Cómo eliminar las toxinas y desechos del colon con linaza

Revisado y aprobado por el médico Nelton Abdon Ramos Rojas

Escrito por Daniela Echeverri Castro

Última actualización: 25 mayo, 2023

En los últimos años, la linaza se ha hecho hecho muy popular ya que se ha demostrado que puede brindar beneficios para la salud debido a su contenido de antioxidantes, ácidos grasos omega 3 y diversos nutrientes. Sin embargo, muchos de esos beneficios también tienen que ver con su aporte de fibra.

La linaza está compuesta en un 40 % por fibra dietética, de la cual una tercera parte es fibra soluble y el resto es fibra insoluble. La fibra soluble es la encargada de atrapar las toxinas, mientras que la insoluble es aquella que se encarga de estimular la eliminación de todos los desperdicios. Por ende, el consumo de linaza se considera un excelente apoyo para la limpieza del colon y el restablecimiento de la función intestinal.

Beneficios de la linaza para limpiar el colon naturalmente

Como podemos intuir, el consumo de linaza ─dentro de una dieta equilibrada─ puede ser uno de los mejores aliados para la microbiota intestinal, pues es una buena fuente de fibra y ácidos grasos. Además tienen propiedades laxantes, lo que es bueno para combatir el estreñimiento y mejorar la función intestinal.

El estreñimiento es un problema de salud que le puede causar muchas complicaciones a quienes lo padecen, pues la persona no puede defecar correctamente a pesar de sus esfuerzos y, como consecuencia, acumula una gran cantidad de desechos en su organismo que pueden derivar otros serios problemas de salud.

Las propiedades de la linaza también ayudan a aquellas personas que sufren de colon irritable, ya que disminuyen sus síntomas y evitan que sea una molestia en el día a día.

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¿Cómo utilizar la linaza para limpiar naturalmente el colon?

Para aprovechar todos los beneficios de la linaza se dice que es muy importante asegurarse de adquirirla de calidad. Cabe destacar que es importante que las semillas de lino hayan sido molidas con todo y su cáscara,  que así tendrán mayor cantidad de fibra tanto soluble como insoluble. A su vez, esto facilitará la limpieza del colon.

Una vez tengas una buena harina de linaza, puedes probar a tomar dos cucharadas diarias. Para ello, puedes dejarlas en remojo un par de horas y luego disolverlas en medio vaso de agua, o bien una taza de una infusión herbal o un vaso de jugo de frutas.

Si no te gusta la textura de la harina, puedes optar por consumir directamente las semillas; las que están sin tostar son una buena opción, pero si lo prefieres, puedes consumirlas naturales con un poco de yogur natural (sin azúcar) y una pieza de fruta.

Los expertos de Mayo Clinic advierten lo siguiente: “la mayoría de los expertos en nutrición recomiendan la linaza molida por sobre la entera porque la forma molida es más fácil de digerir. La linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, lo cual significa que no aprovecharás todos los beneficios”.

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¿Cuándo se debe suspender el tratamiento para limpiar el colon?

Según la sabiduría popular, el tiempo de aplicación del “tratamiento” para limpiar el colon con linaza es indefinido. Además, depende de la situación de cada persona. En primer lugar, se debe tener en cuenta el estado de inflamación del colon y la cantidad de toxinas que este pueda tener acumuladas.

Cuando se noten los resultados se puede suspender temporalmente el consumo de linaza y retomarlo más adelante. Sin embargo, no hay problema si se sigue consumiendo como un hábito diario saludable.

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Consejos que debes tener en cuenta

Recuerda que este tratamiento natural puede ser muy efectivo siempre y cuando mantengas un estilo de vida saludable y sigas las indicaciones de tu médico de cabecera. La linaza por sí sola no va a eliminar ningún problema de salud ni tampoco va a reducir el riesgo de sufrir estreñimiento a menos que aprendas a adoptar y mantener hábitos coherentes.

Incrementa el consumo de alimentos ricos en fibra como por ejemplo, cereales integrales, frutas y verduras. Así mismo, trata de modificar tu dieta y elimina aquellos alimentos que puedan ser dañinos para tu organismo.

Es importante que procures mantenerte bien hidratado a diario para evitar problemas de salud de todo tipo, incluyendo aquellos capaces de afectar la microbiota intestinal. Para ello, el agua siempre será tu mejor aliada.