¿Quieres más energía? Toma nota de estas 3 claves para cuidar mejor tus tiroides
Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater
Una de las quejas más comunes de las personas cuando van al médico es el cansancio y la falta de energía.
No saben muy bien qué lo origina, cómo tratarlo y qué hábitos dejar de lado para recuperar de nuevo el ánimo y la fortaleza.
En ocasiones, ese agotamiento físico que se acompaña también por insomnio, letargia o cabello débil se debe a una glándula tiroides que trabaja a un ritmo más lento de lo normal.
Serán nuestros médicos quienes nos informen del tratamiento que deberemos llevar según nuestras necesidades personales.
No podemos olvidar que, si las hormonas tiroideas no se están produciendo en las cantidades adecuadas, nuestro sistema inmunitario puede quedar afectado y debilitar aún más nuestra salud, nuestro equilibrio interior.
Además de seguir las prescripciones médicas, nunca está de más introducir en el día a día estos sencillos consejos con los que, poco a poco, recuperar nuestra energía.
1. Aumenta el consumo de alimentos ricos en tirosina para potenciar tu energía
La tirosina es un aminoácido esencial que nuestro organismo no puede producir por sí mismo y que, por tanto, debe obtener a través de la alimentación.
A su vez, también es interesante saber que la tirosina debe combinarse con el yodo para “reactivar” las hormonas de la tiroides T4 y T3.
La tirosina, a su vez, actúa como mediadora en la producción de varios compuestos químicos cerebrales como la dopamina, ese neurotransmisor tan importante que regula nuestro estado de ánimo y que nos confiere energía y motivación.
Toma nota de cuáles son las mejores fuentes de tirosina:
- Carne de pollo (de crianza natural y orgánica, a ser posible)
- El pescado
- Los aguacates
- Las semillas de calabaza
- Las almendras
- Las judías blancas
- El queso parmesano
- Los huevos orgánicos de corral
2. El yodo
El yodo es otro de esos nutrientes que debemos obtener de nuestra dieta.
Las células tiroideas son las únicas de nuestro cuerpo que necesitan este mineral para producir hormonas, y para activar tanto la tiroxina (T4) como la triyodotironina (T3).
Ahora bien, cabe señalar, eso sí, que un exceso de yodo puede tener un efecto adverso sobre la producción de la hormona tiroidea. Por tanto, es mejor evitar la toma de arbitraria de suplementos y optar, simplemente, por cuidar nuestra dieta.
Estos alimentos son los que nos podrían ayudar a elevar nuestros niveles de yodo de modo natural y mejorar así nuestra energía:
- Peces de agua salada
- Mariscos
- Vegetales marinos, como las algas marinas y las nori
- Huevos
- Sal de mesa yodada
- Cebollas
- Rábanos
- Berro
3. El selenio para combatir el cansancio
El selenio es un potente antioxidante crucial para la salud de la tiroides.
Es muy eficaz cuando, por ejemplo, atravesamos épocas de estrés y decaimiento.
Además, el selenio nos ayuda también a regular la hormona tiroidea y a mejorar nuestra absorción de yodo a través de los alimentos.
Como dato curioso, cabe comentar que muchas personas, sin llegar a tener un problema en su tiroides, experimentan una bajada en su energía y ánimo debido a un déficit en este mineral.
Así pues, a todos nos vendrá muy bien mejorar nuestro nivel de selenio a través de los siguientes alimentos.
- El salmón salvaje
- Las sardinas
- Los mariscos
- Las nueces de Brasil
- El ajo
- Las semillas de girasol
- Las setas
- Los huevos
- El pollo o el pavo de crianza natural
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Alimentos que te quitan la energía y que no sabías
Hay alimentos que, aunque saludables, resultan peligrosos en caso de que tengamos unas tiroides que funcionan por debajo de lo normal.
No se trata en absoluto de restringirlos por completo de nuestra dieta, lo que debemos es consumirlos con moderación.
Hablamos de esos alimentos que contienen sustancias conocidas como bociógenos y que dificultan la producción de la hormona tiroidea.
Serían los siguientes:
- Brócoli
- Coles de Bruselas
- Repollo
- Coliflor
- Mostaza
- Nabo
Para concluir, si percibes que en el día a día tu energía y tus ánimos decaen, no dudes en acudir al médico para conocer la causa.
Una vez tengamos el diagnóstico, actuaremos aplicando el tratamiento médico y cuidando de nuestra alimentación.
Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.