Estilos de natación: ¿Cuál es el que más te conviene?
Revisado y aprobado por el médico Carlos Fabián Avila
Todos los estilos de natación tienen muchas ventajas para el bienestar. No solo permiten activar los grupos musculares más importantes del cuerpo, sino que también contribuyen en la pérdida de peso e incrementan la resistencia física.
No obstante, estos presentan varias diferencias entre sí, sobre todo en cuanto a la técnica y a los músculos implicados. Además, desde luego, hay algunos más difíciles que otros. A continuación, te comentamos las bondades de esta disciplina para la salud y los estilos que puedes practicar.
Motivos para adquirir el hábito de nadar
Los beneficios de los diversos estilos de natación han sido confirmados por la literatura científica. Por citar un ejemplo, podemos hablar de un estudio publicado en Biomedical Engineering Online que remarca los efectos positivos de la natación a ritmo moderado para la salud cardiovascular de personas con sobrepeso.
En lo que respecta al peso corporal, una investigación publicada en Journal of Sports Medicine and Physical Fitness explica que un programa de natación de 40 minutos cinco días a la semana por un período de tres meses produjo una reducción importante del peso y la grasa corporal.
Efectivamente, se trata de una disciplina que brinda beneficios incluso desde los primeros estadios de la vida. Y es que, según una investigación que publicó Nutrición Hospitalaria, la natación contribuye en la mejora de la movilidad funcional y en el desarrollo neuronal de los bebés.
Los estilos de natación y sus pros y contras
La práctica de la natación se puede iniciar a cualquier edad y tiene muchas ventajas en comparación con otras disciplinas deportivas. Por ejemplo, al ser de bajo impacto, sus perjuicios para las articulaciones y huesos son nulos.
No obstante, si bien a la hora de aprender natación se abordan todos los estilos, es importante conocer previamente cuáles son sus diferencias, quiénes pueden practicarlos y qué nivel de resistencia se requiere para cada uno. ¿Aún no sabes cuál te conviene?
Estilo crol o crawl
El estilo crawl es ideal para los principiantes.
Uno de los estilos de natación más populares es el crol, y suele ser el primero en enseñarse. Es la modalidad ideal para todos los novatos, pues su técnica es fácil de aprender y cuenta con distintas formas de coordinación.
También se considera el más rápido, dado que el movimiento constante de las piernas y los brazos optimiza la propulsión. Sin embargo, en ocasiones la mariposa puede superar sus velocidades, sobre todo en algunos momentos de su ciclo.
- Para hacerlo de forma correcta, asegúrate de mantener el cuerpo estirado y la cabeza mirando al frente por debajo del agua.
- Luego, empieza a dar brazadas de manera alternada, acompañadas con patadas.
- Cuando sientas la necesidad de respirar, saca la cabeza del agua hacia un lado, acompañando el giro que da el brazo.
- Lo ideal es que aprendas a dominar la respiración bilateral para tener un mejor rendimiento.
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Estilos de natación: mariposa
El estilo mariposa surgió en la década del cincuenta como una variante de la braza. Es la más moderna de todas las variantes de la natación, y también una de las que más llama la atención. Debido a los movimientos que implica, requiere altos niveles de fuerza física y buena coordinación.
Además, quienes se inician en su práctica deben tener cuidado, ya que un mal movimiento puede acabar en una dolencia muscular. Por lo tanto, se recomienda recién cuando la persona ya domina otro de los estilos y tiene un buen desarrollo muscular abdominal.
- Ponte en una posición ventral, similar a la de crol, pero céntrate en lograr una buena coordinación entre el movimiento de los brazos y las piernas. Con estas últimas, debes hacer un movimiento parecido al del aleteo de los delfines.
- La patada es una de las partes más complejas, pues debes mantener las piernas pegadas para lograr un movimiento ondulatorio constante. Esto te permite lograr una mejor propulsión dentro del agua y el espacio para hacer la respiración.
Estilo espalda
Uno de los estilos de natación que suelen emplearse con fines terapéuticos es el estilo espalda. Se trata de la tercera variante más rápida entre las modalidades de natación, muy próxima a la mariposa, pero alejada de la braza, que es el último.
Por sus características, muchos lo catalogan como una variante de crol; incluso, en algunos textos aún se conoce como «crol de espaldas». La única regla especial que tiene es permanecer de espaldas todo el ejercicio.
- Ponte boca arriba, de tal manera que puedas realizar las brazadas hacia atrás, de forma alterna.
- Al mismo tiempo, patea con las piernas de manera similar al estilo crol.
- Cuando hagas el movimiento de los brazos, ten en cuenta el movimiento de los hombros durante todo el nado, ya que es determinante para hacer el ejercicio correctamente.
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Estilo pecho o braza
El estilo pecho, también conocido como braza, es la forma de natación más lenta, aunque no por eso la más fácil. Su diferencia con respecto a los demás estilos radica en que tanto la brazada como la patada tienen la misma importancia. Se ejecuta de la siguiente manera:
- Ubícate en una posición ventral, realizando movimientos sincrónicos de brazos y piernas.
- Debes lograr un movimiento ascendente y descendente de los hombros y caderas, añadiendo la coordinación de los brazos.
- No puedes girar la espalda y tendrás que verificar que los movimientos de los brazos y piernas sean en el mismo plano horizontal.
- Los codos permanecen en el agua, excepto en el punto de viraje y llegada.
Concéntrate en la técnica de los estilos de natación
Antes de finalizar, recuerda que si quieres dominar los estilos y mejorar la técnica de natación, debes ser constante con los entrenamientos de cada modalidad. Trata de empezar con los más fáciles y deja los complejos para cuando tengas más resistencia física.
Como última recomendación, es preciso remarcar que la guía y supervisión de un entrenador capacitado siempre es aconsejable. De este modo, lograrás progresos más rápido y podrás corregir defectos técnicos que puedan conducir a lesiones.
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