9 exfoliantes caseros y naturales para eliminar los puntos negros

Los exfoliantes caseros con ingredientes como el café o la arcilla promueven la renovación celular, para lucir un rostro sin imperfecciones y luminoso. Aprende a prepararlos y descubre consejos para un uso correcto.
9 exfoliantes caseros y naturales para eliminar los puntos negros
Renata Sylwia Kosierb Fernández

Revisado y aprobado por la dietista Renata Sylwia Kosierb Fernández.

Última actualización: 07 julio, 2024

Los exfoliantes caseros para la cara pueden ayudar a eliminar los puntos negros y otras impurezas de la piel, como las células muertas. Siempre que un dermatólogo los apruebe, puedes optar por preparaciones naturales con ingredientes como la avena, la harina de garbanzos o el azúcar.

Estas mezclas son muy fáciles de hacer en el hogar y brindan buenos resultados al tener en cuenta algunas sugerencias. No deben frotarse con fuerza sobre el rostro para evitar lesiones y hay que realizarlas cada cierto tiempo, según el tipo de piel. ¿Te interesa conocer cómo prepararlas y otros consejos? ¡Sigue leyendo!

La importancia de la exfoliación para eliminar los puntos negros

Los puntos negros (o comedones abiertos) son un tipo de acné que aparece como consecuencia de la obstrucción de los poros de la piel. A diferencia de los comedones cerrados, que son bultos elevados de color blanco o carne, estas lesiones negras son planas o apenas elevadas y se producen por el exceso de sebo y queratina.

Cuando hay puntos negros, la exfoliación mecánica (tallando la piel con un abrasivo) puede ayudar a removerlos y evitar su futura aparición. También, a hidratar, reducir el exceso de grasa y arrastrar las células muertas de la superficie. Así, promueve la renovación celular y el rostro gana luminosidad.



Exfoliantes caseros para los puntos negros de la cara

La exfoliación en casa no es recomendable para todos los tipos de piel, ya que a algunas personas les puede ocasionar enrojecimiento, brotes de acné o manchas. Según la Academia Americana de Dermatología, este tipo de cuidado suele sugerirse solo para quienes tienen piel grasa y más gruesa. Por eso, evítalo si tienes el cutis muy seco, sensible o con rosácea.

Consulta con un dermatólogo antes de incluir esta práctica y suspende si notas alguna reacción desfavorable.

1. Sal marina

Exfoliante con sal marina.
Tritura la sal marina con un mortero para que queden partículas bien pequeñas que no dañen el cutis.

La sal marina es un producto natural que puede utilizarse –en poca cantidad y de manera ocasional– para eliminar los puntos negros. Dado que posee minerales, como sodio, calcio y potasio, también podría promover la regeneración de la piel.

Modo de empleo

  1. Mezcla una cucharada de sal marina con media cucharada de aceite de almendras dulces, de jojoba o de neem. Si la sal tiene partículas grandes, es recomendable molerla antes.
  2. Luego, toma un poco y masajea el rostro previamente humedecido con movimientos suaves y circulares por 30 segundos. Frota con delicadeza para evitar lastimar el cutis.
  3. Por último, lava la piel con agua tibia y sécala. Lo ideal es utilizar una crema humectante al final.

2. Azúcar

Los exfoliantes a base de azúcar son una opción un poco más suave que la sal marina. Por lo tanto, si tienes el cutis más delicado, recomendamos combinar un poco de azúcar con un aceite vegetal que no sea comedogénico, como de almendra, de neem o de jojoba.

Ya que es un humectante natural y exfolia de forma leve, será fácil remover las células muertas. Mientras tanto, gracias al aceite, aportará hidratación en profundidad, pero sin hacer que la piel luzca oleosa. Por ende, al usar esta combinación, consigues limpiar los puntos negros a la vez que nutres el cutis.

Método de empleo

  1. En un recipiente, coloca una cucharada de azúcar con media cucharada del aceite elegido.
  2. Mezcla los ingredientes, toma un poco y frota de forma muy gentil por el rostro. Es aconsejable humedecer un poco la piel antes.
  3. Masajea por 30 segundos evitando el contorno de los ojos.
  4. Para terminar, enjuaga la piel con agua tibia, seca con una toalla y aplica una crema humectante.

3. Posos de café

Los posos de café son un subproducto de la elaboración del café que puede emplearse para tallar la piel. Gracias a sus propiedades antioxidantes y a su acción en este proceso, promovería la regeneración del cutis.

No solo puede usarse en la cara, sino también como exfoliante para el cuerpo. Para prevenir la celulitis, las manchas solares y el envejecimiento, puedes usar esta misma mezcla o preparar jabones de café.

Modo de empleo

  1. Toma una cucharada de posos de café y mézclalos con una cucharadita de crema o de un aceite vegetal, como el de jojoba.
  2. Durante 30 segundos, aplica un poco de la mezcla sobre el rostro humedecido con movimientos suaves en forma de círculos.
  3. Finaliza enjuagando con agua tibia.

4. Harina de garbanzos

Otro producto de uso común para reducir los puntos negros es la harina de garbanzos, que tiene una textura similar a la harina de avena. Puede ayudar a eliminar las células muertas, a disminuir manchas y, gracias a que posee zinc, a prevenir el acné. A su vez, puedes dejarla algunos minutos como una mascarilla para exfoliar la cara.

Modo de uso

  1. Toma una cucharada de harina de garbanzos y mézclala con un poco de agua hasta formar una pasta.
  2. Aplícala con masajes faciales gentiles por todo el rostro húmedo durante 30 segundos.
  3. Enjuaga con abundante agua tibia e hidrata la piel.

5. Avena

Exfoliación con avena y miel.
En caso de tener avena en copos, debes procesarla hasta que las partículas sean finas. También puedes combinarla con miel o algún aceite natural.

El exfoliante de avena es el mejor para eliminar los puntos negros cuando la piel de la cara es más delicada. Gracias a que tiene propiedades emolientes, crea una capa protectora e hidratante sobre la piel que la preserva de los agentes externos. Además, su rugosidad es bastante suave y posee elementos antiinflamatorios, por lo que ayuda a reducir la irritación.

Método de uso

  1. Muele una cucharada de copos de avena y mézclala con agua hasta obtener una pasta.
  2. Después, utilíza un poco de la mezcla para limpiar la piel al frotarla suavemente sobre el rostro. También puedes dejarla actuar por 15 minutos a modo de mascarilla.
  3. Para terminar, enjuaga con agua tibia e hidrata con crema.

6. Tomate

Este exfoliante natural no funciona como tal por su textura arenosa, sino más bien por sus propiedades. El tomate tiene antioxidantes y vitamina C, y ayuda a reducir la oleosidad, los puntos negros y las espinillas. Además, contribuye a disminuir la apariencia de los poros y a eliminar las células muertas de la piel.

Modo de empleo

  1. Solo debes pasar una rodaja de tomate por la cara por un minuto.
  2. Después, lava el rostro con abundante agua tibia.
  3. Otra opción es procesar un tomate y usar esa pulpa al modo de una mascarilla para los puntos negros durante 5 minutos antes de enjuagar.

7. Harina de arroz

Sobre todo en Asia, la harina de arroz es empleada desde hace siglos con fines cosméticos. Como tiene efectos contra la oleosidad, puede usarse en la piel para aquellas personas con tendencia al acné. Por ese motivo, es útil para reducir los puntos negros.

Método de empleo

  1. Toma una cucharada de harina de arroz y agrega agua hasta formar una pasta.
  2. En seguida, masajea el rostro húmedo con ella. Hazlo de forma muy suave por 30 segundos.
  3. Enjuaga y aplica una crema hidratante para finalizar.

8. Arcilla

Exfoliante de arcilla y aceites.
Las arcillas también pueden mezclarse con aceites no comedogénicos, como el de almendras.

Existen distintos tipos de arcillas que puedes usar para tallar el rostro en casa. Una de ellas es la arcilla de bentonita, que ayuda a reducir los poros y erradicar los puntos negros. En consecuencia, puede disminuir el acné y devolverle brillo a la piel.

Modo de uso

  1. Elige la arcilla de preferencia y combina una cucharada de ella con un poco de agua. Debes formar una pasta espesa.
  2. Luego, humedece el rostro y esparce la mezcla con movimientos circulares suaves durante 30 segundos.
  3. Limpia con agua tibia y, a continuación, hidrata.

9. Almidón de maíz

Este ingrediente natural puede remover las impurezas y reducir la irritación e inflamación. Por esto es bueno para la piel con acné. Cabe destacar que posee hierro y calcio, que son esenciales para fomentar la renovación celular.

Modo de empleo

  1. En un recipiente, coloca una cucharada de almidón de maíz.
  2. Agrega agua hasta formar una pasta.
  3. Humedece el rostro y aplícala suavemente en círculos por 30 segundos. También puedes dejarla sobre la piel como una mascarilla exfoliante por 5 minutos.
  4. Enjuaga e hidrata para finalizar.


Precauciones con los exfoliantes caseros para el rostro

Recuerda que este tipo de procedimientos no son adecuados para todos los tipos de piel y que debes suspenderlos si notas reacciones indeseadas. Además, te recomendamos tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Evita la zona del contorno de ojos.
  • Haz las exfoliaciones a la noche y utiliza protector solar de día.
  • Aplica crema hidratante al finalizar el procedimiento para evitar que el rostro se reseque.
  • No guardes el sobrante de las preparaciones. Lo ideal es hacerlas en el momento de uso.
  • Evita mezclar estos ingredientes con aceites comedogénicos, como aceite de coco, de linaza o de aguacate.
  • Procura acudir con un dermatólogo para hacerte una limpieza una vez al mes. También es importante que tengas una consulta si tienes acné.
  • Ten en cuenta los demás productos que utilizas en tu rutina facial, ya que exfoliar mientras empleas retinol o peróxido de benzoílo puede irritar la piel.
  • No presiones demasiado fuerte con las yemas de los dedos durante el masaje. Por el contrario, haz movimientos suaves y gentiles para no maltratar la piel.
  • Usa agua tibia para humedecer el rostro antes del procedimiento. Así, podrás abrir los poros. Al enjuagar los productos, también emplea agua tibia en lugar de caliente.
  • Realiza este procedimiento como máximo una vez por semana si tienes piel grasa. Existen diferencias en la frecuencia de exfoliación según el tipo de piel. Si es seca, es probable que necesites menor periodicidad.

Usa con cuidado los exfoliantes hechos en casa

Tanto a la hora de elaborar como de aplicar estos exfoliantes domésticos es importante hacerlo con cuidado. Sobre todo en caso de usar azúcar y sal, es recomendable emplear poca cantidad de estos ingredientes y ser muy gentil, ya que de lo contrario sus partículas pueden causar microlesiones en la piel, resecarla en exceso o empeorar el acné.

Además, aconsejamos consultar con un médico dermatólogo antes de llevar a cabo estos procedimientos en el hogar. Es común creer que se tiene un tipo de piel y que el profesional lo desmienta. Para no correr el riesgo de provocar enrojecimiento o irritación, mejor asesórate primero.


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