El oscuro secreto de la industria alimentaria: las comidas prefabricadas
El concepto de ‘comidas prefabricadas’ se escucha con frecuencia. Son cientos los alimentos ultraprocesados y congelados que ofrecen a los usuarios una alternativa más ‘rápida’ y ‘fácil’ de lo normal a la hora de preparar un menú sabroso y accesible.
No obstante, esta clase de comida entraña más riesgos que beneficios para la salud. La publicidad que la rodea es, cuanto menos, engañosa. Su precio bajo y asequible la convierte, además, en la única opción de muchas familias con bajos ingresos cuando estas son, a su vez, las que menos recursos tienen para enfrentarse a las consecuencias.
Aunque la industria alimentaria persiga su beneficio económico, debe pasar por un estricto control de calidad. Para llevarlo a cabo están los expertos en Seguridad Alimentaria, tal y como explica Gemma del Caño, Farmaceútica y experta en Calidad, Seguridad alimentaria.
Veamos a continuación lo que revelan algunas investigaciones. En sus datos encontraremos la importancia de prestar atención a ciertos detalles, sin que esto nos estrese y nos lleve a desconfiar sin fundamento.
Alimentos que es mejor evitar
Una de las claves del éxito de las comidas prefabricadas es que van a tener siempre el mismo sabor hasta su fecha límite de vencimiento.
No obstante, lo que el consumidor no tiene en cuenta es que, para lograr ese delicioso sabor perenne, estos alimentos han sido sometidos a una serie de procesos. Es decir, se les ha añadido multitud de sustancias (algunas de ellas conservantes) para mantenerlos frescos y deliciosos a pesar del paso del tiempo.
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La mayoría de las comidas prefabricadas o ultraprocesadas tienen altos contenidos de sustancias que no es recomendable consumir a diario. Algunos de ellos son:
- Sodio
- Azúcares
- Grasa saturada
- Sustancias químicas
Por ende, el consumo frecuente y desmedido de estos alimentos puede generar un impacto negativo en la salud. Esto, a largo plazo, podría derivar en diferentes problemas tales como:
- Diabetes
- Obesidad
- Hipertensión
- Niveles altos de colesterol
De la misma forma, entre las comidas prefabricadas que podrían representar un riesgo para la salud están, entre otras:
- Refrescos
- Margarina
- Chucherías
- Algunos enlatados
- Carnes embutidas
- Platos preparados
- Barritas de cereales
- Carne de hamburguesas
- Sopas y macarrones instantáneos
- Snacks de bolsa (con azúcar, sal y grasas trans y saturadas añadidas)
- Alguno tipos de galletas y cereales con azúcares añadidos
Acrilamida: uno de los peligros de las comidas prefabricadas
El marketing se ha esforzado mucho a la hora de convencer a los consumidores de los beneficios de las comidas prefabricadas.
En este sentido, los anuncios y las campañas publicitarias muestran lo fácil que es preparar estos alimentos y lo deliciosos que están. Esto genera confianza en las personas a la hora de adquirirlos.
Sin embargo, este estudio realizado por la European Snacks Association y publicado el National Center for Biotechnology Information (Estados Unidos) afirma que una de las sustancias que se utilizan para su elaboración es un químico potencialmente neurotóxico llamado: acrilamida.
La acrilamida se crea cuando los alimentos ricos en carbohidratos son preparados a altas temperaturas, a partir de la reacción entre los azúcares y un aminoácido llamado asparagina.
Entre los alimentos prefabricados con esta sustancia pueden encontrarse: chips, patatas a la francesa, la corteza del pan, pan tostado, pan crujiente o cereales para desayuno, entre otros.
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Como conclusión
Algunas empresas que forman parte de la industria alimentaria hacen campañas publicitarias para conquistar y convencer a los consumidores de adquirir y consumir sus productos. Sin embargo, no siempre transmiten las advertencias necesarias para que el consumo se realice de forma moderada y segura.
Por ley, algunos alimentos deben tener en su etiquetado la lista de ingredientes, aditivos y afines con los que están preparados. Esto permite al consumidor saber qué es exactamente lo que va a comprar y, por ende, a ingerir.
Por desgracia, el comprador medio no suele pararse a mirar la lista de ingredientes con la que se elabora un producto, algo que juega a favor de la industria de los comestibles ultraprocesados y precocinados.
Existen muchas lagunas en torno a este nicho de mercado, lo que dificulta su prohibición. Por eso, nunca está de más investigar un poco al respecto, consultando siempre fuentes oficiales, como la información brindada por los expertos en Salud y Seguridad Alimentaria.
Por lo demás, como consumidores, siempre podemos limitar el consumo de comestibles ultraprocesados y afines, y, en su lugar, darle prioridad a la recientemente llamada real food.
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- Foot, RJ., Haase, NU., Grob, K., Gondé, P. (2007). Acrylamide in fried and roasted potato products: a review on progress in mitigation. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/?term=acrylamide+prefabricated+food
- Instituto Nacional del Cáncer. https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/dieta/hoja-informativa-acrilamida
- Comunidad de Madrid. Alimentos precocinados. (2007).madrid.org/bvirtual/BVCM009393.pdf
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