión de los tendones. Es una afección relativamente común en las bailarinas. En la sesamoiditis hay dolor en los pies debajo de la base del primer dedo.
10. Edema
El edema es el aumento de volumen secundario a la retención de líquido. En los pies y en los tobillos sus causas son muchas. Puede ser por insuficiencia venosa, por patologías cardíacas, diabetes o sedentarismo.
En este caso, el dolor se manifiesta más como una sensación de pesadez. El síntoma cardinal es el aumento de volumen que se hace notorio, con pies hinchados.
11. Neuropatía periférica
Se trata del daño a los nervios secundario a la diabetes mellitus, una compresión nerviosa, a desórdenes autoinmunes, el uso de medicamentos de quimioterapia, alcoholismo o niveles anormales de vitamina B12. Se manifiesta por dolor en los pies con quemazón y hormigueo.
12. Callosidades y callos
En este caso hay engrosamiento de la piel por fricción o presión que se repite. Se producen en el talón o en la bola de los pies. Incluso arriba de los dedos. Hay dolor con piel endurecida, gruesa, escamosa, seca, rugosa y con cambios de coloración.
13. Arcos caídos o pie plano
El pie plano es normal en niños menores de 3 años, pero en los adultos puede deberse a afecciones hereditarias o envejecimiento, por el desarrollo de flexibilidad extrema en los tendones. No suele generar dolor en los pies de forma directa, aunque la pisada se ve afectada y eso termina en algias.
Qué es el Pie plano
14. Esguince
Cuando te duelen los pies por un esguince, sabes que has tenido un traumatismo. Este tipo de dolor se produce cuando una articulación es forzada a moverse en una posición fuera de lo natural por estiramiento o rotura de los ligamentos.
Junto a las molestias hay hinchazón y, en casos más severos, cambios de coloración de la piel.
¿Es necesario acudir al médico cuando te duelen los pies?
Por lo general, el dolor que mejora con el paso de los días no requiere atención, pero sí se debe acudir al profesional cuando la molestia es crónica, impide caminar, se vuelve incapacitante o hay síntomas asociados. Si existe fiebre o hinchazón se debe pensar en una causa infecciosa también.
Cuando hay dolor de fuerte intensidad que no mejora, asociado a cambios de coloración o deformidad, se debe pensar en una posible fractura. Sobre todo si hubo un traumatismo previo.
El diagnóstico se basa en el interrogatorio y en el examen físico del pie. Se evalúan las áreas con dolor o sensibilidad, el arco del pie y cómo se comportan las extremidades al caminar.
Una radiografía simple, en ocasiones junto a una ecografía de partes blandas, suelen ser suficientes como pruebas complementarias.
El tratamiento dependerá de la causa, pero consiste en mejorar el dolor mediante terapia física (compresas frías o calientes o el uso de hielo), antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y, en algunos casos, inyecciones de esteroides (para la fascitis plantar, la sesamoiditis y los neuromas de Morton).
¿Cómo se puede prevenir el dolor en los pies?
Lo más importante es modificar los hábitos, hacer estiramientos adecuados, disminuir el sobrepeso, evitar estar de pie durante largos períodos de tiempo y procurar usar zapatos con soporte o plantillas acolchadas. Si te duelen los pies con frecuencia, entonces consulta con un profesional.
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