3 formas fáciles de preparar romanesco
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El romanesco es un vegetal de la familia de las crucíferas que concentra en su interior una gran cantidad de fitoquímicos con poder antioxidante. Por este motivo es positivo incluirlo en la dieta de manera frecuente. Con este objetivo, te vamos a dar una serie de alternativas para prepararlo de manera sabrosa.
Antes de comenzar, cabe destacar que la inclusión de verduras en la pauta es determinante cuando se pretende mantener un buen estado de salud. Estos alimentos aportan vitaminas y flavonoides.
1. Coliflor y romanesco gratinados
Vamos a empezar por una opción que sirve de forma óptima como guarnición para carnes o pescados. Junta varios tipos de crucíferas distintas, por lo que su aporte a nivel nutricional es elevado.
De entre ellas destacaremos el brócoli, ya que ha demostrado concentrar en su interior una serie de compuestos que ayudan a prevenir ciertos tipos de patologías crónicas.
Ingredientes
- 1/2 coliflor.
- 1/2 brócoli.
- Sal y comino en polvo.
- 1/2 pieza de romanesco.
- 2 cucharadas de mostaza.
- 75 gramos de queso rallado.
Paso a paso
Hay que comenzar separando los ramilletes de las crucíferas. Se colocan a su vez un par de cazos con agua y sal al fuego y esperamos a que se calienten.
En un cazo se introduce la coliflor, dejando cocer durante al menos 7 minutos. En el otro se colocan el romanesco y el brócoli, alargando el tiempo de cocción hasta los 10 minutos.
A partir de aquí se precalienta el horno a 200 grados centígrados con el grill puesto. Los vegetales se escurren y se colocan sobre una bandeja de horno, poniendo por encima la mostaza y espolvoreando el queso rallado. Solo queda gratinar durante 5-10 minutos hasta conseguir un dorado superficial.
Para saber más ¿Cómo preparar pan de brócoli?
2. Romanesco con tomate y refrito
El romanesco es un vegetal que combina de manera óptima con el tomate. Hablamos de otro elemento que destaca por aportar una gran cantidad de fitoquímicos.
Se puede hacer especial mención al licopeno, ya que ha conseguido reducir el riesgo de desarrollar problemas de próstata y también enfermedades cardiovasculares. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Atherosclerosis.
Ingredientes
- 3 cebolletas.
- 1 romanesco.
- 4 dientes de ajo.
- Agua, sal y azúcar.
- 4 lonchas de jamón.
- 1 kilo de tomate en rama.
- Aceite de oliva virgen extra.
Paso a paso
Primero se extienden las lonchas de jamón sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel vegetal. Se coloca un peso encima, por ejemplo unas legumbres, y se hornean durante 30 minutos a 160 grados centígrados. Después se reservan para más adelante.
En este punto se cortan los tomates en forma de cruz por la parte superior para retirar el pedúnculo y se introducen en una cazuela con agua hirviendo. Pasados unos minutos se retiran, se dejan enfriar y se pelan. Posteriormente, se pican y se reservan también.
Ha llegado el momento de pelar los dos dientes de ajo junto con las cebolletas. Ambos elementos se pican bien y se ponen a pochar en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Se incorporan los tomates con una pizca de azúcar y otra de sal y se cocina todo durante 3 minutos.
A partir de aquí habrá que cocer el romanesco en una cazuela con agua y sal hasta que quede al dente. Se recomienda cortarlo primero en trozos más pequeños para acelerar el proceso de cocción.
Una vez que todas las preparaciones individuales están listas, solo queda proceder al montaje del plato. En el fondo del mismo se coloca el tomate. Se prosigue con el romanesco cocido justo por encima. Se doran los otros 2 dientes de ajo en una sartén con aceite y se vierte el resultado sobre el romanesco. Para terminar se adorna con el jamón.
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3. Romanesco con bechamel de anchoas
La última de las recetas es la más energética, pero también muy sabrosa. En este caso se aprovechan las anchoas como ingrediente para preparar una exquisita bechamel.
Este tipo de pescado concentra en su interior una gran cantidad de ácidos grasos omega 3. Dichos nutrientes han demostrado ser clave para controlar los procesos inflamatorios en el interior del organismo humano.
Ingredientes
- 7 anchoas.
- 1 piña de romanesco.
- 25 gramos da harina.
- 400 mililitros de leche.
- 1 pizca de nuez moscada.
- 25 gramos de mantequilla.
- 1/2 cucharada sopera de aceite.
- 60 gramos de queso parmesano.
Paso a paso
Hay que comenzar cortando el romanesco y cociéndolo en agua con sal durante 10 o 12 minutos, hasta que quede tierno. Acto seguido, se coloca bajo el grifo con agua fría para que se atempere y se corte la cocción. Justo después se dispone sobre una fuente para hornear y se reserva.
Ha llegado el momento de preparar la bechamel de anchoas. Para ello se derrite la mantequilla en un cazo y se incorpora el aceite.
El cazo se retira del fuego y se coloca la harina, volviendo a cocer la mezcla, pero removiendo constantemente. Es preciso continuar durante 2 minutos sin parar de mezclar hasta obtener un resultado suave.
Para continuar, se añade la leche y se mezcla de nuevo vigorosamente para evitar grumos. Se vuelve a colocar el cazo en el fuego y se espera a que hierva sin parar de remover. Se finaliza con un toque de nuez moscada, añadiendo las anchoas y triturando con una batidora.
Solo queda cubrir el romanesco con la bechamel y colocar por encima un poco de queso rallado antes de introducir el resultado en el horno. Se ha de gratinar a 200 grados centígrados durante 5 minutos hasta que se consiga un color tostado en la superficie.
Incluye romanesco en la dieta
Son varias las alternativas para preparar romanesco de manera sencilla y así poder incluir este beneficioso vegetal en la pauta diaria. Se trata de un elemento que puede aportar un montón de sustancias con capacidad antioxidante.
Ahora bien, no te olvides que uno de los pilares de la dieta saludable es la variedad. Conviene consumir una gran cantidad de vegetales distintos.
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