¿Cómo eliminar orugas de las plantas? 7 recomendaciones útiles
Eliminar orugas de las plantas debe ser una prioridad en tu faena de jardinería, ya que aunque parezcan inofensivas, son muy perjudiciales. Se trata de un tipo de plaga frecuente y agresiva que acaba con los cultivos.
Estos pequeños insectos peludos, descendientes de las mariposas y las polillas, se alimentan de una infinidad de frutas, verduras y hortalizas. Por ejemplo, las orugas blancas de la col consumen hojas de repollo, además de las de coliflor, brócoli y col rizada, entre otras pertenecientes a la familia Brassicaceae. Mientras que las perforadoras se inclinan por las palmeras y los chopos.
En cambio, la plusia prefiere el melón, el tomate, la berenjena y la sandía. Las orugas de zurrón suelen atacar las hojas, los brotes y las flores. No podemos olvidar tampoco a la popular oruga del tomate. Si quieres aprender a librarte de ellas, no te pierdas lo que sigue en este artículo.
Signos y consecuencias de las orugas en las plantas
Hay algunas pistas visibles que te alertarán sobre la presencia de estas especies invasoras. Te presentamos las más comunes en el siguiente listado:
- Pequeños agujeros o mordeduras en las hojas de las verduras (de las dimensiones de un alfiler).
- Tallos curvos o con una roseta pálida u oscura alrededor del daño.
- Ramillas partidas.
- Bolitas negras diminutas que, en realidad, son heces de orugas.
- Debilidad en las plantas. Dejarán de estar erguidas por la falta de vitalidad.
Aunque las orugas tienen un ciclo de vida que no supera los 45 días, en ese corto tiempo pueden hacer un daño significativo. El impacto abarca desde ocasionar enfermedades hasta matar por completo a la planta en cuestión.
7 recomendaciones útiles para eliminar las orugas de las plantas
Ahora que conoces los rastros y las consecuencias de dicha plaga sobre tu siembra, es momento de que aprendas cómo eliminar las orugas de las plantas. Prueba con las sugerencias que mencionaremos a continuación.
1. Atrae pájaros a tu huerto o jardín
Las alondras, los jilgueros y los gorriones se alimentan de orugas. Se convertirán en tus grandes aliados en esta misión. Encárgate de comprar o armar por tu cuenta casas nido.
2. Aprovecha otros animales
Una alternativa muy usada para controlar las plagas son las avispas parasitoides o las depredadoras, que se encargan de destruir las larvas, pero sin afectar las hojas. Te preguntarás cómo llamar su atención. Nada mejor que sembrar especies aromáticas, como la albahaca, la hierbabuena o la menta.
Los sapos, las ranas y los escarabajos son otros animales que se alimentan de orugas, por lo que te servirán en el control biológico de esta plaga.
3. Usa otras plantas como ataque contra las orugas
En este orden de ideas, en el mundo verde encontramos ciertas variedades que, por su aroma o tipo, repelen eficazmente a los insectos, previniendo que las demás plantas se enfermen. El ajo es una muestra, al igual que la caléndula, la menta, la albahaca y la salvia.
4. Rocía un insecticida biológico
En tu tienda de jardinería pregunta por el Bacillus thuringiensis (BT), un producto fabricado para combatir insectos como las orugas y los gusanos sin agredir a las lombrices de tierra, las aves, las mariquitas ni las abejas.
Entre sus ventajas se cuenta que protege las verduras, las frutas y los árboles. Gracias a su fórmula, la acción es muy rápida. Una vez que las orugas lo ingieren, no se alimentarán más y terminarán muertas en un lapso de 2 a 3 días.
Evita al máximo usar insecticidas sintéticos. Si decides emplearlos, ten muchísimo cuidado para que no termines por enfermar la planta.
5. Coloca trampas para orugas
Entre las opciones está la de disponer de una trampa rociada con feromonas femeninas. La meta es atraer y capturar a los machos para impedir que fertilicen a las hembras. Es una buena forma de combatir su multiplicación.
6. Usa remedios caseros
Si eres de los amantes de las soluciones domésticas, estas técnicas fueron pensadas para ti:
- Combina jabón para vajilla y agua en un pulverizador. Esparce la mezcla sobre las hojas afectadas para librarte de las orugas.
- Hierve agua y vierte el tabaco de un paquete de cigarrillos (también es efectivo hervir las cenizas). Después, con la ayuda de un espray echa pequeñas cantidades en la planta.
- Mezcla jabón potásico con agua, vacíalo en el atomizador y espárcelo en tus plantas para dejarlas protegidas.
- Echa aceite de karanja. Es una opción muy práctica que actúa como insecticida y acaricida. Un gran atractivo es que su olor es muy suave.
- Revuelve ajo en polvo con poca agua y un toque de jabón. Una vez rociado el producto, comprobarás que es una técnica valiosa para espantar a las mariposas, ya que este olor no les agrada.
Fabricar plaguicidas caseros sin añadidos químicos es bastante fácil. Solo debes conocer las propiedades de los productos naturales y las plantas. Te presentamos varias muestras:
- Pica o tritura las hojas de tomate, sumérgelas en agua y espera a que repose la mezcla. El paso siguiente es aplicarla a la planta para alejar no solo las orugas, sino además los pulgones y los gusanos.
- Hierve unas ramitas de cilantro por 10 minutos, cuela la infusión y viértela en el jardín. Lo cierto es que esto funciona como repelente de insectos.
- Incorpora 100 gramos de ortiga en 10 litros de agua y aguarda que repose. Esta mala hierba, más allá de su pésima fama, es excelente pesticida.
7. Revisa bien tus plantas para eliminar orugas
El mejor método que tienes para proteger tu cultivo es la observación. Dedica un tiempo diario a detallar minuciosamente tus plantas. Unas orugas son muy fáciles de notar, debido a su gran tamaño y porque forman hileras.
Por su parte, otro grupo tiene dimensiones más pequeñas, por lo que se confunden con las hojas. Esto podría complicar la búsqueda.
Al encontrarlas, quita las orugas con la mano protegida con un guante, al igual que los nidos. Emplea un mechero que servirá para incinerarlos de forma controlada.
¿Cómo prevenir las orugas en las plantas?
Coloca una red sobre tu jardín con los bordes bien seguros. Los expertos en el tema aconsejan instalarla en la estación de primavera. Sin embargo, no debes confiarte; lo mejor es revisar la zona de abajo de las hojas una vez cada semana.
Esta acción alejará a las mariposas, impidiendo que depositen sus huevos, que pueden ser entre 150 y 600 según la especie. Es importante que sepas reconocer su presencia: son alargados y amarillentos.
Pero no se trata solo de tener un huerto o un jardín; también tienes que mantenerlo como se debe para garantizar el bienestar de cada una de tus plantas. Parte de esta tarea implica evitar que las hojas permanezcan sucias con excrementos de animales.
Igualmente, al hacer los riegos, evita que el agua quede encharcada y se formen pozos, pues se convertirán en el escenario ideal para los caracoles, los mosquitos y demás insectos que aman el agua.
Vale la pena mencionar que, si bien estos consejos son bastante útiles para resguardar tus plantas, puede que las orugas no desaparezcan por completo. Si te ocurre, el camino a seguir es acudir a un experto en la materia.
¡Disfruta de tu siembra!
Nada más placentero que mantener tu jardín saludable. Ahora que conoces una nueva manera de hacerlo, diles adiós a las orugas.
Estarás listo para disfrutar de las mejores verduras, frutas y hortalizas: las que tienes en casa. ¡Dale rienda suelta al gran jardinero que llevas dentro!
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Giraldo L. Conozcamos y manejemos los pesticidas para la huerta casera. Rev Sena. 1984; 14: 5-31.
- Murray M, Alston D, Wille C. Plagas de orugas de vegetales del género Brassica. Estados Unidos: Universidad Estatal de Utah; 2021.
- Cerezo Y, Marrero L, Mesa A. Alternativas de manejo de insectos plagas en el cultivo de la col (Brassica Oleracea L.). Cuba: Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos; 2018.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.