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12 remedios caseros para eliminar el flujo vaginal excesivo

10 minutos
El yogur natural, la salvia, el vinagre de manzana y el ajo son algunos de los remedios que te pueden ayudar a controlar el flujo vaginal excesivo. ¡Descubre cómo utilizarlos!
12 remedios caseros para eliminar el flujo vaginal excesivo
Mariel Mendoza

Revisado y aprobado por la médica Mariel Mendoza

Última actualización: 09 septiembre, 2024

El flujo vaginal es una secreción que tiene un papel importante en la higiene de la zona íntima de la mujer. Contiene bacterias saludables que ayudan a prevenir las infecciones bacterianas o por levaduras. No obstante, si existe un flujo vaginal excesivo, puede indicar un problema.

En esas ocasiones, el flujo vaginal presenta alteraciones en su textura, color y olor, que indican la presencia y crecimiento de gérmenes dañinos. Esta situación suele indicar alguno de los tipos de infecciones vaginales que, además de generar dolor, pueden afectar la vida sexual y la autoestima.

La buena noticia es que hay varias soluciones, como el bicarbonato de sodio, el aceite de coco y la cúrcuma. Si buscas cómo eliminar el flujo con remedios caseros, a continuación, te presentamos estas y otras terapias naturales, como apoyo del tratamiento que indique el ginecólogo.

1. Yogur natural

El yogur natural contiene bacterias similares a las de la flora vaginal y, por tal razón, se cree que consumirlo podría ser eficaz contra las alteraciones que provocan el exceso de flujo. Además, como indica una revisión de Mycopathologia, aplicar yogur natural sin azúcar en la vagina podría ser útil en casos de infecciones por hongos.

¿Cómo usarlo?

Como es uno de los alimentos para tratar la candidiasis vaginal, puedes incorporar yogur natural en tu dieta. Otra forma es aplicar un poco en las áreas externas de la vagina. A pesar de esto, recuerda preguntarle a tu médico antes de usarlo. En especial porque las opiniones al respecto son diversas y podría ocasionar efectos indeseados.

2. Caléndula

Las propiedades antifúngicas de la caléndula son muy estudiadas. La crema de caléndula podría ser un remedio alternativo contra las infecciones íntimas. Según un estudio de Women & Health, reduciría el prurito, la irritación y el flujo vaginal excesivo propio de la infección por hongos.

¿Cómo utilizarla?

Habría que colocar un poco de la crema en la zona por la noche durante varios días. Otra opción popular es realizar baños de asiento o enjuagar la zona una vez al día con una infusión de caléndula. Sin embargo, su eficacia no está comprobada, por lo que lo más recomendable es el uso de la crema, siempre que el médico lo apruebe.

3. Salvia

Al igual que ocurre con la caléndula, es común escuchar sobre la aplicación de una infusión de salvia en la zona genital. A pesar de que no existe evidencia sobre ello, una crema de salvia sí podría mejorar los síntomas de la vaginitis, como el exceso de flujo, el ardor y la picazón.

¿Cómo usarla?

Siempre que el médico lo permita, coloca un poco de la crema de salvia en la zona vaginal por las noches. Se suele aconsejar su uso durante 7 días.

4. Ajo

Debido a su actividad antifúngica y antibacteriana, los remedios con ajo para los hongos vaginales han ganado popularidad. Consumir cápsulas de ajo podría ser efectivo para eliminar las infecciones vaginales bacterianas. Para ello, tu médico debería indicarte la dosis y duración adecuada.

Así mismo, algunas personas suelen pelar un diente de ajo y ubicarlo dentro de la vagina antes de irse a dormir. Incluso hay casos en los que fue útil para tratar infecciones, como el que mencionan en Complementary Therapies in Medicine. Sin embargo, son aislados y podría generar efectos indeseados. Por lo tanto, siempre debes consultar con un médico antes de llevarlo a cabo.

5. Vinagre de manzana

Los ácidos naturales que contiene el vinagre de manzana pueden ayudar a combatir los microorganismos dañinos. Además, sus propiedades antifúngicas podrían contribuir a controlar los malos olores y el flujo a causa de hongos, como indica un reporte de Alternative Therapies in Health & Medicine.

Por eso, es posible aplicar vinagre de manzana en la zona vaginal, como parte del tratamiento médico. A pesar de ello, siempre debes preguntarle a un médico antes, ya que las opiniones son dispares.

¿Cómo utilizarlo?

  1. Diluye 40 mililitros de vinagre de manzana en 2 litros de agua tibia.
  2. Luego, llena un recipiente para realizar un baño de asiento.
  3. Siéntate dentro por 10 a 20 minutos. Suele recomendarse el tratamiento 2 veces al día o según las indicaciones del médico. Suspende su uso si notas más irritación o ardor.

6. Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio también podría emplearse contra las infecciones vaginales que causan flujo blanco y espeso. Sus componentes podrían ayudar a aliviar la picazón, las secreciones anormales y el ardor al orinar. En conjunto con la terapia médica, podría mejorar el pH vaginal y reducir el crecimiento de hongos.

¿Cómo utilizarlo?

  1. Disuelve 10 gramos de bicarbonato de sodio en 2 litros de agua tibia para realizar baños de asiento.
  2. Coloca el líquido en un recipiente adecuado y siéntate dentro por 10 a 20 minutos. Repite el tratamiento dos veces por día o según te indique el médico. Suspende si presentas irritación, rojeces o picazón y consulta de nuevo con el especialista.

7. Hojas de guayabo

El guayabo (Psidium guajava L.) es una planta originaria de América cuyos beneficios se han extendido al mundo. Tiene propiedades antifúngicas y antibacterianas, por lo que en distintos países la decocción de sus hojas suele emplearse para la irritación y el flujo vaginal.

Aun así, hace falta más evidencia que sustente el uso de remedios con hojas de guayabo para el flujo vaginal. Por lo tanto, siempre pregunta a tu médico antes.

¿Cómo usarlo?

  1. Calienta 250 mililitros de agua junto con dos hojas de guayabo.
  2. Deja que hierva 10 minutos a partir del punto de ebullición.
  3. Pasado este tiempo, deja reposar por 5 minutos.
  4. Toma un algodón y embébelo en el líquido.
  5. Por último, limpia las zonas externas genitales con él las veces que te indique el médico.

8. Aceite de coco

Los ácidos grasos propios del aceite de coco serían aquellos que le otorgan un potencial antifúngico. Por eso, puede ser útil para disminuir el flujo vaginal excesivo causado por una infección. A pesar de que consumirlo y aplicarlo en la zona genital sería seguro incluso para las mujeres embarazadas, debes consultar con un médico antes de probar este remedio casero.

¿Cómo utilizarlo?

  1. Embebe un algodón con 5 mililitros de aceite de coco virgen.
  2. Aplícalo sobre la vagina y la vulva una vez al día o cuando te indique el médico. Si experimentas ardor, picazón o enrojecimiento, suspende y visita al ginecólogo.

9. Cúrcuma

La curcumina es uno de los principales componentes de la cúrcuma. Gracias a ella, la cúrcuma podría inhibir y terminar con el crecimiento de los hongos y bacterias que causan infecciones vaginales.

Aunque hacen falta más estudios, el Journal of Vocational Nursing indica que el consumo de decocciones con cúrcuma puede disminuir el flujo vaginal en exceso y los síntomas que lo acompañan. Pregunta a tu médico, en especial si estás embarazada, en etapa de lactancia, padeces alguna enfermedad o tomas medicación.

¿Cómo usarla?

  1. Vierte en 200 mililitros de agua 3 rodajas finas de cúrcuma y llévalo al fuego.
  2. Deja que hierva durante 10 minutos.
  3. Luego, cuela y consume una vez al día durante el tiempo que sugiera el médico.

10. Aceite de árbol de té

El aceite de árbol de té tiene conocidas propiedades antifúngicas. Por ese motivo, podría disminuir los síntomas de una infección por hongos, como el exceso de flujo vaginal, el flujo blanco cremoso, la picazón y el enrojecimiento.

Tal como indica el Medical Journal of Obstetrics and Ginecology, los supositorios con aceite de árbol de té servirían como complemento de la terapia para las infecciones por el hongo Candida. Aun así, son necesarios más estudios para conocer su eficacia y seguridad. Entonces, no lo emplees sin la aprobación del médico.

¿Cómo utilizarlo?

De forma popular, suelen recomendar diluir un par de gotas en 15 mililitros de un aceite portador, embeber un tampón con él y aplicarlo durante la noche al dormir. Sin embargo, lo más recomendable es utilizar supositorios que contengan este aceite. En cualquier caso, no los utilices si estás embarazada o en etapa de lactancia.

11. Aceite de orégano

El aceite esencial de orégano tiene actividad antimicótica. Por esta razón, podría servir como parte del tratamiento para eliminar el flujo vaginal excesivo, que es causado por una infección por hongos.

En este sentido, una investigación del Journal of Applied Microbiology indica que este aceite esencial podría contener el crecimiento de hongos vaginales, como Candida albicans. Por lo tanto, puedes consultarle a tu médico sobre su uso en baños de asiento como indicaremos a continuación.

¿Cómo usarlo?

  1. Coloca 10 gotas de aceite esencial de orégano en 2 litros de agua tibia.
  2. Pasa el líquido a un recipiente para hacer baños de asiento y siéntate dentro por 10 a 20 minutos. Repite las veces que te indique el médico y suspende si notas irritación, ardor o enrojecimiento.

12. Gel de aloe vera

El último de estos remedios caseros es el gel de aloe vera. Este podría reducir la incidencia del flujo vaginal anormal y prevenir el empeoramiento de la salud en esa zona, como señala un estudio de Advances in Health Sciences Research. Gracias a sus compuestos, como la aloína, tiene propiedades antibacteriales, antifúngicas, antisépticas y antibióticas.

¿Cómo usarlo?

El estudio antes mencionado sugiere consumir dos veces al día una gelatina hecha con 400 gramos de gel de aloe vera, 300 gramos de azúcar, 25 gramos de agar-agar y 500 mililitros de agua.

En otros casos, es común escuchar recomendaciones sobre colocar un poco de gel de aloe vera en la zona vaginal. Aun así, debes consultarlo con tu médico, ya que no hay suficiente evidencia sobre ello.

Causas del flujo vaginal excesivo

El flujo vaginal normal o leucorrea tiene un color transparente o blanquecino sin olor. Aunque a veces es abundante, no debes preocuparte. Cuando una mujer tiene mucho flujo puede ser por niveles altos de estrógenos debido al ciclo menstrual, embarazo, la ingesta de medicamentos o la excitación sexual, como indica el Manual MSD.

Ahora bien, este flujo normal puede verse alterado por distintos factores, y es cuando debes consultar con un médico. El flujo vaginal amarillo, con mal olor, grisáceo, verdoso o el flujo blanco y espeso indica una anormalidad. Con estos tipos de flujo, y cuando suelen ser más pesados de lo normal, las causas pueden ser las siguientes:

  • Un objeto extraño en la vagina.
  • Falta de higiene, en especial en las niñas.
  • Infecciones por bacterias o por hongos, como vaginosis o candidiasis.
  • Uso de productos químicos, como jabones, perfumes o toallas sanitarias.

Cuando el flujo vaginal es anormal, también puedes sentir comezón, ardor, sarpullido o dolor. Si es así, y antes de aplicar cualquier tipo de lavado vaginal, es necesario consultar al ginecólogo. Es él quien indicará lo más adecuado según el caso.

Como mencionamos, algunos casos de flujo vaginal excesivo no indican ninguna anomalía. El flujo antes de la regla o copioso puede dar cuenta de cambios hormonales. Sin embargo, cuando tienes flujo marrón, flujo amarillo o flujo blanco espeso, debes consultar al médico.

En conjunto con el tratamiento que indique, puedes consultarle sobre incorporar alguno de los remedios caseros mencionados para acabar con esos tipos de flujos con olor o muy abundantes. Ten en cuenta que la evidencia es limitada. Por eso, no los emplees sin que el especialista te autorice.

Consulta con un ginecólogo

Son varios los remedios caseros que pueden ayudar a eliminar el flujo vaginal excesivo, además de otros síntomas de las infecciones íntimas. De todas maneras, ten presente que nunca reemplazarán la prescripción de un especialista y que puedes usarlos solo cuando tu médico lo haya permitido.

Para obtener una mejoría, además de seguir las indicaciones del médico, también hay cosas que puedes hacer para cuidar tu salud vaginal. Por ejemplo, mantén seca el área vaginal al cambiar la ropa mojada después de nadar o hacer ejercicio. Así mismo, usa ropa respirable, evita utilizar jabón perfumado en el área y no realices duchas vaginales.

Recuerda, también, que las aplicaciones tópicas caseras pueden tener efectos indeseados. Si notas que los síntomas empeoran al utilizar alguno de estos métodos, suspende su aplicación de inmediato. Antes que nada, consulta con tu ginecólogo sobre qué es lo mejor para ti.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.