Armar una rutina de entrenamiento es la base para cualquier cambio físico significativo. Sin embargo, la verdadera clave está en…
¿Es mejor correr o caminar?
Si bien ambos ejercicios son beneficiosos para la salud, elegir uno u otro dependerá de las condiciones físicas y de los resultados que se quieran lograr.
Algunas personas afirman que salir a correr o a caminar son opciones excelentes para sentirse saludables y bajar de peso. Por lo que, llegados a este punto, surge una pregunta: ¿es mejor correr o caminar?
Si quieres conocer la respuesta y descubrir cuál es la actividad que mejor se adapta a tu estilo de vida, continúa leyendo.
Beneficios de correr y caminar
Ya las digas en español o en su versión inglesa (running y walking), lo cierto es que estas dos palabras están de moda.
En la actualidad, se han publicado artículos para demostrar los beneficios de salir a correr; incluyendo relatos de deportistas que indican de qué manera les ha cambiado la vida o cuál es el mejor calzado para salir a hacer ejercicio.
No obstante, a lo mejor ya lo has intentado después de leer sobre el tema y te hayas dado cuenta de que correr no es lo tuyo. ¿Y ahora? ¿Cómo disfruto de las bondades de este ejercicio? Y la respuesta es: caminando. Por supuesto, este método también tiene su denominación en lengua extranjera: power walking o brisk walking.
Ver también: Caminar, un ejercicio fácil para ponerse en forma y estar saludables
Cualquier actividad física es beneficiosa para la salud. Así que cambia el sofá por salir a caminar, trotar o correr. De esta manera, evitarás en un 45 % las posibilidades de sufrir los típicos problemas relacionados con el sedentarismo: obesidad, enfermedades cardíacas y retención de líquidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que a la semana, como mínimo, se realicen 150 minutos de actividad física aeróbica y de intensidad moderada. Si, por ejemplo, caminas de manera enérgica con un paso ligero 20 minutos diarios; ya estarás cumpliendo con las recomendaciones de la OMS.
¿Por cuál te inclinas más?
Desde hace algunos años, la fiebre del running ya forma parte de la rutina de algunas personas. Por esta razón, se empezaron a realizar estudios sobre los efectos del deporte. Ejemplo de ello es una publicación del Journal of the American College of Cardiology; la cual demuestra que correr a velocidad reducida disminuye el riesgo de mortalidad temprana en un 30 %.
No obstante, en el caso de aquellas personas que corren a mayor velocidad; lo cierto es que no tiene tantas ventajas. Andar a paso ligero es más positivo que correr a ritmo fuerte. Es decir, la actividad física intensa pero de menor duración no reporta mejores efectos que las moderadas más extensas.
Por otra parte, caminar es adecuado para todos, sin importar la edad o los problemas de salud que se tenga. Las únicas limitaciones están en las patologías estructurales o articulares. Y, aún así, lo cierto es que andar despacio está recomendado para aquellas personas recién operadas, que han sufrido un infarto o que tienen diabetes.
No se necesita entrenar para hacer una caminata… Lo hacemos desde que tenemos un años de vida y lo haremos durante mucho tiempo.Caminar es la base para aquellos que no suelen ser muy activos o están obesos, e incluso convertirse en la entrada hacia otros deportes.
No obstante, esto no ocurre con el running; ya que requiere un esfuerzo mayor, es más doloroso y complicado de mantener el ritmo. A su vez, correr conlleva una mayor cantidad de lesiones.
¿Correr o caminar?
Para saber si lo mejor es correr o andar, presta atención a estas cuestiones.
Elige la caminata si:
- Quieres hacer un deporte durante muchos años sin importar condiciones puntuales.
- Has sufrido una lesión haciendo ejercicio.
- Tienes sobrepeso u obesidad.
- Padeces problemas en las rodillas, articulaciones o espalda.
- Buscas un deporte de bajo impacto.
- Deseas reducir los nervios del trabajo y la vida cotidiana.
- No sueles hacer demasiado ejercicio.
- Deseas aprovecharla para conocer gente.
- Te gusta la idea de ir admirando el paisaje o contactando con la naturaleza.
Te recomendamos leer: 7 consejos para prevenir la obesidad
En cambio, puedes elegir correr si:
- Deseas un ejercicio de intensidad alta.
- Te gusta hacer deporte y lo has practicado siempre.
- No tienes demasiado tiempo libre.
- Quieres resultados a corto plazo.
- Prefieres hacer ejercicio en solitario.
¿Quieres adelgazar? Entonces, mejor camina. A diferencia de lo que se cree, se pueden quemar muchas calorías andando. Lo único que cambia es el factor tiempo. Por ejemplo, una carrera de 5 minutos tiene los mismos beneficios que 15 minutos de caminata. Para equilibrar las ventajas de correr 25 minutos tendrías que caminar 105 minutos.
¿Cuáles son las características compartidas de ambas disciplinas?
Hemos hablado de las diferencias entre correr y caminar, pero no de las cosas que tienen en común.
En este sentido, los dos ejercicios sirven por igual para:
- Aumentar la energía.
- Reducir la presión arterial.
- Bajar el colesterol.
- Disminuir los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Mejorar la autoestima y el humor.
- Quemar calorías.
Adapta las actividades a un estilo de vida saludable
Una vez que has visto las diferentes alternativas, es el momento clave para elegir la actividad que mejor se adapte a ti; respetando tu estilo de vida y gustos. Para ello, siempre es de ayuda acudir a un profesional para organizar una rutina fija de ejercicios.
¿Y tú? ¿Te animas a empezar hoy mismo?
Yamila Papa Pintor es una periodista especializada en deportes (Círculo de periodistas deportivos, 2006-2008). Entre los años 2010 y 2011 trabajó como periodista deportiva en “Argentinos Pasión”. Desde el año 2011 se desempeña en la redacción de artículos sobre distintas temáticas: salud, deportes, viajes, mascotas y recetas de cocina, entre ellas. Además, es locutora de radio y televisión, y una gran entusiasta por la vida natural. Es vegetariana y participante activa de una fundación encargada de plantar árboles en su país de origen, Argentina. En cuanto a idiomas, domina el inglés y el portugués, y tiene un nivel básico de árabe. Recientemente completó su formación con el curso de: "Introduction to Food and Health" (Universidad de Stanford, 2019)