Tratamiento natural para el estómago sensible
Escrito y verificado por la médico Maricela Jiménez López
Estamos seguros de que en algún momento de tu vida has sufrido lo que se conoce como estómago sensible. O, más aún, puede también que sea algo que te ocurra habitualmente.
El estómago sensible cursa con una sensación de vacío, de molestia digestiva y malestar a la hora de recibir determinados tipos de alimentos. Por ejemplo, no todas las verduras no sientan bien y hay platos específicos que no podemos digerir.
Lo más importante en estos casos es conocer qué origina esta dolencia. Contar con un diagnóstico médico es fundamental.
Mientras, por nuestra parte, te recomendamos poner en práctica estos sencillos consejos.
Estómago sensible: causas y síntomas característicos
Tal y como te señalábamos al inicio, todos nosotros hemos sufrido en alguna ocasión de estómago sensible. Son momentos puntuales en que, ya sea por una gripe, una indigestión o una intolerancia alimenticia, nuestro estómago se comporta de forma diferente y no digerimos los nutrientes de igual modo.
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Por ejemplo, los síntomas más característicos serían los siguientes:
- El estómago sensible cursa con dolor o escozor al consumir alimentos muy ácidos o de sabores intensos.
- Sensación de vacío o ardor estomacal.
- Cansancio y malestar abdominal.
- Gases y diarrea.
- Boca seca, náuseas, calambres estomacales.
- Hinchazón abdominal.
Es común tener este problema cuando se asocia a enfermedades puntuales como un virus gripal o una gastritis.
Ahora bien, en el momento en que esta molestia sea constante y ya nos dificulte el poder alimentarnos de forma normal, es el momento de ponerlo en conocimiento de nuestro médico.
Las causas más comunes asociadas al estómago sensible suelen ser las siguientes:
Gastritis nerviosa
Está causada por largos periodos de estrés o ansiedad en los que nuestro estómago y nuestra digestión acaban alterándose.
Bacteria Helicobacter pylori
La sensación de vacío o escozor estomacal podría ser uno de los principales síntomas.
Hígado graso
Cuando nuestro hígado se encuentra inflamado y saturado por grasas, nuestra digestión queda afectada. Es un aspecto que debemos tener en cuenta.
Intolerancias alimentarias
El tema de las intolerancias alimentarias puede aparecer en cualquier momento en nuestra vida. Ten en cuenta, por ejemplo, que los lácteos no suelen sentar bien y que uno de los síntomas más comunes es el ardor o la sensibilidad estomacal.
Tratamiento natural para el estómago sensible
Lo principal, como ya sabes, es contar con un diagnóstico médico que nos permita entender la causa de presentar un estómago sensible.
A continuación, será muy importante complementar el tratamiento con una alimentación adecuada que nos permita digerir bien los alimentos, absorber los nutrientes y evitar el ardor o las molestias.
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Verduras sin piel, al horno o al vapor
Es muy recomendable que, si padeces de estómago sensible, evites los platos muy condimentados o elaborados con aceites. Así, nuestra cocina, a partir de ahora, debe ser lo más sencilla posible.
- Opta por elaborar siempre tus recetas al horno o al vapor.
- Prepárate sopas caseras y evita las de supermercado. La sopa de calabaza, de apio, o unas alcachofas al horno bien blanditas siempre resultan digestivas y no causan molestia alguna.
- Las manzanas al horno también son muy recomendables, así como la compota de pera natural.
Hemos de evitar las frutas muy ácidas como las naranjas.
Come poco muchas veces al día
Lo más recomendable en caso de sufrir de estómago sensible es comer pocas cantidades varias veces a lo largo del día.
Un ejemplo de un menú sería el siguiente:
- Desayuno: evitaremos el café y optaremos por una manzanilla, una tostada con aceite de oliva y una compota de pera con unas nueces.
- Tentempié: A media mañana podemos tomarnos una bebida vegetal de arroz, la cual siempre resulta digestiva y saciante.
- Almuerzo o comida central del día: Una pechuga de pollo o pavo a la plancha, sopa de verduras, un yogur natural.
- Merienda: Un vaso de zumo de manzana.
- Cena: Unas berenjenas al horno, sopa de calabaza, una tostada con queso bajo en grasas.
Sí a los probióticos
El kéfir puede ser de gran ayuda para normalizar la microbiota.Los alimentos con acción probiótica cuidan de la salud de nuestro estómago y nuestra microbiota. Para ello, vale la pena consumir kéfir: es bajo en lactosa y se alza como un remedio excelente contra la bacteria Helicobacter pylori.
También los yogures blancos naturales con nueces son una opción muy recomendable para empezar bien el día.
Cuidado con el pan
El pan forma parte de una dieta equilibrada y necesaria para obtener adecuados nutrientes. Ahora bien, debemos tener en cuenta que componentes como el gluten o las harinas blancas refinadas son enemigos de la salud digestiva y del estómago.
- Elige pan tostado antes que pan de molde.
- Elige pan de semillas enteras antes que pan elaborado con harinas blancas.
Sí a las infusiones digestivas
Para finalizar, cabe destacar que el consumo diario de infusiones puede alzarse como un remedio calmante que nos ayudará a reducir molestias, gases e inflamación.
Las infusiones más adecuadas serán las siguientes:
- Infusión de manzanilla.
- De menta.
- Infusión de cardo mariano.
- De salvia.
- Elaborada con una cucharadita de aloe vera (5 g).
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